martes, 25 de septiembre de 2018

EL TRABAJO DEL TIEMPO

AGUZANDO el oído se pueden escuchar muchas conversaciones ajenas. El otro día oí que uno le comentaba a otro de alguien que había tenido una muerte feliz. A lo mejor en eso consiste la felicidad en no enterarse de nada. 

LA melancolía es la complacencia en la tristeza, una droga peligrosa porque te da gusto, y todo lo que gusta engancha. Antonio Pereira

LAS higueras crecen con más fuerza entre ruinas y terrenos pedregosos. Estuve desbrozando una de las dos higueras de M. Los mirlos, a los que les gusta la fruta bien madura, dejan en los higos de la otra la maca de sus picos. La higuera que estuve limpiando está pegada a un níspero que le come toda la energía. A. los plantó con la idea de trasplantarlos algún día. Níspero e higuera terminaron echando  raíces en el semillero.

ESTUVIMOS en casa de M.J. cogiendo avellanas, algunas estaban agujereadas por el capsocara un gusano que vacía la avellana y se fuga taladrando la cascara. El gusano fugitivo escapa antes de salir por donde el humo de la incineración. M. una vez transcurrido el secado en el hórreo tuesta las avellanas al horno. 

NO deja de ser paradójico que la cal viva sirva para hacer desaparecer rastro de muerte . A Robespierre lo cubrieron con cal viva para asegurarse de que estaba bien muerto. De Charles-Henri Sanson, el verdugo de París, se decía, que le gustaba disecar a sus decapitados. Una de cal y otra de arena.

EN cada movimiento del péndulo nace un tiempo nuevo tan limpio como la patena del brazo de la péndola. Según Jean Cocteau el trabajo del tiempo solo se ve en los espejos. ¿Nunca has visto a la muerte? Mírate en el espejo todos los días y la veras trabajando como abejas en una colmena de cristal. 

LOS verdugos nunca tuvieron buena prensa. No se les daba la mano, ni se les tocaba y, para pagarles, se dejaba el dinero en el suelo sin rozarles las manos. Los verdugos se quejaban, no por cuestiones morales, sino por que eran propietarios de su máquina y debían de limpiar y afilar las cuchillas, evacuar cuerpos y cabezas, lavar el cadalso, mantener caballos y carretas y sustituir la paja que se utilizaba para la absorción de la sangre. Lo que aprende uno leyendo novelas policíacas de Fred Vargas. Tiempos de hielo. 

APUNTES


No hay comentarios:

Publicar un comentario