lunes, 23 de abril de 2012

EL SENDERO DE LOS LIBROS

"La vida, hermanos, es como una ola del océano. Si permanecéis en la cresta, os llevará siempre a salvo a la orilla, pero si os dejáis hundir os arrastrará cada vez más lejos". Un mundo aparte es una novela de Gustav Herling en la que relata su estancia en un campo de trabajo soviético durante dos años. Allí conoció al joven Mijaíl Alekséievich Kostilev.

Durante el segundo año de escuela naval, Kostilev encontró en Vladivostok una pequeña biblioteca rodante privada, y en ella varios libros sucios y deshojados: Balzac, Stendhal, L´education sentimentale, la Confession d´un Efant du Siécle de Musset, y Adolphe , de Benjamin Constant. No esperaba leer nada excepcional en esos libros-su propósito era solamente aprender francés- pero el mundo que ellos le desvelaron superó sus más ardientes sueños, le pareció en verdad un mundo fantástico. Desde entonces vivió en un estado de continua agitación. Leía noches enteras y descuidaba el trabajo; dejó de asistir a las reuniones del partido, se volvió reservado, evitaba a sus mejores amigos. Varias veces intentó explicarme las sensaciones que el descubrimiento de la literatura francesa le había suscitado.
-Me consumía en el deseo ardiente de algo indefinible- me decía acariciándose la angulosa cabeza rapada con la mano sana-. Respiraba un aire distinto, me sentía como un hombre que, sin saberlo, había estado sofocado toda su vida. Tienes que entender que no se trataba de  los hechos, pues después de todo los hombres aman, mueren, se divierten y sufren en todo el mundo de la misma forma. No, era una cuestión de atmósfera. Todo lo que leía parecía suceder en un clima tropical, mientras que yo había vivido desde mi nacimiento en un desierto de hielo.
-Pero,Misha- le rebatía yo obstinadamente-, eso solo es literatura. No tienes una idea de la miseria y el sufrimiento que hay en Occidente.
-Lo sé, lo sé- y asentía con la cabeza-. También mi juez instructor decía lo mismo. Pero si alguna vez he conocido, aunque por breve tiempo, qué es la libertad, fue leyendo esos viejos libros franceses, Me sentía como una nave aprisionada por el hielo, y no es de sorprender que buscara huir hacia aguas cálidas...

Antes de que lo trasladaran al campo de Kolyma, Kostilev se arrojó a un balde de agua hirviendo en los baños del hospital.

sábado, 21 de abril de 2012

TRES VISIONES SOBRE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ



Recuerdo a Juan Ramón , sentado a dos pasos de nosotros, de medio perfil, como si al hablar mirara al infinito, con las piernas cruzadas, y uno de los brazos apoyado en una mesa sobre la que se levantaba, al compás de la conversación, como ligero trazo de lo que iba diciendo, su mano blanca; de su figura se desprendía un sabor principesco; pero oriental, andaluz por tanto. Ese rostro pudo haberlo tenido, en nuestra imaginación un Omeya: pálido, de rasgos muy finos y trabajados por un fervor oculto, con los ojos ahondados en las órbitas, esos ojos a los que les cuesta moverse, no por estáticos sino por graves. Llevaba, como se sabe, barba, cuidada, ni decimonónica, descansando sobre el pecho, ni de las que, lineales y condotieriles, comenzaban a exhibir los petulantes jóvenes italianos; recordaba, más bien, a esas, levemente rizadas, que nuestros tallistas gustan de perfilar en los Cristos muertos y que le daba, por tanto, más que apostura, un dejo de flaqueza. El timbre de su voz, que yo oía por vez primera, sonaba también, para mí, por última vez. Aquella tarde pasó revista a los acontecimientos intestinos y tuvo, para todos, alfilerazos, y aun algo más. Pedro Salinas se llevó, que yo recuerde, la peor parte.
Parecía una encarnación del Tiempo, y con él, de los rincones del tiempo. En una isla del Caribe, como un emigrado más, recibiría, junto al cadáver de su mujer, solo por tanto, la noticia de habérsele adjudicado el premio Nobel.

