lunes, 12 de agosto de 2013

AQUELLA FOTO EN ALGÚN TIEMPO HABÍA SIDO REALIDAD

En la habitación de mi madre había un viejo baúl. Era el baúl mas viejo que había visto en mi vida. Dentro del baúl, debajo de un vestido de novia que nunca se usaba porque era un vestido de novia, y de una cubertería de plata que tampoco se usó nunca porque era un regalo de boda, y debajo de cintas de colores, botones y partidas de nacimiento, debajo de todo había una caja con fotos de familia. Mi madre no permitía que nadie abriera el baúl y tenía la llave escondida debajo de una esquina de la alfombra.
La primavera de aquel año, cuando llegaba del colegio por la tarde me encontraba a mi madre trajinando en la cocina. De tanto trabajar tenia los brazos flácidos y blancos como el yeso seco, el cabello pegado a la cabeza, y los ojos, grandes y tristes, hundidos en las cuencas.
¡la foto!, pensaba yo. ¡Ah, aquella foto del baúl!
Cuando mi madre no miraba, entraba a hurtadillas en su dormitorio, cerraba la puerta y abría el baúl. Allí había muchas fotografías y a mi me gustaba todas, pero había una en especial que mis dedos anhelaban tocar y mis ojos ansiaban ver desde que vi a mi madre de aquella manera: era una foto suya y se la habían hecho una semana antes de que se casara con mi padre
¡Que foto!
(...)La madre que estaba en la cocina en aquellos momentos  no era mi madre. No la habría  aceptado. Mi madre era aquella otra, la señora de la pamela. ¿Por qué no podía recordar nada de ella? ¿Por qué tenia que ser yo tan pequeño cuando nací? ¿Por qué no puede nacer con catorce años?¿No podía recordar nada ?¿Cómo había envejecido? Acabé convencido de que si alguna vez hubiera visto a mi madre tan hermosa como en la fotografía, le habría pedido inmediatamente que se casara conmigo...
UN SECUESTRO EN LA FAMILIA

EL VINO DE LA JUVENTUD
JOHN FANTE
ANAGRAMA


domingo, 11 de agosto de 2013

PALABRAS SUPERVIVIENTES

Noche que tanto haces
implorar el amanecer
noche por favor
llega de una vez.

Palabras supervivientes
de la vida
un momento todavía
hacedle compañía.

Samuel Beckett
Quiebros


viernes, 9 de agosto de 2013

LA VIDA ES PELIGRO

A mí me enfrento,
estoy en todo el peligro.
No puedo vivir contigo
ni puedo huir de mí.

Francisco Sá de Miranda

La vida es peligro. Nadie puede vivir consigo ni huir de sí mismo. 
Las islas Mauricio no tuvieron población humana hasta el siglo XVIII, hecho insólito en una isla de su tamaño. Sin embargo, habían vivido allí cuarenta y cinco especies de aves, muchas de ellas incapaces de despegarse del suelo, incluidas el rascón rojo, el solitario y el dodo. Luego llegaron los holandeses, que solo estuvieron allí desde 1638 hasta 1710, pero cuando se marcharon todos los dodos habían muerto, exterminados, en su mayor parte, por los perros de los colonos. En total  veinticuatro de las cuarenta y cinco especies aviares de la isla fueron empujadas a la extinción, así como las anteriormente abundantes tortugas y otras criaturas. En el muso de Port Louis había un esqueleto de dodo. Su carne repugnaba a los seres humanos, pero los perros no tenían tantas manías. Al fin y al cabo, eran perros adiestrado para la caza. Desconocían la misericordia.
Salman Rushdin
Joseph Antón

jueves, 8 de agosto de 2013

TENGO UN QUERER Y UNA PENA


SOLEARES
LA veredita es la misma...
pero el queré es cuesta abajo,
y el olvidar, cuesta arriba.
Tengo un querer y una pena:
la pena quiere que viva;
el querer quiere que muera.
Tu calle ya no es tu calle,
que es una calle cualquiera,
camino de cualquier parte.

