miércoles, 30 de mayo de 2012

AMOR CON AMOR SE PAGA

AMOR, veo tu entierro todas las noches,
y por la mañana me despiertan las campanas
que festejan tu nacimiento.

¿No te convendría más
una vida ordenada,
una esposa modelo
una casa confortable?

Acabarás enflaqueciendo;
pero, ¡qué más da, amor,
si se hacen más hermosos  tus ojos cuando palideces!

No me importa
si eres alto o bajo,
grande o chico,
ni donde duermes,
ni qué comes;
sólo quiero que vengas si dilación cuando te llame,
alegre como unas castañuelas,
trayéndome lo que te pida
sin pedirme retribución por tus servicios.

Te pagaré con amor,
y si el amor se me escurre, porque suele escurrirse,
te daré algo que sabe a lo mismo
y espera en las encrucijadas a los tímidos viajeros,
como los ladrones.

José Antonio Muñoz Rojas

José A. Muñoz Rojas



martes, 29 de mayo de 2012

HEINRICH HIMMLER SE FLAGELA

Entre los hombres desnudos había uno sentado en el banco inferior al que creí reconocer. El sudor resbalaba por su cara de protuberantes pómulos en la que unos ojos miopes, desprovistos de lentes, resplandecían con un brillo blando y blancuzco semejante al de los ojos de un pez. Mantenía las manos apoyadas sobre las rodillas, en actitud de colegial castigado. Entre los antebrazos descollaba, se derramaba más bien, un pequeño vientre hinchado y rosáceo cuyo sobresaliente ombligo destacaba de forma extraña en medio de la piel blanda y rosada, como un delicado capullo de rosa, un ombligo de niño en un vientre de anciano.Cuando Dietl levantó el brazo  y dijo "Heil Hitler" el hombre se puso en pie y lo reconocí, era Himmler. Parecía un sorbete dentro de un horno. En un decir Jesús no quedaría de él mas que un charco de sudor en el suelo.
(...)Tras interpretar su gesto como la señal para la fustigación, los demás hombres que allí había alzaron los flagelos y empezaron a arrearse entre ellos para después, todos a una, azotar los hombros, la espalda y las nalgas de Himmler con una violencia que aumentaba por momentos.
Las ramas de abedul estampaban sobre aquella carne blanduzca la impronta blanca de las hojas, que enseguida se tornaba roja y se desvanecía. Al principio, Himmler intentó protegerse tapándose la cara con los brazos; se reía, pero era una risa forzada que revelaba rabia y miedo. Al fin, Himmler vio la puerta de la sauna abierta detrás de nosotros; extendió los brazos para abrirse paso, corrió hacia ella y, perseguido por el grupo de hombres desnudos, que seguían azotándole con implacable celo, huyó a toda velocidad en dirección al río y se zambulló en el agua.
Kaputt
Curzio Malaparte

domingo, 27 de mayo de 2012

EL UNIFORME ERA SU VERDADERA PIEL

Durante la Segunda Guerra Mundial Curzio Malaparte recorre la Europa ocupada por los nazis. En  un poblado de barracones militares donde tiene su sede el cuartel general de la comandancia suprema del frente Norte, un oficial se acerca a Dietl y le dice entre risas: 
-Himmler está en la sauna de la comandancia. Vamos a verlo desnudo.

EL interior de la sauna finlandesa, está ocupado por el hogar y la caldera, de la cual gotea sobre las piedras candentes el agua producida por la nube de vapor. En los bancos, dispuests los unos sobre los otros  a modo  de gradería a lo largo de la pared de la sauna, están sentados o tendidos, una decena de hombres desnudos, blancos, flácidos e inofensivos. Tan extraordinariamente desnudos que parecen no tener piel. De vez en cuando levantan un brazo lenta y penosamente para enjuagarse el sudor que resbala por sus miembros blancuzcos, salpicados de pecas amarillas, una especie de sarna luminosa. Se sientan o yacen sobre los bancos como si fueran cadáveres cansados.
Los alemanes desnudos parecen increíblemente inofensivos. No ocultan secretos. No dan miedo. El secreto de su fuerza no está en la piel, en los  huesos, ni en la sangre, sino en el uniforme. Tan desnudos están que no se sienten vestidos si no es en uniforme. El uniforme es su verdadera piel. Si los pueblos Europeos supiesen cuán floja, inofensiva y muerta es la desnudez que se oculta bajo el feldgrau del uniforme alemán, el ejército germánico no daría miedo ni al pueblo más débil y desarmado. Hasta un niño se atrevería a enfrentarse a todo un batallón alemán. Basta con verlos desnudos para comprender el secreto de su vida nacional, de su historia como nación . Estaban desnudos ante nosotros como tímidos y pudorosos cadáveres. 
Kaputt 
Curzio Malaparte

Próxima entrega: Himmler se flagela.

sábado, 26 de mayo de 2012

CÓMO ERA LA LUZ DEL DÍA


CÓMO era la luz del día
un ciego me preguntó.
Yo le contesté llorando:
Envidia te tengo yo
que no quisiera ver tanto.

