Murió mi eternidad y estoy velándola.
César Vallejo
DETENED, caminantes, vuestros pasos.
Sabed que aquí reposa alguien que amara mucho
La hermosura del mundo: los árboles, los libros,
La música, el verano, las muchachas.
No preguntéis quién fue, ni desde cuándo
Es ya silencio, olvido de las cosas.
En la tierra que cubre sus despojos
Plácidamente descansad un rato.
Y proseguid después vuestro camino
Bajo el propicio sol que en su noche os desea.
Eloy Sánches Rosillo
Elegias (1980-1983)
Ya no se que me gusta más de esti blog:¿Les poesies o fotografies?
ResponderEliminar¿O el Bloguero?
ResponderEliminarAmbas cosas tres. Pero el reloj debería estar en las doce en punto que es la hora que se pone a los relojes que no funcionan o cuando ya no son necesarios, que es el caso de la poesía (dicho sea para tocar las narices).
ResponderEliminarGuapa poesía.