lunes, 11 de junio de 2012

EL CASO DREYFUS (1)

El veneno es ese odio rabioso hacia los judíos que, cada mañana desde hace años se imbuye al pueblo. Aunque no encontremos ningún motivo humano que explique el crimen, aunque ese hombre sea rico, inteligente, trabajador, sin pasiones, de vida impecable, ¿no basta con que sea judío?
Émile  Zola
En 1894, los servicios de contraespionaje del Ministerio de Guerra frances interceptan un documento dirigido al agregado militar alemán en París, Schwartzkoppen, en el que se menciona en nota manuscrita el anuncio del envío de información sobre las características del nuevo material de artillería francés. Basándose en el escrito, los expertos comparan letras de oficiales del Estado Mayor y concluyen que el capitán Alfred Dreyfus, de treinta y cinco años, judío y alsaciano, es su autor. El 15 de octubre de ese año Dreyfus es arrestado, juzgado por un consejo de guerra y declarado culpable de alta traición.
Pese a las declaraciones de inocencia del acusado, se condena a Dreyfus a la degradación militar y a cumplir cadena perpetua en la isla del Diablo, en la Guayana francesa. Durante el juicio, el general Mercier, ministro de la Guerra, comunica que existen pruebas abrumadoras, que no puede mostrar porque pondría en peligro la seguridad nacional. Hasta ese momento, exceptuando la familia, nadie duda de la existencia de dichas pruebas.

En marzo de 1896, el nuevo responsable de los servicios de contraespionaje, el coronel Picquart, descubre un telegrama dirigido por el agregado militar alemán Schwartzkoppen a un oficial francés de origen húngaro, el comandante Sterhazy; el telegrama no deja dudas de que este último es el informador. Picquart lo comunica  a sus superiores y estos le envían a la frontera del este y después a Túnez. Los tribunales militares, dominados por camarillas de extrema derecha y antisemitas, se niegan a revisar el caso y tratan de sofocar el escándalo, pero lo que logran  es alertar a personalidades de la izquierda.
Émile Zola entra en liza y consciente del riesgo que corre, plantea la cuestión ante la opinión pública en su célebre carta al presidente de la República, titulada "Yo acuso". Hasta el 12 de Julio de 1906, Dreyfus no obtendrá la rehabilitación en el ejército. Quedaron dudas sobre su inocencia hasta la publicación de los escritos  de Schwartzkoppen en 1930: Dreyfus inocente, Esterhazy culpable.
Dreyfus saliendo de la primera sesión del consejo de Guerra

sábado, 9 de junio de 2012

JUAN BELMONTE MATADOR DE TOROS

"Me convencí entonces de que en la lidia -de hombres o de bestias-, lo primero es parar. El que sabe parar, domina. De aquí mi "técnica del parón", que dicen los críticos"
Juan Belmonte
Juan Belmonte matador de toros apareció en la revista Estampa de Madrid en veinticinco capítulos, del 29 de Junio al 14 de diciembre de 1935, cada entrega tenía cuatro páginas. Belmonte contó a Manuel Chaves su vida y este relató por escrito lo contado, pero de manera que no se sabe bien cuando acaba de hablar uno y empieza el otro. 
Chaves Nogales es capaz de contar las hazañas taurinas del torero sin ser aficionado a los toros, además nunca había presenciado una corrida ni sentido ninguna atracción por los toreros. Cuando Juan Belmonte aparece en el panorama taurino en 1912 los toreros de fama eran auténticos héroes, sus vidas privadas y sus hazañas en la plaza estaban en boca de todos, un torero salia por la ciudad a pasear y era seguido por una multitud que lo aclamaba. Los toreros más famosos en el tiempo en que Belmonte empezaba a ser conocido eran Bombita y Machaquito.
Este hermoso libro te atrapa desde  el principio porque aquí hay mucho más que toros, hay literatura de la buena. Además Juan Belmonte no era un torero cualquiera lo primero que hizo cuando empezó a ganar dinero fue comprarse una biblioteca y poner un cuarto de baño, no hubo torero más bañado y leído que él.
En el 2009 la editorial  Renacimiento publica, Juan Belmonte Matador de toros, en una cuidad edición con ilustraciones de Andrés Martínez de León y Salvador Bartolozzi.  Introducción  de Mª Isabel Cintas Guillén. También está ilustrado el libro con magnificas fotografías.


