miércoles, 21 de octubre de 2009

TODAS ÍBAMOS A SER REINAS

"El aburrimiento de la ostra produce perlas" Bergamín





Todas íbamos a ser reinas,
de cuatro reinos sobre el mar:
Rosalía con Efigenia
y Lucila con Soledad.

En el Valle de Elqui, ceñido
de cien montañas o de más,
que como ofrendas o tributos
arden en rojo y azafrán.

Lo decíamos embriagadas,
y lo tuvimos por verdad,
que seríamos todas reinas
y llegaríamos al mar.

Con las trenzas de los siete años,
y batas claras de percal,
persiguiendo tordos huidos
en la sombra del higueral.

De los cuatro reinos, decíamos,
indudables como el Korán,
que por grandes y por cabales
alcanzarían hasta el mar.

Cuatro esposos desposarían,
por el tiempo de desposar,
y eran reyes y cantadores
como David, rey de Judá.

Y de ser grandes nuestros reinos,
ellos tendrían, sin faltar,
mares verdes, mares de algas,
y el ave loca del faisán.

Y de tener todos los frutos,
árbol de leche, árbol del pan,
el guayacán no cortaríamos
ni morderíamos metal.

Todas íbamos a ser reinas,
y de verídico reinar;
pero ninguna ha sido reina
ni en Arauco ni en Copán.

Rosalía besó marino
ya desposado con el mar,
y al besador, en las Guaitecas,
se lo comió la tempestad.

Soledad crió siete hermanos
y su sangre dejó en su pan,
y sus ojos quedaron negros
de no haber visto nunca el mar.

En las viñas de Montegrande,
con su puro seno candeal,
mece los hijos de otras reinas
y los suyos no mecerá.

Efigenia cruzó extranjero
en las rutas, y sin hablar,
le siguió, sin saberle nombre,
porque el hombre parece el mar.

Y Lucila, que hablaba a río,
a montaña y cañaveral
en las lunas de la locura
recibió reino de verdad.

En las nubes contó diez hijos
y en los salares su reinar,
en los ríos ha visto esposos
y su manto en la tempestad.

Pero en el Valle de Elqui, donde
son cien montañas o son más,
cantan las otras que vinieron
y las que vienen cantaran:

«En la tierra seremos reinas,
y de verídico reinar,
y siendo grandes nuestros reinos,
llegaremos todas al mar».

Gabriela Mistral

martes, 20 de octubre de 2009

ANTÓN CHÉJOV (Natalia Ginzburg)

ANTÓN CHÉJOV
NATALIA GINZBURG
ACANTILADO

A Verdi le gustaba plantar un árbol por cada una de las óperas que estrenaba. Plantó un alegre plátano por el triunfo de Rigoletto, un soberbio roble por Il Trovatore. Pero por La Traviata puso un sauce llorón. Acostumbrado a los éxitos desde el comienzo de su carrera tuvo que soportar no sólo los pateos y los silbidos sino las risas del público de la Fenice. Y sin embargo , ni las protestas ni las risas pudieron con su inmensa seguridad. Sabia que la obra era bueno, y nada ni nadie logró convencerlo de lo contrario. Un año después del fracaso se atrevió a reponerla en la misma ciudad, cambiando solamente los cantantes y el vestuario cosechando un éxito total.

A Antón Chejov le pasó lo mismo con casi todas las obras de teatro que estrenaba, le pasó con la Gaviota, El Tío Vania etc. pero al final siempre terminaban siendo un éxito.
La gaviota se representó en San Petersburgo el 17 de octubre de 1896. fue un desastre. En los momentos más dramáticos, el público reía. Cada frase era recibida con silbidos y gritos ensordecedores. Los actores actuaron aterrados, se olvidaban de sus entradas y de su parte. Al final del segundo acto, Chejov se marchó. Luego caminó por la calle cubierta de nieve...Al cabo de tres días, se hizo una segunda representación, esta vez exitosa. Potapenko le telegrafió "Éxito colosal."

Este es un libro minúsculo; en el tamaño, en el numero de paginas 83, pero sólo en eso, en lo demás es un gran libro. El narrador del mismo, nos cuenta la vida de Antón Chejov desde su nacimiento en Taganrog el 17 de enero de 1860 hasta su muerte. "hacía mucho que no bebía champán". Vació la copa y se acostó de lado . Poco después dejó de respirar Era el 2 de julio de 1904.
Durante un tiempo fue médico municipal y llegó a ser un buen médico. Tenía muchos pacientes. A los pobres los atendía gratis. En Mélijovo, los campesino iban a verlo para que los curara, y el patio estaba siempre lleno de enfermos que esperaban. Llegaban incluso de aldeas lejanas. él no les cobraba porque eran pobres.

