miércoles, 27 de noviembre de 2013

CARLOS FABRA CIUDADANO EJEMPLAR

"Carlos Fabra es un ciudadano y un político ejemplar"
Mariano Rajoy

Ejemplar: Que da buen ejemplo y, como tal, es digno de ser propuesto como modelo. Carlos Fabra es un ejemplar a seguir, lo seguimos hasta la administración de lotería y compramos el mismo número que él. ¡Premio!
Carlos Fabra estaba acusado de Tráfico de influencias, cohecho y fraude Fiscal.
Tráfico de influencias: La sentencia califica las gestiones y recomendaciones de “práctica habitual” y lo habitual es que la administración esté atascada por culpa de los funcionarios. Fabra no pudo recomendar los productos fitosanitarios de Vicente Vilar;culpables: funcionarios, tráfico y café. Esto no pasa en el aeropuerto del abuelo, no hay funcionarios, ni café, ni aviones.
Cohecho: Delito consistente en sobornar a un juez o a un funcionario en el ejercicio de sus funciones, o en la aceptación del soborno por parte de aquellos. Si el funcionario no estaba "vuelva usted mañana" no hay soborno.“Las afirmaciones sobre entregas de dinero millonarias no son respaldadas por ningún documento”. 
Donde los sufridos Jueces no pudieron hacer nada fue en el Fraude Fiscal: 599 ingresos en efectivo, 217 ingresos en cheques y 110 ingresos por transferencia de los que 2,9 millones corresponden a ingresos no justificados.Pese al volumen de esos ingresos injustificados el tribunal ni siquiera se pregunta su procedencia ya que afirma que “como eficacia probatoria, es suficiente su mero descubrimiento sin determinar el origen de la misma”. Este tribunal es el mismo que  intentó que el dirigente del PP no fuera juzgado por cohecho. Si me dices la combinación ganadora de la Primi yo te doy un consejo: ¡No recurra la sentencia! Cuatro años de Cárcel y 693.000 euros de multa son Cuatro sorteos de lotería.
Para políticos ejemplares

martes, 26 de noviembre de 2013

PERDER TODO ES TU GANANCIA

La victoria de las victorias es la pérdida de todo. No se posee eternamente más que lo que se ha perdido. Perder todo es tu ganancia.
(Ibsen; Brand acto IX)

sábado, 23 de noviembre de 2013

LIOS DE FAMILIA

David Álvarez maximo accionista del grupo de empresas de Seguridad y limpieza Eulen tiene siete hijos de los cuales cinco, los conocidos como "díscolos", le vaciaron la bodega de Vega Sicilia. El puesto más deseado en el Grupo no es el de hijo sino el de Secretaria. Cuando murió la primera esposa de David y madre de los siete hijos, éste se casó con Teresa Vidaurrázaga  su secretaria. Tres años después de la boda Teresa moría y Álvarez se volvió a casar con Maite, treinta y ocho años más joven  y también secretaria. Maite dice que no quiere más secretarias. Ortega Cano, para que no le ocurriera lo mismo que a David, se encargó de la bodega, pero mientras la vaciaba de Don Simón, su hijo, José Fernando, le limpiaba la cartera. Chabelita Pantoja entre Seguridad y limpieza escogió limpieza. Alberto Isla, su novio, maneja el estoque con poca seguridad y mucha limpieza. En la familia de Miner se busca al cabeza de familia. La última vez que lo vieron estaba vaciando La Ribera del Duero. "No me voy a conformar con una Vega pudiendo vaciar una Ribera" (Desmarques) 
La última foro de Miner. Ya tramaba algo.
   

CANTO A MI MISMO


XLVIII

Y yo he dicho que el alma no vale más que el cuerpo,
y que el cuerpo no vale más que el alma,
y que nada, ni Dios, es más grande para uno que uno mismo.
Y aquel que camina una sola legua sin amor, camina amortajado hacia su propio funeral. Tú y yo, sin un céntimo, podemos comprar el pico más alto de la sierra;
y el fulgor de una pupila
y un guisante en su vaina
humillan toda la sabiduría del mundo.
No hay otro oficio ni empleo que aquel que enseña al mozo a ser un héroe.
Y por blando que sea un objeto, puede ser un día el eje en que descanse la rueda del universo.
Y digo a todos los hombres y mujeres: Serenad vuestro espíritu frente a los universos infinitos.
Y digo también: No os preocupéis de Dios.
A mí, que todo me preocupa, no me preocupa dios.
No me preocupan ni Dios ni la muerte.
Yo oigo y veo a Dios en todas las cosas, pero no lo comprendo,
como no comprendo que haya nada en el mundo más admirable que yo.
¿Por qué voy a empeñarme en que Dios sea otra cosa mejor que este día?
En cada hora hay algo de dios
y en cada minuto también.
En el rostro de las mujeres
y en el rostro de los hombres está Dios,
y en mi propio rostro lo veo también cuando me miro al espejo.
Encuentro cartas de dios en la calle,
cartas firmadas con su nombre
y no las recojo porque sé que en cualquier sitio encontraré otras semejantes.
Miles y miles me saldrán al paso, puntuales, por dondequiera que camine.

