"Guardó las fotos, era todo lo que le quedaba de la vida pasada".
La existencia se compone de granos de arena llevados por el viento, solamente la idea de nosotros mismo, del Yo, nos mantiene aparentemente unidos hasta que la corriente se lleva el último grano de arena, con él, también el Yo se apagará, detrás de nosotros solo quedarán los vientos del tiempo.
Mi hermano se puso de pie y, con la espalda erguida, se acercó a la pared de enfrente, al cuadro en que, siete décadas antes, nos habían pintado a nosotros, los hermanos y hermanas de Freud. Alexander, quien en la época en que se había hecho el retrato tenía año y medio, más tarde recordaría que, cuando creció un poco, un día Sigmund le señaló el lienzo diciéndolo: "Nosotros y nuestras hermanas somos como un libro. Tú eres el menor y yo el mayor, y debemos ser como tapas duras que servirán de apoyo y defensa a nuestras hermanas, nacidas después de mí y antes que tú"
La Hermana de Freud
Goce Smilevski
Su especialidad, estimado "Miner", de "contar nubes" -siempre mirando al cielo- me parece estupenda, aunque de riesgo y esfuerzo para el bulbo raquídeo y el esternocleoidemastoideo. ¡Adelante y con mesura!
ResponderEliminarPor cierto: de las hermanas de Freud como de la de Nietzsche, no hay que fiarse mucho; fueron muy brujas y aprovechadas.
ResponderEliminarMe gustaría conocer la historia con las hermanas, la de Nietzsche si la conozco, si pueden comentar algo al respecto . gracias
ResponderEliminar