También nos cuenta el narrador la relación de Tolstói con Chéjov:
Le fastidiaba Tolstói, a quien siempre había admirado mucho, y cuyas obras amaba con pasión, pero por entonces le pareció que adoptaba actitudes de profeta y que derramaba ríos de palabras superfluas.
El monje negro es de enero de 1894. Le contaron a Chéjov que cuando lo leyó Tolstói, siempre cauto con los comentarios elogiosos, exclamó: "¡Qué hermoso es! ¡Ah, qué hermoso es!"
De Tolstói, Chéjov solía decir que cuando hablaba con él caía totalmente en su poder. Decía que era un ser extraordinario, un ser "casi perfecto". De Chéjov, Tolstói por entonces decía: " Es un hombre de gran talento, de buen corazón, pero hasta ahora no me parece que tenga un punto de vista bien definido sobre la vida."

Esta biografía termina dándole la razón a Tolstói, el que fuera uno de los mejores retratistas del alma humana, no supo retratar la suya. Es casi imposible contar más en menos.

domingo, 18 de octubre de 2009

ABORTO


En el tema del aborto hay mucha hipocresía; los que estuvieron gobernando durante ocho años en España- periodo en el que se produjeron más de ¡QUINIENTOS MIL ABORTOS!- van a una manifestación contra el aborto, y encima los aplauden. No entiendo nada, bueno si lo entiendo, a estos no les importa nada más que el poder. ¡ZP, dimisión!


EL NACIMIENTO

El hospital público, ubicado en el barrio más copetudo de Río de Janeiro, atendía a mil pacientes por día. Eran, casi todos, pobres o pobrísimos.
Un médico de guardia contó a Juan Bedoian:
-La semana pasada, tuve que elegir entre dos nenas recién nacidas. Aquí hay solo un respirador artificial. Ellas llegaron al mismo tiempo, ya moribundas, y yo tuve que decidir cuál iba a vivir. Yo no soy quién, pensó el médico: que decida Dios.
Pero Dios no dijo nada.
Eligiera a quien eligiera, el médico iba a cometer un crimen. Si no hacía nada, cometía dos.
No había tiempo para la duda. Las nenas estaban en las últimas, ya yéndose de este mundo.
El médico cerró los ojos. Una fue condenada a morir, y la otra fue condenada a vivir.

Eduardo Galeano


DEL ABORTO

...El aborto legal debe ser pedido ante todo por justicia. Debe ser una decidida y severa petición que la gente dirige a ley. Es intolerable que las mujeres pobres corran el peligro de morir o mueran abortando con agujas de hacer punto, y que las mujeres ricas puedan disponer de cómodas clínicas y no corran ningún peligro o muy poco
...La ley debería ser de pura justicia, no debería ser ni rígida ni blanda, sino solo justa, e interferir en los asuntos de los individuos solo cuando estos se encuentren en condiciones de peligro, de desgracia, de culpa o de enfermedad.
...Cuando se quiere y se pide algo, es necesario llamarlo por su verdadero nombre. Me parece hipócrita afirmar que abortar no es matar. Abortar es matar. El derecho a abortar debe de ser el único derecho a matar que la gente debe pedir a la ley.
...Al no estar legalizado el aborto en nuestro país, las mujeres mueren por agujas de hacer punto; y entre la muerte de una persona que tiene ojos, facciones y voz, y la muerte de una forma sin voz ni ojos, es imposible no preferir lo segundo. Abortar no significa eliminar a una persona, sino el proyecto remoto y pálido de una persona; está claro que es un mal menor que mueran estos proyectos remotos y pálidos y no la madre que los lleva dentro de sí; y también un mal menor que mueran estos proyectos remotos y pálidos en lugar de convertirse en niños abocados a un destino de hambre.
... Tal elección no puede ser, pues, más que individual, privada y oscura. Es una facultad pesada como el plomo, una libertad que arrastra consigo hierros y cadenas, porque quien elige debe elegir por dos y el otro está mudo.

Natalia Ginzburg (Ensayos)
Febrero de 1975


P.D. Este es un extracto de un articulo titulado "Del aborto", incluido en el libro Ensayos, de Natalia Ginzburg.


jueves, 15 de octubre de 2009

MI HOGAR YA NO ES MI HOGAR


...Volverá la primavera otra vez, y con ella el urogallo
y traerá el sol y la lluvia, las abejas y las flores,
rojo estará el brezal sobre colinas y valles.
Y suave correrá el arroyo en esas horas de mayo;
brilla hermoso el día sobre la casa, la puerta sin cerra;
en la chimenea el pájaro canta y pone los pies.
Pero yo me voy para siempre y nunca he de regresar.

