miércoles, 4 de mayo de 2016

ESCRIBIR ES UN TIC

Este libro de Francesco Piccolo, aunque solo sea por las ilustraciones de Anthony Garner, vale más de lo que pesa. Cada Capítulo se inicia con la primera letra del apellido de un escritor transformada en caricatura. Recoge numerosas anécdotas, manías  y métodos de escritores famosos. Francisco de Quevedo, uno de los primeros fumadores de nuestra literatura, escribía en la cama, se había hecho construir una mesa con cuatro ruedas en los pies para acercarla con facilidad. Le gustaba la soledad de la noche para escribir y leer. Todo lo contrario de Pablo Neruda que escribía de pie en lugar que llamaba la Covacha. Juan Ramón Jiménez había forrado de corcho su despacho pero a pesar de ello el cri-cri de un grillo no le dejaba concentrarse hasta el punto de negociar con un vecino la retirada del insecto enjaulado. Claudio Magris necesitaba la soledad en compañía. "En casa no puedo escribir y necesito aislamiento, y la cafetería es un aislamiento especial; es el sitio donde la soledad se verifica en medio de los demás". George Simenon escribía una novela detrás de otra como un descosido. Su mujer, después de pasarlas a maquina las llevaba a una caja fuerte del banco, ya que la producción de su mano era mucho más veloz que la absorción del mercado y había que demorar las publicaciones. Galdos cuando escribía advertía a sus hermanas "no estoy para nadie, ni Cristo Padre ni Dios bendito". Una tarde, en Doughty Street, la señora Dickens, mi esposa y yo estábamos charlando de lo divino y humano al amor de la lumbre, cuando apareció Dickens:
"¿Cómo vosotros aquí?, exclamó, "Estupendo, ahora mismo me traigo el trabajo" Poco después reapareció con el manuscrito de Oliver Twist y sin dejar de hablar, se sentó en una mesita, nos rogó que siguiéramos con nuestra charla y reanudó la escritura muy deprisa. De vez en cuando intervenía en nuestras bromas, pero sin dejar de mover la pluma.

MEA CULPA

El mal gusto es mío.
El eco es un viaje de ida y vuelta.
El rumor del río se lo llevó la corriente.
La chistera es la madre de todos los conejos.
Culpable: mea culpa. Inocente: mea colonia.
El aire es la patria de lo que el viento se llevó.

AFORISMíOS

lunes, 2 de mayo de 2016

NINA BERBEROVA

Durante las vacaciones de Navidad, fui a casa de Natasha Shklovskaia, en Finlandia, donde su padre poseía un chalet. La casa se encontraba hundida en la nieve y rodeada de una densa cortina de abetos. Nosotras mismas enganchábamos el caballo alazán de largas crines a un trineo y avanzábamos lentamente a lo largo de los caminos forestales. Los lagos y estanques se hallaban cubiertos de hielo. El día declinaba y, cuando amainaba la tormenta, grandes y pulidas estrellas aparecían en el cielo de Finlandia. Desde el amanecer, un viento enfurecido formaba enormes montones de nieve alrededor de la casa y la temperatura era tan baja que nos resultaba imposible ver el mercurio en el termómetro. A lo lejos sólo se divisaba la nieve azulada, las datchas y los abetos semidormidos en un profundo silencio. La luz de la cocina dibujaba un cuadro carmesí en la nieve. Al atardecer, regresábamos deprisa, deslizándonos entre los árboles. Los esquís rechinaban en la nieve. Un débil hilillo de humo escapaba por las chimeneas. A través de las tinieblas iluminadas por la luna, nos apresurábamos al máximo en dirección al cuadrado carmesí y al humo azul. El aire era frío y arrancábamos racimos de nieve plateada a nuestro paso.

NINA BERBEROVA
El subrayado es mío
CIRCE

miércoles, 27 de abril de 2016

RELOJ EN LA CUERDA FLOJA

Se busca mirada perdida.
El mar cabe en una caracola.
Al reloj de péndulo le pesa el tiempo.
Multan a la luz por exceso de velocidad.
Los caballos de vapor galopan sobre ruedas.
Un reloj con la cuerda floja mantiene el equilibrio.

AFORISMiOS


martes, 19 de abril de 2016

LA DAMA DE LA FURGONETA

La dama de la furgoneta es una deliciosa película basada en la no menos delicioso novela de Alan Bennet The Lady in de the van. En el patio de entrada de la casa del escritor se instaló a principio de los años setenta una extraña mujer con su furgoneta, sus enseres y su misterioso pasado. Lo que iba a ser una estancia para seis meses se convirtió en quince años. No hay nada más duradero que lo provisional. Las relaciones entre Miss Shepherd y el escritor, que al principió fueron muy tensas, terminaron desembocando en una novela, una obra de teatro y una amistada para toda la vida. La inspiración llegó a la puerta de la casa de Alan Bennet. En la película el escritor se desdobla en dos, uno vive y el otro escribe. Maggie Smith interpretando a  Miss Shepherd vale por toda una la película. La dama de la furgoneta está rodada en la casa del escritor en Camden Towne, un barrio que a principio de los años setenta pasó a convertirse en refugio de familias progresistas y en el que Miss Shepherd y su furgoneta desentonaban.  


jueves, 14 de abril de 2016

COSARIO DEL ALMA

El oidor sentenciaba de oído.
La plañidera no tiene quién le llore.
Guardó las cosas en el cosario del alma.
La chinela se mete en todos los chanclos.
Era una mentira tan increíble que parecía verdad.
Las manos del pianista convierte la nada en música.