JUAN es un niño atónito, que cuando asoma por las tardes al portal de su casa con el babero recosido y limpio, llevando en la manecitas la onza de chocolate y el canto de pan moreno que le han dado para merendar y contempla el abigarrado aspecto de la calle desde la penumbra del zaguán, se siente sobrecogido por el espectáculo del mundo y se queda allí un momento asustado, sin decidirse a saltar al arrollo. Cuando al fin, se lanza a la aventura de la calle,lo hace tímidamente, pegándose a las paredes, con la cabeza gacha, la mirada al sesgo, callado, paradito, atónito.Juan es muy poquita cosa, y la calle, en cambio, es demasiado grande, tumultuosa y varia. Es una calle tan grande y tan varia como el mundo. Juan no lo sabe, pero la verdad es que lo que él quisiera, callejear libremente, ser amo de la calle, es tan difícil como ser amo del mundo.
Joselito y Belmonte

EXTRAÑEZA

IDÉNTICO a si mismo
retorna junio.
¿Son los mismos de entonces
sus frutos de oro?

Vuelve el verano.
Más con él no regresa
mi juventud.

Eloy Sánchez Rosillo

viernes, 8 de junio de 2012

NO SIEMPRE LO BUENO ES CONVENIENTE


"LA justicia emana de Dios" Carlos Divar
Esto que es bueno  no es conveniente porque mientras llega el Juicio Final quien me paga a mi hoteles y restaurantes. (CD) 

"No hay nadie más sincero que un político cuando miente" (Un Mariano)
Mentir es bueno para llegar al poder pero no es conveniente, la Prima se enfada y corremos mucho riesgo. (La Prima con Riesgo)

"Beber agua es muy bueno para la salud" (Fuensanta)
Pero no siempre es conveniente y sino que se lo pregunten al poeta Pedro Barrantes  que cuando enfermó para morir, el médico le prohibió el agua. La prohibición era terminante y el poeta infeliz se consumía de sed. Por primera vez Pedro Barrantes no quería vino. Quería agua. A veces la agonía no es más que una ocasión para arrepentirnos de lo que hemos hecho mal.
Una mañana- la de su muerte-estaba solo cuando fue a verlo su portera. El moribundo abrió los ojos.
-Señora- dijo-, deme usted un vaso de agua.
-¿No le hará daño, don Pedro?
Barrantes sabía que el agua le era funesta; pero abrasado por la sed, insistió en su demanda con aquel su hablar, lento y autoritario de señor principal:
-Aunque me haga daño, señora; se lo ruego, deme usted un vaso de agua.
La portera accedió. Al verla acercarse con lo pedido, Barrantes se incorporó en el lecho, alargó un brazo esquelético, su mano temblorosa cogió el vaso y se lo llevo a los labios y de un trago lo apuro.
-Gracias-murmuró después-, gracias, señora portera; muchas gracias.
Dejose ir hacia atrás, apoyo la cabeza en la almohada y expiró. Claudicar es peligroso, el único vaso de agua que pidió en su vida fue una puñalada.

MORIRSE no es bueno ni conveniente, lo mejor es dormirse en la muerte. O morir antes que ELLA.

Manolo Preciado

jueves, 7 de junio de 2012

JULIO CAMBA TENÍA UN NEGRO

GOZABA Julio Camba en Lima de un gran renombre literario, y durante su estancia allí fueron muchos los coleccionistas de pensamientos y autógrafos que acudieron a él para pedirle que les escribiese algo en su álbumes. El gran humoristas, malhumorado, recogía los álbumes de sus admiradores y los iba amontonando en un rincón de su cuarto de hotel, con el decidido propósito de no escribir en ellos una sola línea.
-Jamás he escrito nada de balde-decía. ¿Cómo quieren que venga al Perú a alterar una de mis más saludables costumbres?
Una mañana, el criado negro del hotel que entraba a despertarle se creyó en el caso de halagar la vanidad literaria del huésped diciéndolo que era lector y admirador suyo. Era el criado un negro remilgado y sabiendo que, al mismo tiempo que incensaba a Camba hacía gala de una basta cultura literaria.
-Tú entiendes de literatura, ¿eh?- le preguntó Camba.
-Soy afisionaíto ná más-replicó el negro ruborizándose.
-¿A que has escrito versos?
-¿Quiere el señor que le lea alguno?
-¡No!
A Camba se le ocurrió entonces una idea salvadora.
-Vamos a ver- dijo al negro-. Pon en este papel un pensamiento tuyo.
El negro se remangó el delantal y torciendo la boca y sacando la lengua, escribió con preciosa letra redondilla un pensamiento de álbum, como seguramente Camba no lo habría escrito en la vida.
Camba lo leyó emocionado y, abrazando al negro literato, le dijo:
-Toma: coge todos esos álbumes, llévatelos a la cocina, pon en cada uno un pensamiento de esos tuyos, de los buenos, y firma debajo: "Julio Camba". Tienes tanto talento y escribes también, que desde este momento te nombro mi secretario.
El negro literario estaba loco de contento por el grandísimo honor que se le hacía.

