LA CUARENTENA DE LOS LIBROS

EL BOE gana el premio Planeta. Las bibliotecas de Asturias siguen cerradas excepto la de Cangas de Onís. La señora de recepción me deja un bolígrafo para que anote el libro que quiero, cuando devuelvo el boli lo limpia y desinfecta. Acude un bibliotecario con mandilón, pantalla, mascarilla y el libro solicitado envuelto en una gamuza, cuando lo devuelva tiene que pasar una cuarentena.

EN LL. no se nota el confinamiento. No se guarda la distancia, los pocos habitantes no te rehuyen y además están vigilantes. P. llegó desde Madrid y al día siguiente tenía a la Guardia Civil  a la puerta de casa. P. está empadronado y venía con los papeles en regla o lo que es lo mismo con los test hechos. La G. C. le advirtió que tenía que estar catorce días sin salir de casa. 

LA vecina vigilante de la pradera también acudió, cuando llegamos, a interesarse por nuestra salud. En treinta años es la primera vez que nos pregunta por nuestras constantes vitales. El domingo, cuando subía caminando de Cangas de Onís, sentí el cuquiellu por primera vez. Me dice J. que hace tiempo que llegó y  aprovecha para preguntar por una finca de A. en la que está interesado. J. está acaparando terreno para cuando llegue la concentración parcelaria. 

A. me dice que negocie la venta y llegamos a un acuerdo con J. que es persona formal. Tiene una figura de búho encima de una columna que utiliza como espantajo y me asegura que funciona, espanta a los mirlos. Le digo que la otra noche oí al cárabo ulular y me dice que si quiero ver buhos hay un roble hueco en Quintes que si se golpea salen volando. Habrá que ir cuando regresemos.

Estar en Ll. es estar al margen de la pandemia. Al anochecer huele a hierba, M y C. aprovechan el buen tiempo para segar. B. saca patatas y me da unos kilos a cambio agüita amarilla Estrella Galicia  y algún dulce. Este año los claveles que M. plantó en el aire florecen con más esplendor; los tillandsias, como también se los conoce, viven del aire y este año está más limpio que nunca.

AYER tuve alguna diferencia ideológica con I. que solventamos amigablemente. Él es de la corriente facha de VOX y yo de la corriente filosófica que no resuelve los problemas,  los disuelve, con vermut y aceitunas.

EL destino avanza recto, como saeta, el recuerdo, licencioso, se puede permitir sus libertades, e ir y venir, volver y planear. EL RÍO DEL TIEMPO (Fernando Vallejo)

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