Memorabilia
Juan Gil Albert
P.D Juan Gil Albert lo visitó en su casa de Madrid acompañado de Ramón Gaya y Enrique Azcoaga



A mi me gustaba Juan Ramón, y un tiempo después, cuando lo conocí en su casa de la Habana, me resultó incongruente su figura de Greco sentada en una mecedora tropical. Años más tarde don Luis Araquistáin me dijo: "Juan Ramón siempre fue un maniático. Tiene horror de la gente. Una tarde fui a su casa para pedirle una colaboración para Leviatán y una voz salió detrás de un biombo y dijo: "Juan Ramón no está en casa", y el biombo cruzó el salón de puntillas y desapareció por una puerta. ¿Qué le parece, doña Elenita....? A mí me pareció muy bien.

Elena Garro
Memorias de España 1937

Pero, a mi niño, por mucho que me hubiera gustado el borriquillo no me gustó su autor. Todo de negro, la barba aunque canosa también negra. Adusto, serio, de mirada penetrante, pero completamente exenta de bondad.

Manuel Fernández Montesinos
Lo que en nosotros vive


viernes, 20 de abril de 2012

MARIANO RAJOY SE VA DE ERASMUS


Mariano con Chapela

El que Mariano Rajoy se vaya de Erasmus nos sale muy caro. En la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá, Mariano, defiende los recortes en Sanidad, diez mil millones de euros, ¡cuatro cafés! Mariano llega a Colombia y ¡Ala! Doctor Honoris Sincausa y, mientras tanto, en España, la Causa es que los Doctores se quedan sin Honoris. Propongo que dentro de los recortes de Educación a Mariano le retiren la beca y que lo manden por ejemplo a...Laponia.

Gustaw Herling estuvo encerrado en un  campo soviético de la región rusa de Kargópol. Los presos tenían derecho a un día de descanso por cada diez de trabajo, pero un día libre al mes podía poner en peligro la producción. La administración del campo postergaba continuamente el día de descanso y por lo tanto aumentaba su valor y así conseguían que los prisioneros redoblaran sus esfuerzos  para alcanzar el plan de producción.
Todos los gobernantes que tienen poco que ofrecer a sus súbditos tendrían que empezar privándolos de todo, de manera que cualquier pequeño favor que concedieran después se convirtiera en "la más generosa de las donaciones". Si un día las autoridades del campo nos hubieran comunicado de golpe la vuelta al sistema de la semana bíblica, con seis días de trabajo y uno de reposo, probablemente habríamos pensado que los campos de trabajo encarnaban nuestro ideal de tratamiento humano hacia los prisioneros; pero al día siguiente, en mejores condiciones, probablemente nos habríamos rebelado contra la situación misma de estar presos.
  

jueves, 19 de abril de 2012

VIENTO DE AMOR



"Yo no he hecho más que dar forma a lo que ven los demás"
JRJ


POR LA CIMA del árbol iré
y te buscaré

Por la cima del árbol he de ir,
por la cima del árbol has de venir,
por la cima del árbol verde
donde nada y todo se pierde.

Por la cima del árbol iré
y te encontraré.

En la cima del árbol se va
a la ventura que aún no está,
en la cima del árbol se viene
de la dicha que ya se tiene.

Por la cima del árbol iré
y te cojeré.

El viento la cambia de color
como el afán cambia el amor,
y a la luz de viento y afán
hojas y amor vienen y van.

Por la cima del árbol iré
y te perderé.

