Alfonso Guerra desde su puesto de observación saludaba con un breve gesto a alguno de los que iban llegando. Otros se acercaban a él para rendirle cuentas o pleitesía, agazapándose junto a su butaca para murmurarle alguna información o escuchar algún consejo. Algunas veces, y éste era el caso de los ministro de justicia y asuntos sociales Enrique Múgica y Matilde Fernández respectivamente, se ponían de rodillas junto a la butaca de Alfonso Guerra, como si estuvieran confesándose.Jorge SemprúnFederico Sánchez se despide de ustedes
Hoy en el Consejo de Ministros celebramos la eliminación de Alemania en la Eurocopa con chistorra y cerveza Estrella de Galicia. Soraya Sáenz de Santamaría se acercó a Mariano, que estaba sentado y, poniéndose de puntillas le susurró algo al oído. Según el ministro Wert, que es un liante, lo que Soraya le susurraba a Rajoy era que tenía que dejar a la "Sombra" (Moragas) en casa, pues la gente empezaba a murmurar. Me dice Ana Pastor que no le haga mucho caso a Ignacio Wert, que cómo no valen para nada, vale para todo; si lo sabre yo, que de ministra de Sanidad pasé a Fomento.
Al inicio del Consejo de Ministro rezamos un rosario para agradecerle a la Virgen del Rocio que nos sacara de la crisis. Mariano cuando va a Europa lleva una estampita de la Virgen que le regaló Fátima Báñez ministra de Trabajo y Seguridad Social, a ésta si que se le apareció la Virgen cuando la nombraron ministra. Nos confiesa Mariano que cuando le sale algo bien en la reuniones de Consejo Europeo le da un beso a la estampita, no como esa atea de Angela Merkel que besa a un muñeco de Sarkozy. Dice Mariano, que entre el muñeco y Sarkozy la única diferencia son los suplementos de los zapatos. Este Mariano después del segundo puro que le lía el liante de Wert se pone de lo más simpático.
El Diario de Ana
Lo juro Majestad este es el primer empleo que tuve en mi vida, hasta ahora, solo viví de la política. (La Fatiga Báñez) |
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