Fandango

Ayer  el blog de Andrés Trapiello tenía una entrada preciosa, tanto por lo que contaba en ella, como por esta pintura de Pelayo Ortega, que no me canso de mirar. Un tren que se va
El fandango lo leí en Diario anónimo, José Ángel Valente (Galaxia Gutenberg) 




MIGUEL DE UNAMUNO EL GRAN HABLADOR y (2)

CUANDO desembarcó en Santa Cruz de Tenerife, camino de la isla de Fuerteventura, adonde Primo de Rivera le había desterrado, varios intelectuales tinerfeños le invitaron a conocer los alrededores de la ciudad. Echaron a andar, pendientes todos de lo que el maestro iba explicando. Al pasar cerca de una tapia don Miguel vio un excremento, sobre el que había un papel.
-Por aquí-comentó-ha pasado la civilización-
Y, sin más escolios, volvió a lo muy interesante que "Unamuno iba diciéndole a Unamuno".
Le placía discutir, pero siempre que alguien trataba de conocer su opinión respecto a un determinado asunto o problema, adoptaba lo que los esgrimistas llaman una "guardia cerrada", y consitía en desconcentar al preguntado con otra pregunta. 
-¿Qué piensa usted del comunismo, Maestro?
-Sepamos antes- ajustándose los lentes sobre la nariz-lo que entiende usted por comunismo.
O bien:
-¿Cree usted, maestro, que debemos admitir la inmortalidad del alma?
-Dígame, primero, lo qué es alma y hablaremos.
En su réplica solía pecar de cáustico o de injusto. La muerte de Valle-Inclan la glosó así: "Reconozco que no le faltaba cierta imaginación". Y cuando en el saloncillo del Teatro Español, Federico García Sanchiz, recién llegado de América, le habló de sus "Charlas": "Si-le dijo-, ya sabía que andaba usted por ahí chisporroteando".
Fue don Miguel de Unamuno un gran pensador torturado por la idea de morir. También era un orgulloso y absorbente homocentrista. "Ego Unamuno" fue su divisa. "Salamanca- dice en una carta dirigida a Ramiro de Maeztu-está llena de mí"- Y esa egolatría, este altísimo concepto que tenía de su Yo, le incapacitaba para crear tipos que no actuasen y hablasen como él; y así, aunque escribió novelas, nunca fue un verdadero novelista.
Un hombre que se va...
Eduardo Zamacois
Unamuno en Fuerteventura

viernes, 25 de mayo de 2012

MIGUEL DE UNAMUNO EL GRAN HABLADOR (1)

En 1934 don Miguel de Unamuno cumplía 70 años.
Decreto del presidente de la República, don Niceto Alcalá Zamora:
Articulo primero: "El homenaje a don Migule de Unamuno(...) tiene carácter nacional"

Generalmente los grandes escritores son hombres de escasa conversación, por aquello de llevar la lengua en la pluma. Empero a Unamuno, que fue la mentalidad más fuerte de su época, le gustaba hablar, y lo hacía sin tasa. El origen de la secreta antipatía que le profesaba Ortega y Gasset, que también se pirraba por hablar, era ese. Sé de buena tinta que, siempre que Unamuno iba a la Revista de Occidente, Ortega y Gasset se marchaba de la redacción para no perder el derecho a opinar. Oír a Don Miguel era leer un libro cuajado de atisbos geniales. Por lo mismo, llegaba un momento que el lector, fatigada su atención, hubiera deseado cerrar el libro. Imposible. Unamuno era un libro incerrable. Si el autor de Contra esto y aquello -su libro más él-tomaba la palabra no había manera de quitársela. Maridando unas ideas con otras charlaba interminablemente de la literatura, de historia, de política, y de la España que amó tanto y que, para mejor conocerla, había recorrido a pie. A veces solía interrumpirse para explicar la raíz, griega o latina, del vocablo que acababa de utilizar, y seguidamente reanudaba su soliloquio sin dirigirse a nadie, como si aquella explicación se la hubiera dado a sí mismo. Todo le cautivaba y para todo tenía una apostilla.
De Unamuno cabe decir lo que de Diderot, parlante incansable, dijo Voltaire: "Es un hombre que ignora el placer de dialogar".
Un hombre que se va....
Eduardo Zamacois


P.D.Caricatura de:Agustín Sciammarella

jueves, 24 de mayo de 2012

CORAZÓN, AYER SONORO

CORAZÓN, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía
antes que el tiempo la rompa
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.

