sábado, 30 de junio de 2012

EL DIARIO DE ANA...MATO

Alfonso Guerra desde su puesto de observación saludaba con un breve gesto a alguno de los que iban llegando. Otros se acercaban a él para rendirle cuentas o pleitesía, agazapándose junto a su butaca para murmurarle alguna información o escuchar algún consejo. Algunas veces, y éste era el caso de los ministro de justicia y asuntos sociales Enrique Múgica y Matilde Fernández respectivamente,  se ponían de rodillas junto a la butaca de Alfonso Guerra, como si estuvieran confesándose.
Jorge Semprún 
Federico Sánchez se despide de ustedes

Hoy en el Consejo de Ministros celebramos la eliminación de Alemania en la Eurocopa con chistorra y cerveza Estrella de Galicia. Soraya Sáenz de Santamaría se acercó a Mariano, que estaba sentado y, poniéndose de puntillas le susurró algo al oído. Según el ministro Wert, que es un liante, lo que Soraya le susurraba a Rajoy era que tenía que dejar a  la  "Sombra" (Moragas) en casa, pues la gente empezaba a murmurar. Me dice Ana Pastor que no le haga mucho caso a Ignacio Wert, que cómo no valen para nada, vale para todo; si lo sabre yo, que de  ministra de Sanidad pasé a  Fomento.
Al inicio del Consejo de Ministro rezamos un rosario para agradecerle a la Virgen del Rocio que nos sacara de la crisis. Mariano cuando va a Europa lleva una estampita de la Virgen que le regaló Fátima Báñez ministra de Trabajo y Seguridad Social, a ésta si que se le apareció la Virgen cuando la nombraron ministra. Nos confiesa Mariano que cuando le sale algo bien en la reuniones de Consejo Europeo le da un beso a la estampita, no como esa atea de Angela Merkel que besa a un muñeco de Sarkozy.  Dice Mariano, que entre el muñeco y Sarkozy la única diferencia son los suplementos de los zapatos. Este Mariano después del segundo puro que le lía el liante de Wert se pone de lo más simpático.

El Diario de Ana
Lo juro Majestad este es el primer empleo que tuve en mi vida, hasta ahora, solo viví de la política.
(La Fatiga Báñez)

viernes, 29 de junio de 2012

POESÍA SUFÍ

SI alguna vez me siento
de pesar agobiado,
y el tedio de este mundo
me deprime los ánimos,
no me deis medicinas
cataplasmas ni emplastos,
sino un vaso de vino
jovialmente brindado
y de un cantar alegre
al laúd, acompañado.
Y si eso no sirviese
para aliviar mi estado,
entonces dame, amada,
un beso de tus labios.
Y si tampoco eso
diera buen resultado...
entonces ya cogedme
y, metido en la caja,
llevadme al camposanto.

Hafiz
Mohammed Schemsu-d-din
Gaceles
Traducción de Rafael Cansinos- Asséns



miércoles, 27 de junio de 2012

LOS VIERNES CONSEJO DE MINISTROS

 CONSEJO DE MINISTROS SOCIATA
Alfonso Guerra llegaba el primero a la sala de la planta baja de la Moncloa porque se creía el primero, se instalaba en su lugar habitual, y un diligente mayordomo de chaquetilla blanca le traía la bandeja de su desayuno. Su zumo de Naranja, su café con leche, sus galletitas. Guerra jamás se acercaba a la mesa donde el resto de ministros nos servíamos nosotros mismos una taza de café, o de lo que fuera a medida que íbamos llegando. Jamas he visto a Guerra moverse de su butaca vicepresidencial antes de los consejos de ministros. Levantaba los ojos, observaba y tomaba nota.

