y se apresura a irse,
se la escondo a la gente y no le digo a nadie
que ha llegado a mi casa después de mucho tiempo.
Hablo con ella, y con frecuencia verla
de nuevo tan cercana
me hace llorar, y río.
Después la dejo sola y yo me voy
a la calle muy serio.
A nadie le diré que ha venido a mi casa.
Espero que esté aquí cuando regrese.
Eloy Sánchez Rosillo
La certeza
Tusquets
Siempre estará. Puede haber cambio de "caras". Pero.... ¡siempre estará!. La foto, ¡preciosa!
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