Juan Belmonte, matador de toros.
Manuel Chaves Nogales

domingo, 3 de junio de 2012

EL PROFESOR LAZHAR

-Te lo voy a decir una vez y ya es demasiado: enjuágate las manos en mar antes de poner el cebo en el anzuelo. El pez nota el olor, rehuye el bocado que viene de tierra. Haz exactamente lo que veas hacer, sin esperar a que nadie te lo diga. En el mar no es come en el colegio, no hay profesores que valgan. Está el mar y estás tú. Y el mar no enseña nada, el mar hace, y a su manera.
Los peces no cierran los ojos
Erri de Luca

EN una escuela de Montreal una profesora se suicida en clase y es sustituida por Lazhar, un emigrante argelino que cambia los métodos repetitivos que hasta ahora se empleaban en la enseñanza de los alumnos.
Los niños ahora están protegidos como residuos radiactivos a los que no  puedes tocar porque te quemas; la muerte es un tema que no se puede mencionar y  para sus padres son unos seres casi perfectos incapaces de hacer nada malo. Lazhar viene de otra cultura, donde la muerte está presente cada día, como esa crisálida que está a punto de convertirse en mariposa y empezar a volar por si misma pero que corre el riesgo de que un incendio devore el árbol donde se refugia. Lazhar consigue sacar adelante el curso y poco a poco la relación entre profesor y alumnos se va haciendo más estrecha con lo que el rendimiento de estos  mejora y además consiguen superar el trauma que el suicidio de la profesora supuso para ellos. Pero Lazhar está pasando por unos momentos complicados como emigrante y esto hace su situación mucho más difícil aún. En definitiva una  muy bella película.
Titulo original: Monsieur Lazhar
Director PhilippeFalardeau
Interpretes:Fellag, Shophie Nélisse

viernes, 1 de junio de 2012

A SANGRE Y FUEGO

A SANGRE Y FUEGO
MANUEL CHAVES NOGALES

"Me comprometí únicamente a defender la causa del pueblo contra el fascismo y los militares sublevados"
Manuel Chaves Nogales

Los nueve relatos que componen A Sangre y fuego encierran más historia y más verdad que muchas de las miles de paginas que se han escrito sobre la guerra civil. Cada uno de los relatos está basado en un  hecho real. Por mucho que quiera decir sobre este libro, siempre me quedaré corto; hay que leerlo si se quiere saber una parte de nuestra historia, La Guerra Civil, donde la escoria y la bondad no distinguían de bandos. Idiotas y asesinos se han producido y actuado con idéntica profusión e intensidad en los dos bandos en que se partiera España. El prólogo de Manuel Chaves  Nogales se puede considerar como un relato más de estás trescientas maravillosas paginas. Su causa, la de la libertad, no había en España quién la defendiera.

Extracto del Prólogo:

