jueves, 27 de septiembre de 2018

MIEDO A LA PAGINA EN BLANCO

CUENTA Sofia en sus diarios que cuando a su marido León Tolstói le daba por leer novelas inglesas es que estaba a punto de ponerse a escribir. Tolstói se iba a tomar un descanso leyendo Martin Chuzzlewit de Dickens. Para Sofia el diario era su silencioso interlocutor: Lióvochka se acostumbraría al rostro más feo, con tal de que su mujer fuera mansa y sumisa. Tolstói nunca ha sabido amar, no está acostumbrado desde la juventud.

DESDE el año dos mil cinco llevo un diario. El año empieza en la primera de las ochenta paginas de la libreta Oxford. Cuando tengo entre mis manos el cuaderno siento miedo a la pagina en blanco.  

EL otro día estuve con el Bibliotecario de V.M. preguntándole por el último diario de Andrés Trapiello. Me dijo que no lo tenia porque los diarios son libros muy personales y que no suelen gustar. El bibliotecario, que es una persona muy amable, entró en la gruta de los libros y me sacó un ejemplar, que no tenia registrado, Locuras sin fundamento de A.T. primera edición año 2003. Lo anotado era de 1988. Treinta años no son nada.  

EN la vejez uno empieza a vivir la vida en tiempo real. El futuro era esto. Se acabaron los largos veranos de la infancia, los planes de futuro, las ilusiones. El tiempo está presente, se siente. El otro día Z. me preguntó que horario prefería, el de verano o el de invierno. "Mi vida no tiene horario ni fecha en el calendario". Bamboleo.

EN la Primera Guerra Mundial se implantó el horario de verano. La abuela de Milena lo bautizó, despectivamente, como el descubrimiento austriaco. En casa se siguió rigiendo el tiempo " por el honesto sol". Cuando en la torre de la iglesia daban las doce, ella con una voz parecida a la de una reina decía: "¡Ahora son las once!" 

CAGARSE en Dios acarrea prisión provisional en la tierra a la espera de la cadena perpetua de la eternidad. J.A. era un vecino de LL. que cuando no encontraba la palabra adecuada se cagaba en Dios. J.A. padecía cagalera. La peor condena es la del cagueta en vida.

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