¡Qué sea la luz!-exclamó Alá
en la noche del caos; y surgió al punto
la luz maravillosa de tus ojos,
encendidos de amor, alumbraron el mundo.
Largo tiempo corrí tras de la necia
sabiduría y la virtud insulsa,
hasta que, al fin, llegué a cansarme
de mi juventud triste y ridícula.
Entonces llegaste tú y me dijiste:
-Ven ¡yo soy la locura y la alegría!
¡Coge pecados de mi boca rosada,
y de mis tetitas erguidas!
Yo te escuché encantado e hice todo
lo que tus dulces labios me mandaban;
y al punto me curé de aquella murría,
que consumía mi juventud lozana.
HAFIZ
en la noche del caos; y surgió al punto
la luz maravillosa de tus ojos,
encendidos de amor, alumbraron el mundo.
Largo tiempo corrí tras de la necia
sabiduría y la virtud insulsa,
hasta que, al fin, llegué a cansarme
de mi juventud triste y ridícula.
Entonces llegaste tú y me dijiste:
-Ven ¡yo soy la locura y la alegría!
¡Coge pecados de mi boca rosada,
y de mis tetitas erguidas!
Yo te escuché encantado e hice todo
lo que tus dulces labios me mandaban;
y al punto me curé de aquella murría,
que consumía mi juventud lozana.
HAFIZ
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