YO era eso que los sociólogos llaman un "pequeño burgués liberal", ciudadano de una república democrática y parlamentaria. Trabajador intelectual al servicio de una industria regida por una burguesía capitalista heredera de la aristocracia terrateniente, ganaba mi pan y mi libertad con una relativa holgura confeccionando periódicos y escribiendo artículos, reportajes, biografías, cuentos y novelas, con los que me hacía la ilusión de avivar el espíritu de mis compatriotas y suscitar en ellos el interés por los grandes temas de nuestro tiempo. Cuando iba a Moscú y al regreso contaba que los obreros viven mal y soportan  una dictadura que se hacen la ilusión de ejercer, mi patrón me felicitaba y me daba cariñosas palmaditas en la espalda. Cuando al regreso de Roma aseguraba que el fascismo no ha aumentado en un gramo la ración de pan del italiano, ni ha sabido acrecentar el acervo de sus valores morales, mi patrón no se mostraba tan satisfecho de mí ni creía que yo fuese realmente  un buen periodista; pero a fin de cuentas, a costa de buenas y malas caras, de elogios y censuras, yo iba sacando adelante mi verdad de intelectual liberal.
Si, como me ocurría a veces, el capitalismo no prestaba de buen grado sus grande rotativas y sus toneladas para que yo dijese lo que quería decir, me resignaba a decirlo en el café, en la mesa de la redacción o en la humilde tribuna de un ateneo provinciano, sin el temor de que nadie viniese a ponerme la mano en la boca y sin miedo a policías que me encarcelasen, ni a encamisados que me hicieran purgar atrozmente mis errores. Antifascista y antirevolucionario por temperamento. Todo revolucionario, con el debido respeto, me ha parecido siempre algo tan pernicioso como cualquier reaccionario.
Manuel Chaves Nogales



miércoles, 30 de mayo de 2012

AMOR CON AMOR SE PAGA

AMOR, veo tu entierro todas las noches,
y por la mañana me despiertan las campanas
que festejan tu nacimiento.

¿No te convendría más
una vida ordenada,
una esposa modelo
una casa confortable?

Acabarás enflaqueciendo;
pero, ¡qué más da, amor,
si se hacen más hermosos  tus ojos cuando palideces!

No me importa
si eres alto o bajo,
grande o chico,
ni donde duermes,
ni qué comes;
sólo quiero que vengas si dilación cuando te llame,
alegre como unas castañuelas,
trayéndome lo que te pida
sin pedirme retribución por tus servicios.

Te pagaré con amor,
y si el amor se me escurre, porque suele escurrirse,
te daré algo que sabe a lo mismo
y espera en las encrucijadas a los tímidos viajeros,
como los ladrones.

José Antonio Muñoz Rojas

José A. Muñoz Rojas



martes, 29 de mayo de 2012

HEINRICH HIMMLER SE FLAGELA

Entre los hombres desnudos había uno sentado en el banco inferior al que creí reconocer. El sudor resbalaba por su cara de protuberantes pómulos en la que unos ojos miopes, desprovistos de lentes, resplandecían con un brillo blando y blancuzco semejante al de los ojos de un pez. Mantenía las manos apoyadas sobre las rodillas, en actitud de colegial castigado. Entre los antebrazos descollaba, se derramaba más bien, un pequeño vientre hinchado y rosáceo cuyo sobresaliente ombligo destacaba de forma extraña en medio de la piel blanda y rosada, como un delicado capullo de rosa, un ombligo de niño en un vientre de anciano.Cuando Dietl levantó el brazo  y dijo "Heil Hitler" el hombre se puso en pie y lo reconocí, era Himmler. Parecía un sorbete dentro de un horno. En un decir Jesús no quedaría de él mas que un charco de sudor en el suelo.
(...)Tras interpretar su gesto como la señal para la fustigación, los demás hombres que allí había alzaron los flagelos y empezaron a arrearse entre ellos para después, todos a una, azotar los hombros, la espalda y las nalgas de Himmler con una violencia que aumentaba por momentos.
Las ramas de abedul estampaban sobre aquella carne blanduzca la impronta blanca de las hojas, que enseguida se tornaba roja y se desvanecía. Al principio, Himmler intentó protegerse tapándose la cara con los brazos; se reía, pero era una risa forzada que revelaba rabia y miedo. Al fin, Himmler vio la puerta de la sauna abierta detrás de nosotros; extendió los brazos para abrirse paso, corrió hacia ella y, perseguido por el grupo de hombres desnudos, que seguían azotándole con implacable celo, huyó a toda velocidad en dirección al río y se zambulló en el agua.
Kaputt
Curzio Malaparte

domingo, 27 de mayo de 2012

EL UNIFORME ERA SU VERDADERA PIEL

Durante la Segunda Guerra Mundial Curzio Malaparte recorre la Europa ocupada por los nazis. En  un poblado de barracones militares donde tiene su sede el cuartel general de la comandancia suprema del frente Norte, un oficial se acerca a Dietl y le dice entre risas: 
-Himmler está en la sauna de la comandancia. Vamos a verlo desnudo.