CANTO A MI MISMO (fragmento)
WALT WHITMAN


viernes, 22 de noviembre de 2013

RICARDO BAROJA y (2)

Al tiempo de preparar la boda mi tío se encontró sin un cuarto. Entonces de una manera un poco unilateral, decidió que para tener dinero fresco en mano había que vender la panadería. En realidad, la panadería era de mi abuela, no de sus hijos. Mi abuela cedió y se vendió al gerente Manuel Lence, que no deseaba otra cosa, por una cantidad en firme  y varios plazos, no muy largos. Tuvo mi tío dinero abundante; pero ni a mi abuela le quedó buen recuerdo de la operación. Creo que mi tío Pío tampoco le perdonó a su hermando la forma de resolver el asunto del casorio y bueno será decir que tampoco le gustaron la boda, ni la novia. El caso es que mi tío Ricardo y su mujer empezaron a vivir en casa, tanto en Madrid como en Vera, de modo bastante dispendioso. Ella era caprichos, voluntarioso. Se casó contra la voluntad de su padre. No tenía buena idea de los pintores. Pero pronto cambió de opinión y se hizo amigo de él. Pero murió. Mi tía con más dinero de la herencia, se desbocó algo y mi tío no la frenó.
Durante unos años vivieron con chófer y tres muchachas, unas paletas de de la parte de Sotillo de la Ribera, que se consideraban muy superioras a las otras de casa y que hacían discriminación total. El Chofer era un madrileño de estos que no pueden alimentarse más que de café con leche y "bistés". En Vera tierra de buen comer, tenía siempre conflictos con la comida. Por lo demás era un buen hombre y su padre resultó inventor y enemigo de la esfericidad de la tierra. El tiempo del Buick pasó también.

Los Baroja
Julio Caro Baroja
RBA

jueves, 21 de noviembre de 2013

RICARDO BAROJA (1)

Cuando empezó la campaña a favor de la República para las elecciones municipales de 1931, mi tío Ricardo sintió, como otros mucho, un gran fervor. Y un día, con unos jovencitos del Ateneo, algunos de los cuales todavía viven en Madrid y otros fuera, se fue en un taxi a dar mítines por pueblos de Madrid lindantes con Toledo y Ávila. El caso es que, de noche, volvían hacia casa, cuando el chófer se durmió y perdió el control de suerte que chocó con un carro que venía en sentido contrario, con tan mala fortuna que se rompió el cristal delantero del taxi e hirió a mi tío en el ojo derecho, que era el mejor y se quedó tuerto.
Después de hacerle una cura de urgencia en un pueblo, le dejaron a la puerta de casa. El primero que se lo encontró allí, sin ánimo para llamar, fui yo cuando iba al Instituto, muy de mañana. Le hizo las curar Rivas Cherif, el oculista, y durante varios días su casa fue un punto de confluencia de gentes que le creían muy bien situado, como victima de la República. En mi vida conocí más pelmazos obsequiosos. La perdida de un ojo par un pintor, más aún para un grabador, es un gran desastre siempre. Mi tío se achicó y creo que de 1931 a 1933 estuvo sin subir a su estudio. Iba a pasar las tardes al Ateneo, a donde yo le acompañaba. Se dejó la barba y empezó a parecer un hombre mayor.

Los Baroja
Julio Caro Baroja
RBA

miércoles, 20 de noviembre de 2013

GOZAR DE LA MANSEDUMBRE DE LOS DÍAS

CON una linea el mundo se divide

Es condición del hombre limitar:
las jaulas,
las macetas,
las ciudades.
Reducir la existencia
a bien medidos puntos cardinales
que en sí mismo no tienen dimensión.

Hay sueños parcelados
en vidas troceadas
y el hombre continúa
levantando los muros que me cercan.

Mi vida es un continuo
vivir en los fragmentos
de un tiempo que, aunque existe,
ya no me necesita.

Sé que soy un extraño entre vosotros.
Yo,.
que sólo deseo
gozar la mansedumbre de los días
esperando que el gallo
anuncie el fin,
                 
                    sin horas
                    sin peldaños
                    sin fronteras,

veo que el sol desciende
sobre el único, ya,
horizonte en que creo.