Robert Louis Stevenson


Más quiero que me olvides y sonrías,
que no que me recuerdes y estés triste.
Christina Rossetti

P.D. Dedicado a Alberto; buen padre, buen abuelo y buena persona.

lunes, 12 de octubre de 2009

EL SECRETO DE SUS OJOS

"...Al terminar, me quedo en la butaca con sensación de felicidad hasta que desaparecen los últimos títulos de crédito, recuerdo momentos mágicos que me han colocado un nudo en la garganta..." (Carlos Boyero)

Benjamín Expósito ha trabajado como empleado en un Juzgado Penal. Acaba de jubilarse y decide escribir una novela. Para ello utiliza un hecho ocurrido en el año 1974 que le correspondió a su Juzgado, la violación y asesinato de una mujer hermosa y joven.
Expósito acude a la escena del crimen, "cansado de ser feliz", con esta frase saluda Expósito al policía encargado del caso, pero más cansado y conmocionado quedará por lo que ve. Conoce a Ricardo Morales, quien se ha casado con la mujer asesinada poco tiempo antes y a la que ama con toda su alma. Expósito con la colaboración de un compañero del juzgado, Sandoval y, con su jefa inmediata, la secretaria del juzgado Irene, de la que se siente profundamente enamorado, intentarán encontrar al culpable, pues no espera nada de la torpe policía de comienzos de la dictadura argentina.

Esta es una película que te engancha desde la primera escena hasta el final, gracias entre otras cosas a unos magníficos actores, que hacen creíbles a los personajes que interpretan. Personajes que tratan de recuperar el pasado y su propia vida, "he vivido una vida llena de nada", dice Expósito. Las dos horas las pasas en vilo siguiendo las peripecias del protagonistas, incluso te ríes con Sandoval, personaje maravillosamente interpretado por Guillermo Francella, "Banco de esperma, sección de prestamos dígame" así responde al teléfono cuando alguien llama al juzgado, también te enamoras de los preciosos ojos de Soledad Villamil (Irene) y de su magnifica interpretación. Ricardo Darín esta genial en el papel de Benjamín Expósito. Además la peli tiene un final sorprendente.

Los argentinos, que hacen colas ante los 81 cines de Buenos Aires donde proyectan esta película, dicen de ella, que no parece argentina. El director de esta película es Juan José Campanella que también dirigió entre otras, El hijo de la Novia, Luna de Avellaneda, El mismo amor, la misma lluvia. También participa como director en capítulos de la serie House y, dice que gana más dinero con un capitulo de la serie, que con cualquiera de sus películas, pero que siente mucha más satisfacción dirigiendo estas, entre otras cosas porque puede intervenir en el guión, y en la serie House no. Esta película esta basada en una novela de Eduardo Sacheri "La pregunta de tus ojos".

domingo, 11 de octubre de 2009

LA BREVEDAD DE LOS DÍAS (Lope de Vega)




LA BREVEDAD DE LOS DÍAS

La fruta fresca, hijas mías
es gran cosa, y no aguardar
a que la venga a arrugar
la brevedad de los días.

Lope de Vega


A UNA NIÑA

Si te conocí capullo
quiero conocerte flor:
alborada que así ríe
promete esplendido sol.

Romperá la primavera
de tus gracias el botón;
serás, en tu mediodía,
gaya pompa de color.

Contemplarás verdecido
lo noble del corazón;
sabrás que bello brota
por influjo del amor.

Y si al llegar el ocaso
te ves triste, como yo;
sueña en ver al sol abierto
el capullo de otra flor.

Enrique de Mesa

P.D. En el periódico de esta mañana, entre basuras y bigotes, encuentras un precioso articulo de opinión de Gustavo Martín Garzo sobre los ensayos completos de la escritora italiana Natalia Ginzburg y entonces te alegra la mañana.

