FUNEBRERO

HOY, merito es amar. Ayer, halago... (Javier de Bengoechea). EL domingo murió O. Pasó sus últimos días en una residencia. Las paredes de la habitación estaban llenas de mensajes en los que se podía leer "P. te quiero". No es ciego el amor que sobrevive al fuego de la pasión. 

EN cierta ocasión iba caminando con Paul Newman por la avenida Madison cuando se acercó en dirección opuesta una joven corpulenta, Paul metió rápidamente la barbilla entre el cuello del abrigo para esconder sus ojos azul ártico, sigue andando me susurró mientras pasábamos a su lado. De pronto se oyó un estrépito ¿Qué ha pasado? pregunté. "Se ha desmayado". (Navegación a la vista). Gore Vidal.

HAY gente por la que no pasa el tiempo. X. tiene el mismo aspecto ahora que cuando tenia treinta años, claro que entonces parecía que tuviera sesenta. Robert Redford aparece en su última película, sin los estragos de la cirugía estética, con la apariencia del personaje que interpreta, un ladrón que cometió su último atraco a los ochenta años. "Tienes que ir pensando en ganarte la vida de otra manera" le dijo su abogado, a lo que Forrest respondió "Prefiero más seguir viviendo la vida".      

JUAN Ramón Jiménez decía de Antonio Machado: "Cuando me lo encontraba por la mañana, me creía que acababa de levantarse de la fosa. Olía, desde muy lejos, a metamorfosis"

ACABO de leer, con bastante retraso, Mamá, de Jorge Fernández Díaz. A los quince años, Carmen es enviada por su madre desde una aldea Asturiana, Almurfe, a la Argentina de Perón. Carmen se asombraba de lo que la gente, en Buenos Aires, tiraba a la basura y del desprecio que mostraban los argentinos por los "gallegos". Ahora, en España, reciclamos la basura creando un partido que desprecia a los "sudacas". Disfruté con la lectura de Mamá.

LEO en el libro de Jorge Fernández Díaz que en Argentina al propietario de una empresa que presta servicios funerarios se le conoce como funebrero. Los primeros socios del Chacarita Junior eran empleados del cementerio por eso a los seguidores también se les conoce como funebreros. Los triunfos los celebran con toda la pompa fúnebre.  

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