miércoles, 11 de mayo de 2011

MISSING

MISSING
ALBERTO FUGUET
ALFAGUARA


"Hasta que capté que lo que tenia que hacer era morir pero seguir vivo. Desaparecí. Ese fue mi regalo mi sacrificio. Dejé de estar: no les daba alegrías, no les llevaba nietos o dinero o fama o incluso mi propia persona. Me consta que descansaron. Desaparecí: para la sanidad de ellos y para conquistar la libertad que nunca tuve".

Una mañana, Carlos Fuguet desapareció. Carlos Fuguet pasó a ser nadie, un inmigrante perdido en la inmensidad de norteamerica. Pero treinta años después, su sobrino Alberto Fuguet se obsesiona con encontrarlo y desde Santiago de Chile inicia un viaje físico y moral al suroeste de Estados Unidos en busca de su tío. Cuando alguien se va,desaparece, se esfuma,  siempre hay un motivo y el de Carlos era romper con todo, dejar de ser quién era. Necesitaba dejar de sentir el desprecio y la vergüenza que su familia sentía hacia él, pero más que nada, necesitaba dejar de  depender de ellos. "Una familia te ata, te vigila, opina, te obliga incluso a pedir permiso, si te matas, sufrirán, si vas preso, sufrirán, si no tienes hijos sufrirán, las familias no saben otra cosa que sufrir, es la manera que tienen para de vez en cuando parar la angustia y creer que son felices". Carlos creía que debía de renunciar a su familia para no hacerlos sufrir pero en el fondo lo que quería era dejar de  sufrir él mismo.  Probablemente fuera un acto de cobardía, una huida hacia adelante, un no querer enfrentarse a la vida y eludir las responsabilidades que ello conlleva.  Gente como Carlos, lo que necesita es que nadie los busque, pues no desea que lo encuentren. 
Yo necesitaba libertad, a todo costo. El dejar mi gente, mi pasado, no me pareció tan doloroso o penoso. Sentí que apagaba un televisor ruidoso y gritón, con el que sin duda tenía un lazo, que me había acompañado por años, por un silencio nuevo. Por un mundo mío. Solitario, quizás, distinto, pero libre.


sábado, 7 de mayo de 2011

LA FAMILIA DE CARLOS IV



LA FAMILIA DE CARLOS IV
(Homenaje a Goya)

En las largas sesiones en que les enseñaste a ser pacientes
pudiste darte cuenta de la capacidad que tienen ciertos rostros
para albergar, tan tristes, entre aburridos o altaneros gestos,
la eterna imagen de la estupidez en su estado más puro.

Se sienten complacidos de que tú los retrates en familia.
Su lógica les dice que habrás de ser exquisito con ellos,
puesto que con largueza te pagan, te distinguen con su deferencia,
y tu privilegiado empleo de pintor de cámara te permite
vivir en buena casa, vestir con elegancia,
pasear en coche propio al mediodía o al atardecer
y despertar la envida de tus paisanos y colegas.

Quizás tú mismo ignoras, o ignorar pretendes,
la monstruosa verdad que tus pinceles pronunciarán ahora.
Se está bien en la cumbre. Te siente muy dichoso
con el favor dorado de los grandes.
Mucho trabajo cuesta salir de la pobreza,
y con dolor recuerdas lo difícil que fue llegar a este palacio.

Pero cuando te acercas al lienzo que te aguarda
ya no puedes mirar a los egregios personajes
con la blanda mirada de lacayo agradecido,
sino con la necesaria crueldad que ellos merecen.
Porque algo hay en ti que no ha sido dañado por el oro,
algo que permanece insobornable, un resto vivo
de la rebelde pureza juvenil de otros tiempos.

Y dices tu verdad. Y la verdad es tan diáfana,
tan absolutamente al alcance de todos encontrarse parece,
que escapa sin ser vista a quienes en ella se reflejan,
y se te escapa a ti, que acaso tras decirla has cerrado los ojos.

La familia real está contenta del amor con que has hecho tu trabajo.
Todos te felicitan y te llaman maestro, pues se admiran
del asombroso parecido que el cuadro tiene con la realidad.

Eloy Sánchez Rosillo
Páginas de un diario

jueves, 5 de mayo de 2011

ECOS VISUALES


Si hay una cosa segura en el mundo es ésta: que no nos sucederá otra vez.
Primo Levi

ECOS VISUALES

La fotografía es el arte de la nostalgia: sus instantáneas pertenecen siempre al pasado por más que hayan sido concebidas como retratos del presente.
La fotografía arrebata los cuerpos y las cosas hacia el pasado.Con un movimiento pendular, la fotografía, primero, nos saquea el presente y lo reduce a botín del pasado y, luego, en sentido inverso, nos devuelve aquellos fragmento para que la memoria los reincorpore a nuestra existencia. Al contemplar la fotografía contemplamos los "ecos visuales" de aquel cuerpo, de aquella cara, de aquella casa o calle, de aquel pasaje que el fotógrafo captura.
Rafael Argullol

EL RÍO DEL TIEMPO

El destino avanza recto, como saeta, el recuerdo, licencioso, se puede permitir sus libertades, e ir y venir y volver y planear.