Jorge Semprún
Federico Sanchez se despide de ustedes

CONSEJO DE MINISTROS PEPERO
Como Ministra de Sanidad recomiendo sustituir algunos medicamentos por otros más naturales como las hierbas. En los Consejos de Ministros de los viernes lo estamos probando con excelentes resultados: Europa nos copia la política económica -Luis de Guindos  imitando a Chiquito de la Calzada (parecidos razonables)-. Ignacio Wert ministro de Educación sin Cultura es el encarga de liarnos los porros, dice que la hierba sabe mejor así que en infusión, lo aprendió estudiando Educación para la Ciudadanía con los sociatas. La Hierba Güena nos la trae Celia Villalobos, que también fue Ministra de Sanidad en la época de las vacas locas y famosa por  recomendar a las amas de casa que cambiaran el hueso de vaca por el de cerdo para hacer el caldito. Yo al caldo le añadía unas gotas de Tío Pepe que me ponían tan ciega que no veía el Jaguar que mi ex marido tenía en el garaje; porque si lo veo, lo Mato.
Los Viernes al  porro y los lunes al sol miles de españoles. (efectos secundarios).


Ana Mato
El diario de Mato 
Ron Cacique

martes, 26 de junio de 2012

LOS AÑOS

-¿Y cómo la reconoceré? Han sucedido diez años; un montón de tiempo.
-Chaval, el tiempo no es un montón, si acaso es un bosque. Si has conocido la hoja, reconocerás después el árbol. Si la has mirado a los ojos, volverás a encontrarla. Incluso si ha pasado un bosque de años.

El día antes de la felicidad
Erri de Luca


SEGURAMENTE habrás cambiado tanto
que aunque el azar de nuevo nos reuniera
no reconocería a la que fuiste
en la que ahora serás. También tus ojos,
si otra vez me miraran, mirarían
a un hombre en el que apenas queda nada
del muchacho de entonces.

¿Cómo puedo
saber que no fue un sueño la certeza
de nuestra juventud? ¿fue aquella gloria
que se nos concedió luz sucedida,
 luz que en verdad vivimos?
Va posándose
la niebla en la memoria, y acontece
la oscuridad, la noche en la que somos
nudo de sombras, fábula del tiempo.

Eloy Sánchez Rosillo
Elegias




lunes, 25 de junio de 2012

"LA CARRERA DE VIVIR"

"SABRÁS por la presente que empeoré de vida"
Mariano Maresca

-Yo oro ni plata no te lo puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostraré.
Y fu así que, después de Dios, éste me dio la vida, y siendo ciego me alumbró y adestró en la carrera de vivir.
El Lazarillo de Tormes

"El Futuro es un criado lento, pero fiel"
Argentina me enseño a sobrevivir, que es acampar. Acampar es distinto a vivir, que es pasar el tiempo. Sobrevivir tiene como meta el final del día, el lugar adecuado para vivaquear, agua para el caballo y ramas para el fuego. Me hice huésped de la naturaleza y de su caridad abundante. Yo valía uno, que es el numero asignado a cada vida, sin garantía de poder conservarlo. Podía reducirse a cero todos los días, tenía que ganarme su perduración.
El día antes de la felicidad
Erri de Luca



sábado, 23 de junio de 2012

NOCHE DE SAN JUAN

EN el remanso de la tarde
se ha posado un recuerdo
-su dulce sombra triste,
sus ojos negros.

La fiesta de San Juan
ardía en el pueblo.
Nosotros en la seda del silencio
bordábamos mirándonos
nuestros pensamientos.
Y la luna en lo alto
nos descubrió el secreto.
En el mundo, nosotros
la luna y el silencio.