 Juan Ramón Jiménez

LA POMPA REAL y (2)


Piénsese que los que hablan así, exponiéndole a un escritor que desconoce los motivos de su desventura, son analfabetos, y como ellos, cerca de la mitad de la población total de España. Penurias económicas y desidia espiritual comparten los mismos honores. Son las proporciones de un país asiático, no de una nación europea. Los que aducen como disculpa la pobreza del suelo no explican el por qué un país pobre puede albergar, entre las extensiones de su desolación, esos palacios, o esas iglesias, cuyos tesoros serian difíciles de igualar no importa en qué punto del orbe. Y es que unas gentes que no llegaran a treinta mil, son dueños de la mitad de la tierra, y hay señor que puede sentirse en su casa recorriendo los confines de una provincia. Contradicción flagrante con ese sentimiento, acendrado, de religiosidad, en el que se presume vivir. Es un mundo en el que la caridad no es más que una forma endurecida de la tradición, la manera, se diría, de avivar, píamente, esa misma pobreza que se simula socorrer. El paso del tiempo parece conferir a este sistema de vida una pátina de conformidad que los humildes confunden con el deber, los poderosos con el derecho. Pero que de vez en cuando, una vez por siglo, deja oír un estallido que despierta a los unos y a los otros, momentáneamente, y en balde.

Memorabilia
Juan Gil Albert
Tiempo de Memoria
Tusquets

miércoles, 18 de abril de 2012

LA POMPA REAL (1)


¿Cuáles eran los cimientos sobre los que descansaba la pompa real? Un buen informe nos lo brinda, inesperadamente, Azorín, cuando, llevando como única arma la escrupulosa transparencia de su estilo, hace a principios de siglo un viaje a Andalucia, a la trágica, como la llama él. Se encuentra allí no con guitarras y castañuelas, no; los campesinos pasan hambre, sufren de pobreza, tan vinculada a ellos que la viven casi en espíritu como el de Asís; pero con menos convencimiento. Azorín reúne a unos cuantos, los interroga, les insta a que se expresen, desciende a sus minucias económicas, en las que se cuenta por céntimos. El panorama aflige y, se entrevé también, solivianta. El visitante, que resume y fija con ellos una cantidad mínima indispensable, más para respirar que para comer, se aterra cuando sabe que lo que tienen no alcanza a cubrir esas necesidades perentorias y, a todas luces, infrahumanas. Sabido lo cual les habla de hacer llegar su queja a Madrid, a las alturas; ellos le contestan que, si lo hace, el asunto rueda por los ministerios, se estaciona, se esfuma; el hambre apremia, y tanto, que en ocasiones estos hombres entecos, sufridos, pero ciudadanos al fin y al cabo de un país europeo, levantan más la voz. Entonces, con sus charoles sobre los cascos, les mandan la pareja de la Guardia Civil, cuarenta o cincuenta parejas, le dicen.

Memorabilia
Juan Gil-Albert

lunes, 16 de abril de 2012

EL ELEFANTE DEL REY ¡ERA REPUBLICANO!


¡Mi reino por un elefante!

El 14 de Abril del año 2012 (esta fecha me suena), un elefante hace caer la monarquía en España. Cuando Juan Carlos era pequeño su mama que era Reina (qué casualidad) le dijo, mi príncipe: tu el día de mañana vas a ser Rey, así que coge una escopeta y vete practicando, pero ten cuidado no te dispares en el pie. Empiezas siendo el Rey de la casa y terminas siendo el Rey de la Selva. Muchos son los llamados y uno el elegido; el resto nos tenemos que conformar con ser ciudadanos o elefantes ¡Qué más da! Pero llega un momento en la vida que, los ciudadanos se cansan y los elefantes también (les va la vida en ello), y entonces:

EL elefante del desengaño
su hondo colmillo le ha metido
al Rey, cuya sangre azul
va corriendo como un río
por la selva abajo.
El rey va gritando:
¡Mariano, Sanidad para todos!

La Alondra de la Esperanza... Aguirre
que en el hospital no tenía cama
se remonta y se remonta
como gaviota PePera.
Majestad en la lista de espera
no hay Esperanza.

¡Ay Esperanza que tuve
y Ana la Mató!
El copago me quieres poner
y yo no se si eso es fijo.

Solo la muerte  es lo fijo,
no importa que seas rey
o el más humilde mortal...de necesidad.

El abuelo de Juan Carlos, Alfonso XIII también era un gran deportista, cazaba amantes, además tenía espíritu de Chófer. Según cuenta Juan Gil Albert en sus memorias, el Rey era la forma reciente del señoritismo: de jinete a chófer. Y se puede decir que al volante de su coche deportivo, que el condujo desde  Palacio a Cartagena, donde embarcó, abandonó el trono de sus mayores. ¡Mi reino por un automóvil!

