jueves, 10 de enero de 2019

LECTURAS PENDIENTES

LLEVAR un diario es una manera de defenderse del olvido. La urna donde se guardan las cenizas del olvido. (Wislawa Szymborska)

TIENEN tres chimeneas y ninguna humea. Me cuenta G que el hijo de A.y M. los dejó por imposibles, solo se sienten felices alimentándose con pan y leche. El secreto de la longevidad está en comer poco y pasar frío. Entre los dos tienen ciento setenta años.

EN la caminata por la peña de LL. el día uno de enero veo pinzones, jilgueros, carboneros, petirrojos, chochinos, mirlos, lavanderas, arrendajos, cuervos, urracas, zorzales y un pico picapinos que martillea la corteza de un árbol en busca de alimento. A los pocos días alguien prende fuego a la peña. 

EN El metal y la escoria leo como una vez Gonzalo Celorio, el autor, le preguntó a su padre, viendo una montaña de colillas en un cenicero: ¿todos eso te has fumado? y él, con una lógica impecable le respondió: no, eso es precisamente lo que no me he fumado.

LA felicidad, aunque uno no lo sepa, son colillas en un cenicero. Un recuerdo de los días quemados. Cuando acabes pásame "la pava". Entonces solo quedaban cenizas.  

DEJO constancia pública de que el libro Lecturas pendientes de Pedro Ugarte me gusta y para ello recojo esta entrada de las anotaciones sobre literatura: Desde el punto de vista del creador, la literatura es la única expresión artística recogida, anónima y secreta, pues aquel a quien está dirigida la degusta en soledad. El escritor nada sabe a ciencia cierta sobre esa experiencia ajena (la lectura de sus libros) que se desarrolla muy lejos de él. Del acto de verdadera celebración de la literatura, que es la lectura, la vanidad del escritor no recibe ninguna gratificación...En todas las artes el creador puede asistir, vanidosamente, al efecto que provoca su trabajo en los demás. En la literatura no.  


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