LA PENA
MI pena es muy mala
porque es una pena que yo no quisiera
que se me quitara.
Vino como vienen,
sin saber de dónde,
el agua a los mares, las flores a mayo,
los vientos al bosque.
Vino y se ha quedado en mi corazón,
como el amargo en la corteza verde
del verde limón.
Como las raíces
de la enredadera,
que va alimentando la pena en mi pecho
con sangre de mis venas.
"Yo no sé por dónde,
ni  por donde no.
se me ha liao esta soguita al cuerpo
sin saberlo yo."

Manuel Machado

miércoles, 7 de agosto de 2013

SUMA FINAL

Suma final
a fin de cuentas
un cuarto de un sinfín
de cuartos de hora
sin contar
los tiempos muertos,

Quiebros
Samuel Beckett


martes, 6 de agosto de 2013

FIN DE LA CITA

Me he equivocado. Cometí un error y los errores se pagan...en negro. El negro es el guionista de esta historia, lo mismo sirve para un presidente que para un Rey. Lo Siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir  (El Rey de Copas). Me he equivocado. Yo creía que mi Tesorero era inocente y qué, a Suiza, iba esquiar y no a poner negro sobre blanco. La silenciosa Nieve, qué es muy escandalosa, deja rastro. Un negro sobre un trineo no es el Rey Baltasar sino Papá Noel repartiendo sobres y regalos: para El Rey, un damero, le gustan mucho las Damas, para el presidente, un Ajedrez. Al monarca le gusta comerse rápido a la dama. Al presidente el enroque largo, que los problemas se eternicen. El Tesorero, en lugar de andar por los escaques, cómo el presidente, le gusta más El órdago a la Grande. Y mientras tanto los demás haciendo solitarios.
-¿Cuándo quedamos para hablar de lo nuestro que fue tan bonito?
-Nunca más. Fin de la cita.


lunes, 5 de agosto de 2013

DOLOR POR CORTESÍA

Mi madre acababa de llevar a la cocina los últimos platos de la cena cuando sonó el timbre. Todos nos levantamos como fieles en misa y corrimos a ver quién era. Mike llegó a la puerta el primero. La abrió de golpe y pegamos la nariz contra él cancel. Al otro lado había un joven uniformado con la gorra en la mano y un telegrama dentro de la gorra.
-Telegrama para Maria Toscana- dijo.
-¡Un telegrama, papá!-gritó Mike-. ¡Alguien se ha muerto! ¡Alguien se ha muerto! (...)
Mi padre y tío Giuseppe fumaban puros en silencio. La muerte era el supremo misterio para ellos y las mujeres se resignaban fervientemente a los designios del Todopoderoso. Pero los hombres se aferraban a los viejos tópicos, tan viejos como la mente del hombre. Como no era hijo de ellos, la muerte del niño no los emocionaba especialmente. Les daba pena que hubiera muerto, pero sólo porque era lo apropiado, así que su dolor era por cortesía y no porque les saliera del corazón...

Cuando pretendes contar lo que sientes sobre una novela, en este caso unos relatos, y no encuentras las palabras adecuadas para invitar a su lectura, a mí, solo me queda el recurso de poner un pequeño fragmento. Los veinte relatos giran alrededor de una familia de emigrantes italianos instalados en Colorado. El hijo mayor es el narrador. Yo creo que John Fante  nos cuenta la historia de su familia. Este relato se titula Uno de los nuestros.


sábado, 3 de agosto de 2013

LA VUELTA A EUROPA EN AVIÓN

"Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa no será otra cosa que Mala"
Albert Camus
Desde Libros del Asteroide queremos agradece el tiempo que ha dedicado a la lectura de la vuelta a Europa en avión. Un pequeño burgués en la Rusia roja. Esperamos que el libro le haya gustado y le animamos a qué si así ha sido, lo recomiende a otro lector.
Y eso es lo que hago, recomendarlo. En Agosto de 1928 Manuel Chaves Nogales comienza un viaje en avión por Europa y se detiene de manera especial en Rusia. Gracias a lo que nos cuenta Chaves Nogales en esta serie de reportajes para El Heraldo de Madrid, donde era redactor jefe, nos podemos hacer una idea de como era Europa en aquella época y especialmente la Rusia surgida de la revolución, en la que un millón de comunistas, con un nuevo Zar, gobernaban un pueblo de más de ciento cuarenta millones de habitantes. Las crónicas están recogidas en  LA VUELTA AL MUNDO EN AVIÓN. Un pequeño burgués en la Rusia Roja. Stalin (el nuevo Zar) era partidario de utilizar el terror, el miedo y una buena policía para someter al pueblo ruso. Todo lo contrario de Trotsky, partidario de una revolución continuada y hombre de gran entereza al que solo podrá someter la muerte. 
Los soviets tiene hoy la mejor policía del mundo, la GPU. Es tan buena, está tan maravillosamente organizada, que ni siquiera se advierte su existencia. Piénsese que no solo sus directores sino muchos de sus agentes han sido cocineros antes que frailes, es decir que han estado muchos años burlando a la policía del zar o cayendo en sus garras. Son indudablemente, la gente que estaba mejor preparada para organizar una Policía política. Imagínese lo que sería la Guardia Civil española si estuviese algún día en manos de los gitanos. Eso sí, como policía criminal es absolutamente ineficaz.