EL interior de la sauna finlandesa, está ocupado por el hogar y la caldera, de la cual gotea sobre las piedras candentes el agua producida por la nube de vapor. En los bancos, dispuests los unos sobre los otros  a modo  de gradería a lo largo de la pared de la sauna, están sentados o tendidos, una decena de hombres desnudos, blancos, flácidos e inofensivos. Tan extraordinariamente desnudos que parecen no tener piel. De vez en cuando levantan un brazo lenta y penosamente para enjuagarse el sudor que resbala por sus miembros blancuzcos, salpicados de pecas amarillas, una especie de sarna luminosa. Se sientan o yacen sobre los bancos como si fueran cadáveres cansados.
Los alemanes desnudos parecen increíblemente inofensivos. No ocultan secretos. No dan miedo. El secreto de su fuerza no está en la piel, en los  huesos, ni en la sangre, sino en el uniforme. Tan desnudos están que no se sienten vestidos si no es en uniforme. El uniforme es su verdadera piel. Si los pueblos Europeos supiesen cuán floja, inofensiva y muerta es la desnudez que se oculta bajo el feldgrau del uniforme alemán, el ejército germánico no daría miedo ni al pueblo más débil y desarmado. Hasta un niño se atrevería a enfrentarse a todo un batallón alemán. Basta con verlos desnudos para comprender el secreto de su vida nacional, de su historia como nación . Estaban desnudos ante nosotros como tímidos y pudorosos cadáveres. 
Kaputt 
Curzio Malaparte

Próxima entrega: Himmler se flagela.

sábado, 26 de mayo de 2012

CÓMO ERA LA LUZ DEL DÍA


CÓMO era la luz del día
un ciego me preguntó.
Yo le contesté llorando:
Envidia te tengo yo
que no quisiera ver tanto.

Fandango

Ayer  el blog de Andrés Trapiello tenía una entrada preciosa, tanto por lo que contaba en ella, como por esta pintura de Pelayo Ortega, que no me canso de mirar. Un tren que se va
El fandango lo leí en Diario anónimo, José Ángel Valente (Galaxia Gutenberg) 




MIGUEL DE UNAMUNO EL GRAN HABLADOR y (2)

CUANDO desembarcó en Santa Cruz de Tenerife, camino de la isla de Fuerteventura, adonde Primo de Rivera le había desterrado, varios intelectuales tinerfeños le invitaron a conocer los alrededores de la ciudad. Echaron a andar, pendientes todos de lo que el maestro iba explicando. Al pasar cerca de una tapia don Miguel vio un excremento, sobre el que había un papel.
-Por aquí-comentó-ha pasado la civilización-
Y, sin más escolios, volvió a lo muy interesante que "Unamuno iba diciéndole a Unamuno".
Le placía discutir, pero siempre que alguien trataba de conocer su opinión respecto a un determinado asunto o problema, adoptaba lo que los esgrimistas llaman una "guardia cerrada", y consitía en desconcentar al preguntado con otra pregunta. 
-¿Qué piensa usted del comunismo, Maestro?
-Sepamos antes- ajustándose los lentes sobre la nariz-lo que entiende usted por comunismo.
O bien:
-¿Cree usted, maestro, que debemos admitir la inmortalidad del alma?
-Dígame, primero, lo qué es alma y hablaremos.
En su réplica solía pecar de cáustico o de injusto. La muerte de Valle-Inclan la glosó así: "Reconozco que no le faltaba cierta imaginación". Y cuando en el saloncillo del Teatro Español, Federico García Sanchiz, recién llegado de América, le habló de sus "Charlas": "Si-le dijo-, ya sabía que andaba usted por ahí chisporroteando".
Fue don Miguel de Unamuno un gran pensador torturado por la idea de morir. También era un orgulloso y absorbente homocentrista. "Ego Unamuno" fue su divisa. "Salamanca- dice en una carta dirigida a Ramiro de Maeztu-está llena de mí"- Y esa egolatría, este altísimo concepto que tenía de su Yo, le incapacitaba para crear tipos que no actuasen y hablasen como él; y así, aunque escribió novelas, nunca fue un verdadero novelista.
Un hombre que se va...
Eduardo Zamacois
Unamuno en Fuerteventura

viernes, 25 de mayo de 2012

MIGUEL DE UNAMUNO EL GRAN HABLADOR (1)