En una linea el mundo se une.

Alejandro Céspedes
Hay un ciego bailando en el andén
Poesía Hiperión (1998)

lunes, 18 de noviembre de 2013

LA AUSENCIA QUE NOS COLMA

"En la lluvia que cae muere el otoño.
Diciembre se ha cansado
de sostener cadáveres de hojas.
El viento ha esparcido
los espíritus tenues
que habitaban la fruta.
Penden crucificados de las zarzas.

La soledad del rayo
disecciona el perfil de los cipreses
sobre el negro compacto de la tarde.
Una quietud de muerte cubre el campo
y hasta la tierra oculta
que alguna vez fue arada.
Se vuelve hacia sí misma.
Da la espalda.
Cierra recia sus poros
y, confusa, la lluvia
se amotina en los charcos.

El graznido del cuervo
naufraga entre las olas de la atmósfera.
El mundo está escondido
tras un velo grisáceo.
Yo, desde mi ventana,
veo pasar los sueños
hundiendo sus pisadas en el barro.

Veo al tiempo empaparse.
Veo oxidarse el eje
donde el planeta gira.

Chirriar.

Atascarse.



¡Oh mi amigo el invierno!,
mil y mil veces bienvenido seas.

Húndete en mí.
Sea raíz la ausencia que nos colma".

Alejandro Céspedes
Hay un ciego bailando en el andén
Poesía Hiperión (1998)

viernes, 15 de noviembre de 2013

EL COCINERO DEL PRESTIGE

El culpable del hundimiento del Prestinge fue el cocinero, el pinche advirtió al Chef: Chapa el pote que se van a salir los calamares, Crisántomos La Mangó, le dijo que no hacía falta, los calamares en su tinta estaban pochando. A La Mangó, que estaba viendo en la tele Navegar en tiempos revueltos, se le fue la tinta por la borda y la costa se llenó de Chapapote. El ministro de Fomento Francisco Alvárez Cascos mandó llevar el barco al quinto coño de la Bernarda. Cuando J. Costas le dijo que se podía partir el Casco, Alvárez replicó qué no, que los Cascos son su especialidad, él tiene seis, cuatro con la primera mujer y dos con la segunda pero al fin, llegó a buen Porto. María de la Hoz y el Martillo Porto Sánchez (tercera esposa). El Delegado del Gobierno Arsenio Fernández de Mesa "Hay una cifra clara y es que la cantidad de fuel que se ha vertido no se sabe". Esto lo dijo con el orujo sobre la Mesa. Mariano Rajoy: "Salen unos pequeños hilillos, hay en concreto cuatro regueros solidificados con aspecto de plastilina en estiramiento vertical". Hilillos a la mar. La que más sabe de cascos y cascotes es La Botella: "En la catástrofe del Prestige solo hay un culpable: el barco". Y en la huelga de basura: los barrenderos.¡Ay Crisántomos! si en vez de calamares, hubieras cocinado chorizos a la sidra, ahora serías millonario.  
Mariano saltando un Regetón

jueves, 14 de noviembre de 2013

EL MAGO DE LUBLIN

Ambientada en el siglo XIX la novela nos cuenta la historia de Yasha Mazur un mago que recorre diversas poblaciones de Polonia oriental haciendo números de magia, acrobacia y escapismo. Pero no es lo mismo hacer acrobacia en un escenario que vivir en la cuerda floja. En sus largas giras su esposa, Esther, se queda en casa lamentándose de que su marido sea un mago, en lugar de un simple zapatero remendón. Pero algo no inventariado estaba por suceder. Uno puede crear fantasías unidas a la realidad por hilos invisibles, pero estos, son tan frágiles que se pueden romper. Yasha Mazur era un gran mago de la ilusión pero en la vida no siempre se cumplen los deseos; dudas y contradicciones crean un mañanas sin futuro. El escapismo no funciona fuera de los escenarios. El Premio Nobel Isaac Bashevis Singer sí que hace magia con su escritura.
La noche era suave y tres cuartos de luna discurrían por el cielo. Los ojos de Yasha estaban empañados, y después de un rato, dio rienda suelta a los caballos. La luna caminaba con él. En los campos, gloriosamente iluminados por sus rayos, las puntas del trigo verde resplandecían brillantes y plateadas. Podía distinguir cada espantapájaros, cada sendero, cada aciano a lo largo de la carretera. El roció descendía como harina caída de un cedazo celestial. Había un hervor en los campos, como si granos invisibles cayeran dentro de un invisible molino. Incluso los caballos volvían de cuando en cuando sus cabezas. Casi se podía oír cómo las raíces se alimentaban de la tierra, cómo crecían los tallos y cómo goteaban las corrientes subterráneas.