Antonio Machado

martes, 22 de mayo de 2012

BOSQUE DE MUNIELLOS


MUNIELLOS es la masa forestal más extensa de Asturias, el mayor robledal de España con más de 5.000 hectareas y uno de los bosque atlánticos mejor conservados de Europa. En el año 2000 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Actualmente es el espacio natural más protegido de todo el Principado. Para verlo hay que contar con un permiso especial y solo se permite la visita de veinte personas diarias. El lunes 21 fuimos a visitarlo. Primavera y otoño son las mejores épocas. Hay dos recorridos uno largo de diez kilómetros y otro más corto de 6.5. Los dos tienen inicio en la casa del guarda y final en la laguna. Hay que tener en cuenta que, con el regreso son 20 o 13Km en total de recorrido. Aconsejable en mi opinión el corto, donde la vegetación es más exuberante y se pueden hacer buenas fotografías. El largo es duro. El final del recorrido transcurre a orillas de los ríos Muniellos y  Narcea. 
El invierno es la mejor época para la observación de la fauna. Nosotros solo vimos una ardilla negra y carboneros, pinzones, ceriquinas, también sentimos el tamborilear de los pájaros carpinteros. Se supone que hay Urogallos, pero solo vimos a dos gallos, sin Uro, pero con gallines, los de las fotos. Babosas, muchas babosas negras. La guarda del parque nos contó que algunas personas ven osos, nosotros no vimos ni al oso Yogui. 
Bueno para ser sincero yo sí vi pájaros de colores pero para ello me tuve que tirar de cabeza. La próxima vez voy con casco. No confundir con Cascos (Alvárez). 
Siempre "es más tarde de lo que tú crees" dijo el oriente.

Entrar ahora en el poniente,
ser absorbido en luz
con vocación de sombra.
Valente
Si cortamos el tronco del cerezo
no hallaremos las flores en él:
la primavera sola tiene
la semilla del florecer.

Koan del árbol

lunes, 21 de mayo de 2012

SALA DE PASOS PERDIDOS

En todas las estaciones ferroviarias hay una sala de espera, llamada de "pasos perdidos", en atención a que los que allí se dan no conducen a ninguna parte. Y yo, ahora, recordando los muchos que di buscando algo inefable que no llegó nunca, pienso que acerté al hacer de mi vida "un pasatiempo y una canción"; porque, como nada conduce a nada, la vida...¡toda la vida!...no pasa de ser una sala, una inmensa sala, de pasos perdidos" 

Una tarde acudí a casa del doctor Augusto Gandolfi Herrero.
-En este momento -exclamó- me disponía a escribir mi testamento.¿Usted no ha hecho el suyo?... Hágalo. Siga mi consejo. Testar es sobrevivirse.
-Lo que ahora me urge-respondí- es acabar de escribir mis Memorias . Porque sucede que he llegado al último capitulo, donde me doy por muerto, y no sé qué hacer de mi cadáver.
Su respuesta fue inmediata.
-Quemarlo. Será lo que yo haga con el mío.
Improvisó una calurosa apología de la cremación. Nada más pulcro ni mas espiritual. El fuego purifica y la tierra corrompe. Las cenizas no huelen y la tierra sí. La pira es más elegante que la fosa. Y nosotros, los autores de la belleza, los adoradores de la forma, estamos obligados a ser, en la muerte, lo que fuimos en la vida: llama y luz

Un hombre que se va...
Eduardo Zamacois

domingo, 20 de mayo de 2012

RUBÉN DARÍO

Rubén Darío vivió en la calle del Marqués de Santa Ana, en Madrid. A Rubén le conocía todo el barrio, más que por sus libros por su tez bronceada de indio y su andar lento de hombre gordo y poltrón. El gran poeta abusaba del alcohol y no solía reintegrarse a su domicilio antes del amanecer. Compartía su hogar una mujer joven, de aspecto sencillo, ni fea ni bonita y metida en carnes, llamada Francisca Sánchez. Al par que de compañera actuaba de criada y la resignación con que soportaba su vivir oscuro, lleno de negaciones, habíale granjeado la simpatía del vecindario. La poco afortunada nunca se acostaba antes de que regresara su dueño, y cuando oía sus pasos vacilantes acudía a recibirle sin darle tiempo a llamar. Rubén llegaba casi siempre de mal humor, tenia "el vino triste",cuando no agresivo, y a veces la golpeaba. Un día supimos que Rubén se había marchado a París y de su compañera nadie  volvió a saber.

Años después apareció en Villarejo del Valle, una aldea de las montañas de Ávila. Casada con un admirador de Rubén Darío, José Villacastín. Ella lo recordaba sin entusiasmo, sin cariño, y llegué a persuadirme de que la humildad con que en todo momento aceptó sus desafueros, obra fue de su nativa inclinación a obedecer, y no del amor al hombre, y menos de su veneración al artista.

Francisca Sánchez: si tú, a Rubén, le ofrendaste los días mejores de tu juventud, él con estos versos, ha ceñido a tus sienes las rosas de la inmortalidad.
Eduardo Zamacois

Ajena al dolor y al sentir artero,
llena de la ilusión que da la fe,
lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompáñame...

En mi pesar de duelo y de martirio
casi inconsciente me pusiste miel,
multiplicaste pétalos de lirio
y refrescaste la hoja de laurel.

Ser cuidadosa del dolor supiste
y elevarte al amor sin comprender;
enciendes la luz en las horas del triste,
pones pasión donde no puede haber.

Seguramente Dios te ha conducido
para regar el árbol de mi fe,
hacia la fuente de noche y de olvido,
Francisca Sánchez acompáñame...

Rubén Darío