LA BREVEDAD DE LOS DÍAS
La fruta fresca, hijas mías
es gran cosa, y no aguardar
a que la venga a arrugar
la brevedad de los días.
Lope de Vega
A UNA NIÑA
Si te conocí capullo
quiero conocerte flor:
alborada que así ríe
promete esplendido sol.
Romperá la primavera
de tus gracias el botón;
serás, en tu mediodía,
gaya pompa de color.
Contemplarás verdecido
lo noble del corazón;
sabrás que bello brota
por influjo del amor.
Y si al llegar el ocaso
te ves triste, como yo;
sueña en ver al sol abierto
el capullo de otra flor.
Enrique de Mesa
P.D. En el periódico de esta mañana, entre basuras y bigotes, encuentras un precioso articulo de opinión de Gustavo Martín Garzo sobre los ensayos completos de la escritora italiana Natalia Ginzburg y entonces te alegra la mañana.
...También se ocupa de Dios. No del Dios que preside los silos de esas ávidas cosechadoras de almas que son las iglesias oficiales, sino del Dios de las espigadoras. Ese Dios que se esconde, del que nadie puede apropiarse, que vive en lo más pequeño y frágil, no en las palabras de los que gritan más. Ese Dios "que es como un trozo de vela que llevamos en las manos y que parece siempre a punto de apagarse", y que incluso le lleva a pedir a los pdres no creyentes que eviten negar su existencia ante sus hijos pequeños, porque entonces ¿cómo se enfrentarían a la terrible angustia que a todos los niños les produce la muerte?
Hoy he disfrutado profundamente leyendo tu post. Varoas razones me llevan a ello. Por un lado el comienzo con el clásico, muestra cultura y bien hacer. Por otro el escritor Gustavo Martin Garzo me gusta, hace una literatura muy interesante y personalmente transmite tanta dulzura que resulta conmovedor oirle. Tengo el gusto de conocerlo personalmente. Acabas escribiendo sobre Dios....ya conoces mis debilidades. En fin quehoy domingo he disfrutado releyendo tu entreda.
ResponderEliminarBesos y gracias.
Me alegro que te halla gustado.En la brevedad de los días, no se puede decir con menos, más. Y Gustavo Martín Garzo nunca defrauda.
ResponderEliminarUn saludin