El Papa Francisco pide que se garantice la seguridad jurídica del embrión. A esto se le llama Judicializar la moral. Lo mejor para evitar malos entendidos: cinco minutos después de echar un casquete por el método "Coitus interruptus" llamar al notario para que levante acta en el acto y así asegurarse de que de estos polvos no nos vengan otros lodos. En mi caso, en lugar de al notario llamaría al cura, para que diera fe del milagro, a mi edad me conviene estar a bien con Dios y, qué no me pase como a Di Stefano que se va a casar de penalty injusto; sus hijos dicen que la metedura de pata era fuera del área.
Gina González, así se llama la del penalty, seguro que conoce lo que el abogado de Howard Hughs respondió a los periodista cuando a la muerte del millonario le preguntaron que cuánto había dejado. "Lo ha dejado todo". Si Di Stefano hubiera llamado al cura, ahora no se vería en esta situación. Se lo hubiera quedado todo el clero.
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| Di Stefano después del penal |
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