ROMANCE DE DON SEBASTIÁN REY DE BASTOS

EL toro del desengaño
su hondo cuerno le ha metido
al Rey, cuya sangre suelta
va corriendo como un río
por el olivar abajo,
dejando a su paso lirios.

La alondra de la esperanza
que en las barbas tenía nido
se remonta y se remonta
por el azul encendido.

"¡Ay esperanza que tuve
y alejarse de mi miro!
La alondra tiene sus alas
y el toro dos cuernos fijos,
la alondra una voz de ángel,
el toro su negro hocico.

La una le habla desde el aire,
la otra con el cuerno hundido;
la de la alondra le llega
tan delgada como un hilo:
mientras se espera se vive;
quién no espera no está vivo".

Grande y ronco, desde dentro,
el desengaño le ha dicho:
"Esperar sin esperanza,
Don Sebastián, es perdido.
Más te vale estarte muerto
que estar de la muerte al filo;
la esperanza sólo juega
cuando los deseos son niños.
Muérete, Don Sebastián,
la muerte es lo fijo".

Don Sebastián la cabeza
reclina sobre el olivo.

La jaca lo ve morirse
y lo llama con relinchos.

La muerte, tan complacida,
aparece por el viso;
le trae el último suspiro:
"Cuando en los labios lo tenga,
Don Sebastián será mío"

Fragmento de Don Sebastián...

José Antonio Muñoz Rojas


SILENCIO Y SOLEDAD



HAY palabras que se unen y crean.
Su unión siempre es fecunda. Quien las tenga
de huésped en el alma será salvo.
Decirlas es perderlas. Viven dentro.
Sus nombres son Silencio y Soledad.
Y su fruto la paz. A veces nuestra.

José Antonio Muñoz Rojas

domingo, 15 de abril de 2012

CRISTIANOS, ÁRABES Y JUDÍOS

Me fizo gana
la fruta temprana.

En su día el califato de Córdoba fue un jardín en descampado, no digo que en España, en Europa entera: un oasis. Las campanas cristianas tañen de madrugada; al atardecer el muecín recita desde el alminar la oración de la tarde; y ninguna de esas voces impide que el judío cierre el sábado el tenderete viendo cómo a su lado se prepara el católico para su fiesta dominical. El analfabetismo-estamos en Andalucía- es un problema casi inexistente en aquel foco intrincado de la vida en común. La gente se baña y lee. Es verdad que el califa goza de unas pilas de  mármol rosa, con cañerías de plata, un tanto desproporcionadas para nuestras exigencias modernas de lo igualitario, pero no perdamos de vista que, junto a los baños, estaban las bibliotecas con todos los resortes del saber antiguo: la herencia griega, la judía y la particular hedonista del Corán. Podría parecer poco pero estamos en el siglo XII; y en torno a esta ascua prematura, no hay aún, en los solares que serán un día Europa, más que tinieblas, ferocidad, y algunos señores que saben mal que bien garabatear su nombre sajón.Claro que este gracioso tinglado de la inteligencia será, como siempre, arrasado por la obcecación que, en estado latente, aguarda la rencilla con que le prenda fuego, y entonces, los mismos que contendían a diario, con ese respeto mutuo que da a las relaciones humanas su máximo de moralidad, se enzarzaran de nuevo como bestias. No olvidemos que esta posibilidad nos pertenece también y que, con demasiada frecuencia, se le suele confundir con el heroísmo.

Memorabilia
Drama Patrio
Juan Gil-Albert
Tusquests

viernes, 13 de abril de 2012

LASTRE



A ESTE día le queda sólo un lastre de luz.
Se dispone a arrojarlo y ascender
y se demora andando por las ramas.

Al fin se eleva hacia nunca más
y cuando se ha deshecho de su arena de sol

Las tinieblas cubren la Tierra.

José Emilio Pacheco