Los Psiquiatras engordan a costa de las bombillas encendidas, ellos que no viven mejor venden resignación en lugar de alegría. Así que deja entrar la luz del sol. Adaptate al mundo no pidas al mundo que se adapte a ti.
La crónica de este libro es fácil, que la haga el escritor, nosotros solo tenemos que apagar las bombillas y dejar que entre la luz de la vida. António Lobo Antunes tiene la capacidad de arrojar claridad sobre las cosas que escribe. Este libro de crónicas recoge algunas de las que escribió entre 2002 y 2004. En una de ellas, Explicación a los paisanos, a la pregunta de su editor de si quiere ser leído: "claro que quiero ser leído pero según mis reglas".
Quiero que el lector esté conmigo. Que venga conmigo. Que también sea Zahorí. Sacar a la superficie lo que está en el fondo, lo mejor. Porque si cogemos lo que está en la superficie cogemos lo que se ve en las librerías que no es otra cosa que lo obvio, que tiene éxito mientras hoy es hoy. En cuanto el hoy es ayer se pone rancio.Si tenemos delante a Tolstói, aquí a la izquierda y, el periódico a la derecha, empezamos siempre por el periódico. El problema es que el periódico de la semana pasada es el periódico de la semana pasada y Tolstói es el periódico de todas las semanas, de modo que el periódico de la semana pasada se tira y Tolstói queda(...) Los únicos libros que pueden llegar a ser buenos (y nunca hay garantías) son aquellos que estamos seguros que no seremos capaces de escribir. Solo esa lucha contra la resistencia del material, de las frases, de los colores, nos puede permitir, con alguna suerte, pacientemente conquistada, entrar, aunque solo sea por un instante en el corazón de la vida.
António Lobo Antunes consigue entrar en el corazón de la vida y además, acompañado de los lectores. Las crónicas hablan, entre otras cosas, sobre lo eterno, lo efímero, la familia o sobre su estancia en Angola; la reunión de las mismas son lo más parecido a una autobiografía.
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