EL sol era el pastor único
de una manada de estrellas.
Mientras que el pastor dormía
se escaparon las estrella
y se fueron a clavar
en lo azul de una moneda.
El buen pastor indignado
las busca y no las encuentra,
arde que te arde-día-.
Ya se han ido las estrellas
silenciosas a clavarse
en el azul de la moneda.
Noche y día, día y noche,
cara y cruz de una moneda.
José Antonio Muñoz Rojas
Foto: Raul López. Amanecer en San Lorenzo, Gijón.
¡Gijón....Qué guapino ye!. Otru fotógrafo buenu.
ResponderEliminarEl fotógrafo en esti casu tenialo fácil.
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