En el presente mío naufragando, ente el futuro incierto y el pasado ajeno, la desesperación en la calma. Se iba el tiempo llevándose la plenitud del instante.

Hasta entonces había vivido para vivir; en adelante creo que viviré para recordar.Todos a la larga somo todos, y en cierto infinito mar de las transfiguraciones nos repetimos, con una terca obstinación. De suerte que el "yo" más tarde que temprano se hace "usted".
Fernando Vallejo

No se a quién prefiero más, si al de la foto o al fotógrafo.
La duda ofende

martes, 3 de mayo de 2011

VIVIR CON LOS ANIMALES



Creo que podría transformarme y vivir con los animales.
¡Son tan apacibles y dueños de si mismos!
Me paro a contemplarlos durante tiempo y más tiempo.
No sudan ni se quejan de su suerte,
no se pasan la noche en vela, llorando por sus pecados,
no me fastidian hablando de sus deberes para con Dios.
Ninguno está insatisfecho, a ninguno le enloquece la manía de poseer cosas.
Ninguno se arrodilla ante otro, ni ante los congéneres que vivieron hace miles de años.
Ninguno es respetable ni desgraciado en todo el ancho mundo,

Walt Whitman


viernes, 29 de abril de 2011

EPITAFIO



Murió mi eternidad y estoy velándola.
César Vallejo


DETENED, caminantes, vuestros pasos.
Sabed que aquí reposa alguien que amara mucho
La hermosura del mundo: los árboles, los libros,
La música, el verano, las muchachas.
No preguntéis quién fue, ni desde cuándo
Es ya silencio, olvido de las cosas.
En la tierra que cubre sus despojos
Plácidamente descansad un rato.
Y proseguid después vuestro camino
Bajo el propicio sol que en su noche os desea.

Eloy Sánches Rosillo
Elegias (1980-1983)

jueves, 28 de abril de 2011

SEDIENTA NOSTALGIA





El recuerdo aproxima
el agua a nuestros labios, pero el tiempo
no nos deja beber.
Eloy Sánchez Rosillo

La vibración que notan mis oídos ya no es la de la campanilla de esos trineos que se alejan sino, solamente, la del canturreo de mi sangre. Todo está tranquilo, hechizado, encantado por la luna, por ese espejo retrovisor de la fantasía. La nieve es real, sin embargo, y cuando me inclino hacia ella y cojo un puñado, sesenta años se desmenuzan entre mis dedos hasta quedar reducidos a centelleante polvo helado. Sedienta Nostalgia.

Habla, memoria
Vladimir Nabokov

miércoles, 27 de abril de 2011

EL SECRETO



POR si acaso se asusta la alegría
y se apresura a irse,
se la escondo a la gente y no le digo a nadie
que ha llegado a mi casa después de mucho tiempo.
Hablo con ella, y con frecuencia verla
de nuevo tan cercana
me hace llorar, y río.
Después la dejo sola y yo me voy
a la calle muy serio.
A nadie le diré que ha venido a mi casa.
Espero que esté aquí cuando regrese.

Eloy Sánchez Rosillo
La certeza
Tusquets


martes, 26 de abril de 2011

TARDE DE INVIERNO


TARDE DE INVIERNO

No pienses que fue breve la hermosura
de esos días que hoy cantas, ni escasa la alegría
que la fortuna os diera:
la belleza
sólo un tiempo requiere, y su fugaz reinado
tiene la permanencia de lo eterno.

Confórmate,
y recuerda.
Porque el recuerdo sabe
prolongar el pasado, impedirle a la sombra
su cosecha de olvido.

No lamentes que el fin
ya en en el principio aguarde.
Y sin dolor acepta
la gloria melancólica de saber que has vivido.

Estos bellos versos pertenecen a los poemas, AmistadTarde de Invierno de Eloy Sánchez Rosillo (Páginas de un diario)

lunes, 25 de abril de 2011

LAS CINCO



El sol, antes de irse, luz de las cinco,
quiere pintarlo todo de confusión
y me sermonea:
"Se va un día más
en el que no cumpliste tu deber.
Dejaste todo
para un mañana lleno de nunca.
Todo se frustra.
Nada se ajusta a la esperanza.
Y en cuanto caiga la noche
te quedaras a solas con el futuro imperfecto".