En 1934 don Miguel de Unamuno cumplía 70 años.
Decreto del presidente de la República, don Niceto Alcalá Zamora:
Articulo primero: "El homenaje a don Migule de Unamuno(...) tiene carácter nacional"

Generalmente los grandes escritores son hombres de escasa conversación, por aquello de llevar la lengua en la pluma. Empero a Unamuno, que fue la mentalidad más fuerte de su época, le gustaba hablar, y lo hacía sin tasa. El origen de la secreta antipatía que le profesaba Ortega y Gasset, que también se pirraba por hablar, era ese. Sé de buena tinta que, siempre que Unamuno iba a la Revista de Occidente, Ortega y Gasset se marchaba de la redacción para no perder el derecho a opinar. Oír a Don Miguel era leer un libro cuajado de atisbos geniales. Por lo mismo, llegaba un momento que el lector, fatigada su atención, hubiera deseado cerrar el libro. Imposible. Unamuno era un libro incerrable. Si el autor de Contra esto y aquello -su libro más él-tomaba la palabra no había manera de quitársela. Maridando unas ideas con otras charlaba interminablemente de la literatura, de historia, de política, y de la España que amó tanto y que, para mejor conocerla, había recorrido a pie. A veces solía interrumpirse para explicar la raíz, griega o latina, del vocablo que acababa de utilizar, y seguidamente reanudaba su soliloquio sin dirigirse a nadie, como si aquella explicación se la hubiera dado a sí mismo. Todo le cautivaba y para todo tenía una apostilla.
De Unamuno cabe decir lo que de Diderot, parlante incansable, dijo Voltaire: "Es un hombre que ignora el placer de dialogar".
Un hombre que se va....
Eduardo Zamacois


P.D.Caricatura de:Agustín Sciammarella

jueves, 24 de mayo de 2012

CORAZÓN, AYER SONORO

CORAZÓN, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía
antes que el tiempo la rompa
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.

Antonio Machado

martes, 22 de mayo de 2012

BOSQUE DE MUNIELLOS


MUNIELLOS es la masa forestal más extensa de Asturias, el mayor robledal de España con más de 5.000 hectareas y uno de los bosque atlánticos mejor conservados de Europa. En el año 2000 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Actualmente es el espacio natural más protegido de todo el Principado. Para verlo hay que contar con un permiso especial y solo se permite la visita de veinte personas diarias. El lunes 21 fuimos a visitarlo. Primavera y otoño son las mejores épocas. Hay dos recorridos uno largo de diez kilómetros y otro más corto de 6.5. Los dos tienen inicio en la casa del guarda y final en la laguna. Hay que tener en cuenta que, con el regreso son 20 o 13Km en total de recorrido. Aconsejable en mi opinión el corto, donde la vegetación es más exuberante y se pueden hacer buenas fotografías. El largo es duro. El final del recorrido transcurre a orillas de los ríos Muniellos y  Narcea. 
El invierno es la mejor época para la observación de la fauna. Nosotros solo vimos una ardilla negra y carboneros, pinzones, ceriquinas, también sentimos el tamborilear de los pájaros carpinteros. Se supone que hay Urogallos, pero solo vimos a dos gallos, sin Uro, pero con gallines, los de las fotos. Babosas, muchas babosas negras. La guarda del parque nos contó que algunas personas ven osos, nosotros no vimos ni al oso Yogui. 
Bueno para ser sincero yo sí vi pájaros de colores pero para ello me tuve que tirar de cabeza. La próxima vez voy con casco. No confundir con Cascos (Alvárez). 
Siempre "es más tarde de lo que tú crees" dijo el oriente.

Entrar ahora en el poniente,
ser absorbido en luz
con vocación de sombra.
Valente
Si cortamos el tronco del cerezo
no hallaremos las flores en él:
la primavera sola tiene
la semilla del florecer.