José Antonio Muñoz Rojas



viernes, 22 de junio de 2012

ESPEJO DE SIKANDER (FARO DE ALEJANDRÍA)

ESPEJO mágico atribuido por la leyenda a Alejandro Magno (Sikander). Dara (Darío) en lucha con Sikander por la posesión del reino, servíase de un espejo maravilloso que le revelaba todos los planes y ardides de su enemigo, por lo que frustraba siempre todas sus insidias. Hasta que hubo de saberlo Sikander y, reuniendo en consulta a los sabios y filósofos que lo acompañaban en sus expediciones, requirió su ayuda, y ellos le fabricaron un espejo mágico que, puesto en lo alto de una gran columna, le permitía ver cuanto pasaba en los siete climas del mundo. Base para la leyenda fue el famoso Faro de Alejandría construido por Alejandro Magno y destruido por los terremotos en el siglo XIV.
Antología de poetas persas
Rafael Cansinos Assens

miércoles, 20 de junio de 2012

HAI- KAIS DEL ABANICO JAPONÉS y (2)

OJOS de miel
detrás del abanico
y su aleteo.

DICE la luz:
soy el agua en un cesto
ya derramada.

ENSEÑAN más
los sueños que la vida
por ser más propios.

LA vida sigue
donde bailan los ángeles
y duerme el tiempo.

CIERRO los ojos
para ver el recuerdo
imaginado.

SON tantos años
de servirnos de espejo
el uno al otro.

Carlos Pujol

PD Las pequeñas editoriales como la Veleta necesitan vender, así que el que quiera más:
Poemas Carlos Pujol
La Veleta
Granada 2007

SEVERIANO MARTÍNEZ ANIDO

Cuando Eduardo Zamacois escribió su novela Los vivos  se entrevistó con el Director General de Prisiones Clemente Miquélez de Mendiluce con la intención de que le autorizase a visitar y convivir con los presos, ya que la novela iba a estar ambientada en una cárcel, pero le denegó la autorización.  El pintor Roberto Martínez i Baldrich amigo de Eduardo e hijo del general Severiano Martínez Anido Ministro de la Gobernación le invitó a una comida con su padre y éste, si le concedió el permiso.

El general me recibió con simpática familiaridad. Recuerdo la sensación que me dejó el contacto de su mano, corta y dura, la expresión cínica de sus ojos, color verdegay, y la sensualidad de su rostro, abotagado por el mucho beber. Como afligido de acromegalia, su cuerpo propendía a horizontalizarse, todo en él era ancho: el cuello, los brazos, los hombros, las caderas.
Un hombre que se va...
Eduardo Zamacois

Juan Gil-Albert en Memorabilia cuenta una anécdota de Martínez Anido, relacionada con la Semana negra catalana que demuestra la catadura de este individuo.

Como anécdota negra de este periodo luctuoso, merece ser recordado lo que recoge Pío Baroja en una de sus trilogías y en la que se refiere como, habiendo los sindicatos obreristas abatido a un policía de talla, el entonces Gobernador General Martínez Anido, a quién Unamuno calificó en una carta de cerdo epiléptico, hace que trasladen al depósito donde yace el muerto varios cadáveres de sindicalistas encarcelados con anterioridad y que, elegidos al azar, han sido ejecutados por orden gubernativa, cuando va a rendirle al caído su visita de adiós pronuncia estas palabras perfectamente entonadas en el crimen de Mateo Morral  sólo que, en esta ocasión, premiado por el éxito: "No te quejaras por las flores que he traído". Lo cual no deja también, de dar el tono de la gente que está en el poder".
Memorabilia
Juan Gil Albert

martes, 19 de junio de 2012

VEN ¡YO SOY LA LOCURA Y LA ALEGRÍA!

¡Qué sea la luz!-exclamó Alá
en la noche del caos; y surgió al punto
la luz maravillosa de tus ojos,
encendidos de amor, alumbraron el mundo.

Largo tiempo corrí tras de la necia
sabiduría y la virtud insulsa,
hasta que, al fin, llegué a cansarme
de mi juventud triste y ridícula. 
Entonces llegaste tú y me dijiste:
-Ven ¡yo soy la locura y la alegría!
¡Coge pecados de mi boca rosada,
y de mis tetitas erguidas!
Yo te escuché encantado e hice todo
lo que tus dulces labios me mandaban;
y al punto me curé de aquella murría,
que consumía mi juventud lozana.

HAFIZ