J.E. Pacheco

viernes, 22 de abril de 2011

EL SUEÑO DEL CELTA

EL SUEÑO DEL CELTA
MARIO VARGAS LLOSA
ALFAGUARA

"Aunque sólo por un brevísimo paréntesis de siete días, el "sueño del celta" se hizo realidad: Irlanda, emancipada del ocupante británico, fue una nación independiente."

La novela de Mario Vargas  Llosa cuenta la vida de Roger Casement que fue uno de los grandes luchadores anticolionalistas y defensores de los derechos humanos y de las culturas indígenas de  su tiempo y un sacrificado combatiente por la emancipación de Irlanda. La novela está dividida en tres capítulos El Congo, La Amazonia e Irlanda. Los dos primeros son los más interesantes de la novela. El tercero trata de la lucha que sostuvo Sir Roger Casement  por la emancipación de Irlanda, y, de la ayuda que buscó y encontró, en la Alemania de Bismark  durante la primera guerra mundial. Debido a todo lo anterior sería acusado de traidor por la Inglaterra que le había nombrado Sir por la defensa de los derechos humanos. "...Si Alemania ganaba, Irlanda estaría más cerca de la independencia...El había hecho lo que hizo, no por Alemania, sino por Irlanda.
 La reputación de Roger estuvo en entredicho por la publicación de fragmentos de unos diarios de dudosa veracidad que en los últimos días de su vida, airearon unas escabrosas aventuras sexuales que le valieron el desprecio de muchos de sus compatriotas. "...Mi propia impresión -la de un novelista claro está- es que Roger Casemente escribió los famoso diarios pero no los vivió, no por lo menos integralmente, que hay en ellos mucho de exageración y ficción, que escribió ciertas cosas porque hubiera querido pero no pudo vivirlas.   

EL CONGO
Cuando Roger llegó al África, audaces mercaderes, las avanzadillas de LeopoldoII, comenzaban a internarse en el territorio congolés y a sacar los primeros marfiles, pieles y canastas de caucho de una región llena de árboles que transpiraban el látex negro, al alcance de quien quisiera recogerlo.
Esa riqueza era la maldición que había caído sobre esos desdichados y, de seguir así las cosas, los desaparecería de la faz de la tierra. A esa conclusión llegó en esos tres meses y diez días: si el caucho no se agotaba antes, serían los congoleses los que se agotarían con ese sistema que los estaba aniquilando por cientos y millares.
En todas las aldeas que Roger visitó, las quejas de los caciques eran idénticas: si todos los hombres se dedicasen a recoger caucho ¿cómo podrían salir y cultivar mandioca y otros alimentos para dar de comer a las autoridades, jefes, guardianes y peones? Además, los árboles de caucho se iban agotando, lo que obligaba a los recolectores a internarse cada vez más lejos, en regiones desconocidas e inhóspitas donde muchos habían sido atacados por leopardos, leones y víboras. No era posible cumplir con todas esas exigencias, por más esfuerzos que hicieran.
           LA AMAZONIA 
 Los barbadeses me han explicado que muchos indigeneas están marcados con las iniciales de la Compañía: CA, es decir, Casa Arana. Como las vacas, los caballos y los cerdos. Para que no se escapen ni se los roben los caucheros colombianos.
Roger comprendía el estado de ánimo de sus compañeros. Si a él, que, después de veinte años en África, creía haberlo visto todo, lo que aquí ocurrió lo tenía alterado, con los nervios rotos, viviendo momentos de total abatimiento, cómo sería para quienes habían pasado la mayor parte de su vida en un mundo civilizado, creyendo que así era el resto de la Tierra, sociedades con leyes, iglesias, policías y costumbres y una moral que impedía que los seres humanos actuaran como bestias 
(...)Unas elecciones muy particulares porque, según la ley electoral peruana, para tener derecho a voto hay que ser propietario y saber leer y escribir. Esto reduce el número de electores a unos pocos centenares de personas. En realidad, las elecciones se deciden en las oficinas de la casa Arana.
(...)Las acciones de la empresa de Julio C. Arana empezaron a caer en la Bolsa de Londres. Y, aunque ello se debía en parte a la competencia que ahora hacían al caucho amazónico las flamantes exportaciones de caucho procedente de las colonias británicas del Asia - Singapur, Malasia, Java, Sumatra, Ceilán- sembrado allá con retoños sacados de la Amazonía en una audaz operación de contrabando por el científico y aventurero inglés Henry Alexander Wickham, el hecho neurálgico del derrumbe de la Peruvian Amazon Company fue la  mala imagen que adquirió ante la opinión pública a raíz de la publicación del libro azul.