Koan del árbol

lunes, 21 de mayo de 2012

SALA DE PASOS PERDIDOS

En todas las estaciones ferroviarias hay una sala de espera, llamada de "pasos perdidos", en atención a que los que allí se dan no conducen a ninguna parte. Y yo, ahora, recordando los muchos que di buscando algo inefable que no llegó nunca, pienso que acerté al hacer de mi vida "un pasatiempo y una canción"; porque, como nada conduce a nada, la vida...¡toda la vida!...no pasa de ser una sala, una inmensa sala, de pasos perdidos" 

Una tarde acudí a casa del doctor Augusto Gandolfi Herrero.
-En este momento -exclamó- me disponía a escribir mi testamento.¿Usted no ha hecho el suyo?... Hágalo. Siga mi consejo. Testar es sobrevivirse.
-Lo que ahora me urge-respondí- es acabar de escribir mis Memorias . Porque sucede que he llegado al último capitulo, donde me doy por muerto, y no sé qué hacer de mi cadáver.
Su respuesta fue inmediata.
-Quemarlo. Será lo que yo haga con el mío.
Improvisó una calurosa apología de la cremación. Nada más pulcro ni mas espiritual. El fuego purifica y la tierra corrompe. Las cenizas no huelen y la tierra sí. La pira es más elegante que la fosa. Y nosotros, los autores de la belleza, los adoradores de la forma, estamos obligados a ser, en la muerte, lo que fuimos en la vida: llama y luz

Un hombre que se va...
Eduardo Zamacois

domingo, 20 de mayo de 2012

RUBÉN DARÍO

Rubén Darío vivió en la calle del Marqués de Santa Ana, en Madrid. A Rubén le conocía todo el barrio, más que por sus libros por su tez bronceada de indio y su andar lento de hombre gordo y poltrón. El gran poeta abusaba del alcohol y no solía reintegrarse a su domicilio antes del amanecer. Compartía su hogar una mujer joven, de aspecto sencillo, ni fea ni bonita y metida en carnes, llamada Francisca Sánchez. Al par que de compañera actuaba de criada y la resignación con que soportaba su vivir oscuro, lleno de negaciones, habíale granjeado la simpatía del vecindario. La poco afortunada nunca se acostaba antes de que regresara su dueño, y cuando oía sus pasos vacilantes acudía a recibirle sin darle tiempo a llamar. Rubén llegaba casi siempre de mal humor, tenia "el vino triste",cuando no agresivo, y a veces la golpeaba. Un día supimos que Rubén se había marchado a París y de su compañera nadie  volvió a saber.

Años después apareció en Villarejo del Valle, una aldea de las montañas de Ávila. Casada con un admirador de Rubén Darío, José Villacastín. Ella lo recordaba sin entusiasmo, sin cariño, y llegué a persuadirme de que la humildad con que en todo momento aceptó sus desafueros, obra fue de su nativa inclinación a obedecer, y no del amor al hombre, y menos de su veneración al artista.

Francisca Sánchez: si tú, a Rubén, le ofrendaste los días mejores de tu juventud, él con estos versos, ha ceñido a tus sienes las rosas de la inmortalidad.
Eduardo Zamacois

Ajena al dolor y al sentir artero,
llena de la ilusión que da la fe,
lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompáñame...

En mi pesar de duelo y de martirio
casi inconsciente me pusiste miel,
multiplicaste pétalos de lirio
y refrescaste la hoja de laurel.

Ser cuidadosa del dolor supiste
y elevarte al amor sin comprender;
enciendes la luz en las horas del triste,
pones pasión donde no puede haber.

Seguramente Dios te ha conducido
para regar el árbol de mi fe,
hacia la fuente de noche y de olvido,
Francisca Sánchez acompáñame...

Rubén Darío





sábado, 19 de mayo de 2012

DOS VERDUGOS Y UNA HERMANDAD


En la primavera de 1924 el tren expreso procedente de Madrid llega a Córdoba con dos empleados de correos asesinados. Los autores del crimen robaron algo más de un millón de pesetas de la época, entre dinero y valores.  De los cinco asaltantes sobrevivieron cuatro, tres son condenados a la máxima pena y el cuarto es indultado.
Los tres condenados fueron: Honorio Sánchez Molina propietario de una tienda de compraventa en la calle Hortaleza esquina a la de Clavel. Juan  de Dios Piqueras tratante de reses y tahúr. José Sánchez Navarrete, hijo de un coronel de la Guardía Civil.

¿Qué es más inmoral matar por la paga o pagar por la gana ...?
El 24 de Mayo  de 1924 al amanecer tuvo lugar  la ejecución. La Capilla de la Cárcel Modelo era un espacio cuadrangular, en cada esquinas había una celda, en tres estaban los condenados y en la cuarta había una larga mesa provista con abundancia de fiambres, dulces, pasteles y vinos. Esta mesa la habían dispuesto los "Hermanos de la Paz y Caridad" una asociación varias veces centenaria, creada para acompañar al reo en el último trance. La gente que conocía este privilegio, pagaba las mil pesetas que costaba ingresar en la hermandad para poder ver de cerca como se agarrotaba a un condenado.