AFORISMiOS



lunes, 11 de abril de 2016

PABLO IGLESIAS Y EL HUEVO

La gallina es el animal que mejor vende el producto de su esfuerzo. El Huevo. Cuando la gallina suelta el Producto Interior Bruto (PIB) un cacareo de satisfacción inunda el gallinero. En mi infancia la familia reunida alrededor de la mesa esperaba ansiosa el jolgorio del corral. Eramos especialista en el calculo de la cena en función de la barahúnda del gallinero. Cuando Pablo Iglesias llega, con ese tumbao que tienen las gallinas al caminar, rodeado de todos los miembros de su nido y sube al ponedero, aguardamos anhelantes el producto de su cacareo. Primero mueve la cresta y luego pone el huevo, o, hace que lo pone. Cacarear y no poner huevo no es nada nuevo. Con los sucedáneos no se hace una tortilla y mucho menos española. Mientras tanto en el gallinero parlamentario el gallo Patxi y el resto de los pitas esperan sentadas en sus escaños. Mariano Rajoy suspira por seguir en funciones sin funcionar. Gallina: persona cobarde, pusilánime y tímida. A mi me gustan más las aves que ponen huevos sin rechistar, como el petirrojo, que los pone azules como la bóveda del cielo. 


viernes, 8 de abril de 2016

LAS ISLAS VÍRGENES ESTÁN EMBARAZADAS

La noche sorprendió al sueño dormido.
La carne procesada fue condenada a picadillo.
Hacienda investiga la fuga de caballos fiscales.
El amor verdadero ni se compra ni se vende. Se alquila.
Se busca padre. Las islas Vírgenes están fuera de cuentas.
Sentado a la sombra de la duda vio pasar el cadáver de la confianza.

AFORISMiOS


jueves, 7 de abril de 2016

INÚTILMENTE GUAPO

El relato autobiográfico de Jorge Martínez Reverte tendría que venderse en las farmacias. A Jorge le dio el peor de los ictus y por fortuna vivió para contarlo. Si un medicamento tiene un prospecto, este libro también. Javier Reverte, hermano del escritor, advierte en el prologo sobre los efectos secundarios de Inútilmente guapo. La risa. Este libro desgarrador y bravo está escrito por alguien que sabe que la risa forma parte de la naturaleza intima de la valentía. Pero si te parece poco esto, hay más. El valor. Al que no concebimos como una forma de enfrentamiento con los otros, física o intelectualmente, sino como una manera de afrontar las dificultades de la vida. Hay que tener cuidado no confundir Martínez con Pérez. Reverte. En los libros de Pérez el valor produce ardor. Ardor guerrero. En los de Martínez el valor nos da la risa. El libro lo forman capítulos breves escritos con la ayuda de Mercedes, la mujer del escritor. Tengo que decir que yo ya era consumidor de la medicina Reverte en su versión genéricos, columnas del País, pero desde ahora cuando me duela el alma en lugar de acudir a mi confesor, que lo arregla todo con tres Padrenuestros y un Ave María, acudiré al vademécum, Inútilmente guapo, para levantar el espíritu. Una cura sin curas. Curaré. El libro tiene dos apéndices. Apendicitis. Uno de ellos, Una muerte digna, fue publicado en el País el 23 de Febrero de 2008 a raíz de la muerte de la madre del escritor y dedicado al doctor Luis Montes y sus compañeros.

lunes, 4 de abril de 2016

NOCHES SIN DORMIR

Comencé este diario el 16 de enero 
y lo terminé el 16 de mayo de 2015.
Sólo unos días de primavera
nos fueron concedidos, por tanto;
son los recuerdos de nuestro 
último invierno en Nueva York.
Elvira Lindo

Once años en la ciudad dan para mucho. El libro es delicioso, entre otras cosas, gracias a la escritora. Escribe como habla. Deliciosa. En este diario, Elvira Lindo, nos lleva de la mano a conocer el Nueva York de los que viven en la ciudad. Hoy Nueva York es una ciudad más vulgar, feudo de los ricos, difícil para la clase media, inalcanzable para los pobres. En ella se alcanza la maestría en ignorar la presencia del otro. Solo por amor se pueden aguantar once años en Nueva York con insomnio y ratones domésticos. Contra el insomnio: La fe y contra los ratones, el botafumeiro. Una ciudad de millones de habitantes que viven su soledad en compañía. Duros inviernos en los que echas de menos a los tuyos. De pronto una de ellas, Lole, se ve viviendo aquí. Y yo le digo que no. Que no. Es imposible reproducir en esta ciudad la cadencia de la vida malagueña, es disfrutar a diario de placeres que van más allá del dinero que se tenga, que están relacionados con el tiempo del que se dispone, con la luz y la temperatura, con el cobijo familiar, con la importancia que se le conde a la conversación, al paseo, con la seguridad de no saberse solo, tener un respaldo y reservar a diario un rato par los amigos;  un catálogo de pequeños saberes que conforman un hedonismo al alcance de un pueblo que fue pobre. Elvira Lindo recoge en más de sesenta fotos escenas de la ciudad.