miércoles, 17 de octubre de 2018

PROHIBIDO NACER

Trevor Noah es el presentador de The Daily Sow y rey indiscutible de la sátira americana. Prohibido Nacer es el relato de la infancia y adolescencia de Trevor Noan en Sudáfrica. Trevor no es escritor pero en este caso me importa un pito porque me interesa lo que cuenta y como lo cuenta. Tiene gracia la cosa. Casi sin querer, contándote las vicisitudes de su familia, te enteras de lo que realmente supuso el apartheid, en afrikáans, como sistema de segregación racial en Sudáfrica. El padre de Trevor Noah era blanco, la madre negra y él de color. Chocolate negro, chocolate blanco y chocolate con leche. En Sudáfrica no es lo mismo ser negro que de color. En Soweto vivían casi un millón de personas; el noventa y nueve por ciento eran negros y el resto era yo. Haciendo un ejercicio de imaginación se pueden encontrar similitudes con la derecha patriótica española sin necesidad de agitar banderas. Cuando en Sudáfrica llegó la democracia y se estableció un salario mínimo el paro entre los jóvenes pasó a ser del cincuenta por ciento. Anteriormente eran esclavos. La Reforma laboral española hizo el recorrido inverso convirtió en esclavos a los trabajadores. En la educación, los arquitectos de la segregación, crearon la barrera del idioma, el ingles era la lengua del dinero. En Sudáfrica había tantas lenguas como etnias, cada uno aprendía en su idioma, otra manera de dividir a la gente negra físicamente. No se porqué pero cuando leía esto  me acordaba de Esperanza Aguirre. Antes del apartheid las personas que recibieron una educación formal lo hicieron gracias a los misioneros europeos. Nelsón Mandela y Steve Biko entre otros. Yo que tú leería este libro. No te enfrentes al sistema, búrlate de él.


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