Los verdugos eran dos, uno de Madrid y otro de Burgos, este último fue reclamado por la Dirección de Penales en previsión de que su compañero enfermara. Las ejecuciones las cobraban aparte de su sueldo a diez duros cada una. El de Madrid había ejecutado hasta entonces a tres y el de Burgos cincuenta y ocho, todo un experto.
Se abre una puerta  dando paso a cinco personas que, teniendo por los brazos a Honorio, lo ayudan a caminar, el verdugo de Madrid le tapa la cara, le coloca la media luna sobre la garganta y hace girar la palanca. El cuello se resistía a la presión. El verdugo y el médico, que tenía que certificar su muerte, están asustados y entonces, el otro verdugo, fumando sonriente y burlón, a la vez que satisfecho de la torpeza de su compañero le decía.
-Tienes que darle la vuelta entera
-No puedo
-Quítate estorbo, esto se hace así. Dejó el cigarro en el suelo y cogiendo la palanca con ambas manos concluyo con la vida del reo.
Piqueras al sentir en el cuello el frió de "la corbata" exclamó mirando a todos los presentes:
-Señores...buenos días.
A Sánchez Navarrete le llevaron al patíbulo en brazos. Murió inconsciente, según se decía porque  su defensor, el capitán Matilla, le había aplicado una inyección de morfina.
A las seis de la mañana en la fachada de la cárcel  ondeó la bandera negra para anunciar que el fallo de la ley se había cumplido.

viernes, 18 de mayo de 2012

DOS MODOS DE CONCIENCIA

HAY dos modos de conciencia:
una es luz, y otra, paciencia.
Una estriba en alumbrar
un poquito el hondo mar;
otra, en hacer penitencia
con caña o red y esperar
el pez, como pescador.
Dime tú: ¿ Cuál es mejor?
¿Conciencia de visionario
que mira en el hondo acuario
peces vivos,
fugitivos,
que se pueden pescar,
o esa maldita faena
de ir arrojando a la arena
muertos, los peces del mar?

Antonio Machado


jueves, 17 de mayo de 2012

VIVIR DE LOS MUERTOS

El rotativo ABC insertaba diariamente, en dos páginas que podrían titularse "las carteleras de la muerte", las esquelas mortuorias de mayor tamaño, que lógicamente eran las más costosas. Pues bien; un conocido mío, sin oficio ni ganas de emplearse en nada, tuvo la peregrina ocurrencia de ir coleccionando, día a día, a partir de un primero de enero al 31 de diciembre del mismo año, todas las esquelas publicadas en el periódico. Hecho esto, no bien amaneció el año nuevo, se dedicó con la debida antelación, y también día tras día, a dar el pésame a los parientes de los fallecidos en aquella fecha.
Para esto le ayudaba su figura, su voz apagada, la tristeza húmeda de sus ojos, de los que siempre parecía estar desprendiéndose una lágrima(...)  Tenía algo de gusano; olía a cadaverina, a tierra.
Con esta traza y vestido de luto, se presentaba a la familia del difunto, de quién decía haber sido devoto admirador, y recordándola conseguía emocionarse tanto que sus oyentes- padres, hermanos, viudas, sobrinos, hijos del difunto- llegaban a creerse obligados a consolarle "por la irreparable perdida". Ya repuesto, les exponía la conveniencia de publicar una esquela que recordase a los deudos y amigos del finado, que iba a cumplirse "el primer aniversario de su muerte". Casi siempre la familia aprobaba la idea, él se ofrecía a redactar la esquela, y una vez que lo conseguí, y le daban, por escrito, la necesaria autorización, se plantaba en la administración de ABC, donde le abonaban el diez por ciento del anuncio.
Que yo sepa, nunca, durante muchos años, hizo otra cosa que vivir de los muertos; y como no había jornada que no fuese aniversario de una o más defunciones, siempre vivió bien. 
Un hombre que se va...
Eduardo Zamacois

P.D.A estos personajes Eduardo Zamacois los llamaba "hombres Boya-maestros en el arte de vivir sin profesión, sin rumbo, como flotando..." Esto que cuenta en sus memorias ocurría a principios del siglo pasado.