...También se ocupa de Dios. No del Dios que preside los silos de esas ávidas cosechadoras de almas que son las iglesias oficiales, sino del Dios de las espigadoras. Ese Dios que se esconde, del que nadie puede apropiarse, que vive en lo más pequeño y frágil, no en las palabras de los que gritan más. Ese Dios "que es como un trozo de vela que llevamos en las manos y que parece siempre a punto de apagarse", y que incluso le lleva a pedir a los pdres no creyentes que eviten negar su existencia ante sus hijos pequeños, porque entonces ¿cómo se enfrentarían a la terrible angustia que a todos los niños les produce la muerte?

jueves, 8 de octubre de 2009

LAS ESTACIONES HUMANAS



Por el día sale el sol
y por la noche la luna
y entre las dos gira y flota
la rueda de mi fortuna.

copla altoaragonesa


LAS ESTACIONES DEL AÑO

Cuatro estaciones colman la dimensión del año;
cuatro estaciones obran en la mente del hombre:
su intensa primavera, cuando la fantasía
recoge en su amplio seno todo lo que es belleza;
su verano, en que gusta rumiar plácidamente
ideas juveniles como alimento dulce
de primavera, y estos ensueños le aproximan
lo más cerca del cielo; tranquilas ensenadas
tiene el alma en su otoño, cuando, desocupado,
cierra el hombre sus alas, contento ante la visita
de las brumas, y deja pasar inadvertidas
las cosas bellas como cuando fluye un arrollo
junto a su puerta. Y tiene su invierno deformado,
pues su naturaleza mortal así lo exige.

John Keats

En contraste con el poema pongo aquí el siguiente texto, que me gustó, y que guardé en mi cuaderno de notas del año 2005. Pero no tuve la precaución (amigo conductor) de anotar la procedencia, así que lo siento por el autor, que no pasará a la historia universal por un descuido mio, ya que todo lo que no figure en este Blog, que se lee en el mundo mundial, es como si no hubiera existido. El texto habla de la quinta estación, y es bien bonito.

...¿Odias entonces las estaciones del año, Kurt Tucholsky?
No, yo tengo una estación favorita: la quinta. Ha terminado el verano y la cosecha ha sido almacenada, la naturaleza se tumba como un caballo viejo que se estira en el establo, ha terminado el verano y el otoño aún se retrasa.
Amo, sobretodo, ese momento en que la tierra parece contener la respiración. En la luz clara hay tonalidades negras, bajo las hayas un intenso oro viejo, en las cumbres un azul ciruela. No se mueve ni una hoja. El silencio resuena como una melodía. El lago parece pintado. Una barca se desliza en el río. Cualquier deber, por urgente que sea, puede esperar...Amo estos días, ni verano ni otoño, en que flota en el aire, en que mana de mi corazón un presentimiento optimista de la muerte, un reconocimiento alegre del final.

miércoles, 7 de octubre de 2009

ANTES (Concha Méndez)




La más hermosa edad es aquella en la que no nos bastan los ojos de la persona amada y miramos fijamente sus pupilas, como verdaderos amantes especializados.

El arca de las palabras
Andres Trapiello


ANTES

Antes, quería tener
los párpados bien abiertos,
todo lo quería ver.

Hoy los cierro y la mirada
se va al fondo de mi ser,
en donde tengo guardados
los recuerdos de mi ayer.

Dejé el correr por el mundo
sobre el centro de un ciclón,
por las horas reposadas
sobre el muelle de un sillón
sin que nadie me acompañe,
sola con mi corazón...

Concha Méndez
Entre el soñar y el vivir, 1981

Foto: Miner

martes, 6 de octubre de 2009

GRAN BALUMBA



"DE ESTE MUNDO LLEVARÁS LO QUE ARRIESGUES NADA MÁS"

El blog para mi es un entretenimiento, y claro, me puse a hacer unos pequeños "cambios" y, armé una gran Balumba....balabalambambu. Espero que ahora que tengo el blog herido, no sea el fin del mundo, que no me extrañaría.

Gran Balumba es, por ejemplo, lo que hace una de esas tumbagas en el dedazo de un gitano, o en bien visible parte de la boca uno de sus dientes de oro.
Andres Trapiello

"Feridas tenéis, amigo,
y duelen os.
Tuviéralas yo
y no vos"

lunes, 5 de octubre de 2009

EL ARCA DE LAS PALABRAS (A. TRAPIELLO)

"Aunque no vayas a ninguna parte, no te quedes en el camino" Bergamín

Este es un diccionario muy especial. El autor Andrés Trapiello desde hace muchos años usa el Diccionario ilustrado de la la lengua castellana de Saturnino Calleja editado en 1919.
A mi me gustan mucho los diccionarios, me aficioné a ellos leyendo a Andres Trapiello y a Josep Pla. Me acuerdo cuando leí en algún diario de Trapiello la palabra Tumbaga, que es un anillo con una aleación de cobre y oro. Ahora bien, no se si lo soñé o se lo leí a Andres Trapiello, que el nombre de Tumbaga, procedía de la piedra que llevaba el anillo, y que por sus dimensiones era como la que David utilizó para derribar a Goliath. Si esto no es verdad, debería de serlo. Pues bien, no os perdáis este Arca de las palabras, ilustrado por Javier Pagola, que tiene guapo hasta el titulo, yo recomiendo tenerlo en la estantería de casa con otros diccionarios más "formales" y, cuando queráis gozar de las palabras, tenéis también el de Andres Trapiello, aderezado con sus sabrosos comentarios.