jueves, 1 de agosto de 2013

EL DIOS DE MI PADRE

Abro el  libro de relatos de John Fante por una página cualquiera y me encuentro El Dios de mi padre,  lo más divertido del día después del discurso de Rajoy "me equivoqué al confiar en Bárcenas, me engañó". Hace unos meses "me equivoque no volverá a ocurrir" (El Rey). Estos son como el matrimonio del relato, están al mando de un barco que navega por aguas turbulentas. 
...El domingo por la mañana nuestra casa era un caos. Aún puedo ver a mi madre frenética, yendo de cuarto en cuarto con la combinación rosa, las trenzas enroscadas encima de la cabeza, encargándose de que estuviéramos todos vestidos para la misa de diez. Ella nos abrillantaba los zapatos, nos hacia los nudos de la corbata, cosía botones, remendaba agujeros, preparaba el desayuno, planchaba la falda plisada de mi hermana. Armada con una bayeta, nos inspeccionaba las orejas y la parte posterior del cuello, rascaba la suciedad.
Finalmente, en los últimos momentos, antes de salir, se ponía polvos de talco en la cara y aparecía en la habitación delantera, donde mi padre, ajeno a todo, estaba despatarrado, leyendo el Denver Post. Ella le ponía la espalda delante para que le abrochara los botones.
-Abróchame.
Masticando un puro, él entornaba los ojos para que no le molestaran las volutas de humo y colaba los botones en los ojales con dedos torpes. Era la única contribución que hacia a aquellas ajetreadas mañanas.
-¿Por qué no vienes a misa con nosotros? -preguntaba ella a menudo.
-¿Para qué? 
-Para adorar a Dios. Para dar ejemplo a tus hijos.
-Dios ve a mi familia en la iglesia. Es suficiente. Él sabe que yo los he mandado.
-¿No sería mejor que Dios te viera también a ti?
-Dios está en todas partes, así que ¿por qué tengo que ir a verlo a una iglesia? Él también está aquí, en esta casa, en esta habitación. Está en mi mano. Mira.-Abría y cerraba la mano-.Está justo aquí. En mis ojos, en mi boca, mis orejas, mi sangre. Entonces ¿qué sentido tiene recorrer ocho manzanas a través de la nieve, cuando lo único que tengo que hacer es sentarme aquí, con Dios, en mi propia casa?
Los niños nos quedábamos escuchando embelesados aquella grandiosa y estimulante exposición teológica, con el cuello de la camisa que nos picaba, mientras la silenciosa nieve caía y nosotros desviábamos los ojos hacia la ventana y tiritábamos ante la sola idea de tener que cruzar los montones de nieve, camino de la fría iglesia.  
Papá tiene razón- decía yo. Dios está en todas partes. lo dice el catecismo. ¿no podríamos arrodillarnos aquí y rezar un rato? A Dios no le importará.
-¡Mira lo que has hecho!-exclamó mi madre mirando furiosa a mi padre.
-El único que reza en casa soy yo-dijo. Los demás andando...Apreté los puños y anhelé el día que me convirtiera en hombre para machacar los sesos a mi padre...

PD Este fragmento del relato El Dios de mi padre (John Fante), forma parte del libro  El vino de la juventud (Anagrama). ¡Viva el vino!

LOS RECUERDOS

Cuando completes los días de tu existencia y guardes las hojas del calendario en el baúl de tu memoria.
Eso, serán los recuerdos.