...Cada día abriré este diccionario de Calleja al azar, leeré cinco paginas, las marcaré con un punto rojo para no repetirlas, y glosaré aquí los vocablos que más me gustan. A partir de ahora voy a ser un palabrista de viejo, como los buhoneros y los aljabibes, como los zarracatines que comercian en ropas viejas. Será sólo un rato cada día, el del relámpago que nace y muere entre dos nadas.
La palabra no es sólo un sistema de representación de una cosa, un sentir o una idea. La palabra es la cosa misma, y ocupa en sus mínimos caracteres cuanto significa: en la palabra Nilo discurre el Nilo, decía Borges, y el ruiseñor puede cantar si lo desea sin salir de la fronda de estos párrafos.
Andres Trapiello.

El mar nace tan cerca del verbo amar que casi son la misma palabra.

Hay un instante en todo crepúsculo en que la bóveda celeste se llena de valvas que en pocos segundos se abran y nos muestran durante unas horas sus perlas. Nosotros mismos, sobre la tierra, estamos en una. Nos parece muerta y sin brillo, pero muy lejos de aquí hay alguien que en cada atardecer de los suyos mira hacia nosotros con su nostalgia propia, tan parecida a esta.

De la misma manera que no es posible estética sin ética, no hallaremos en parte ninguna a un hombre bueno que no sea al mismo tiempo sencillo.

Los imparciales son los peores.

El pobre imbécil suele ser, como el cornudo el último en enterarse.

Aún creo oír cómo nos llamábamos de niño guaje. Crecí creyendo que esa palabra significaba precisamente eso, niño, chaval, por oírsela sobre todo a los asturianos que bajaban buscando el sol de la medianoche en los veranos leoneses. Sólo ahora me entero de que significa tonto, sandio, y siento renacer en mi sangre una antigua sed de venganza hacia aquellos gachupines que salían del orvallo.

Hay un punto mágico en que el orvallo llueve hacia arriba, y otro en el que ni siquiera cae, sino que permanece suspendido, como conteniendo su respiración.

No hay pero prisionero que el prisionero de sí mismo.

Es imposible perder la paciencia con una calavera en la mano; y no ser un poco mejores y más sabios de lo que somos. Por eso recomendaban tanto en las cartujas, de regla tan estricta, que los monjes tuviesen una cerca, para cualquier consulta. El paso siguiente lo dieron los piratas, bebien ron en ellas.

No se sabe por qué razón a los barquillos echos de oblea se les llamaba con ese nombre, pareciéndose poco a un barco y mucho a un canuto. En cualquier caso su sola presencia en los parques públicos arranca de los niños las miradas soñadoras que reservan únicamente al mar.

Las palabras importantes son breves en la mayoría de las lenguas. . No se hallará ninguna que diga tan bellamente más con menos, por lo mismo que tampoco hay ninguna que, como legislativo, diga menos con más.

Si sí es la palabra más bella, no, entendida la vida como la entiende uno, ha de ser la más dificil y la más necesaria, y por ello doblemente bella. Y recordar lo que decia Paul Celán: "Habla/ pero no separes el No del Sí./ Y da sentido a tu decir:/dale sombra"

Sí, no sabemos por qué los llamamos sinsabores, cuando son tan amargos.

La sacarina es al azúcar lo que la purpurina al oro o el hacer manitas al sexo.

Si gozáramos de pasable memoria , podríamos dar fe de que casi todos los mejores momentos de nuestra vida tuvieron relación con una espera, y alguno de los peores.

El día más triste en la vida de cualquiera es aquel en que empieza a mirar las cosas de este mundo "con los ojos marchitos", para decirlo en tango.

Acaso el estado natural del hombre sea vivir en él, de ahí que cuando nos hablan de destierro lleguemos a sugestionarnos tanto y pensemos que alguien está vaticinando nuestro futuro.

Así como el lugar natural de la liturgia es el templo, la catedral de los sueños sólo puede ser un desván.

P.D.Andres Trapiello tiene una preciosa novela sobre la guerra civil: Días y noches.
Yo creo que hay alguien, que con las palabras, podría intentar algo parecido a este diccionario. (V)