Del afilador y paragüero.
De las sardineras de Gijón. ¡Hay sardines de ahora vives!
Del vendedor de Miel ¡hay Miel de la Alcarria!
De las vendedoras de leche y, del hervidor de mi madre.
De la primera Televisión que tuvimos en casa, una Vanguard.
De cuando desaparecía la imagen en la Televisión y nos quedamos todos expectantes, hasta que alguien decía, "eso ye de allá". Y todos respirábamos aliviados. Los problemas del más allá, se solucionan mejor que los del más acá.
De la carta de ajuste (eres más aburrido que la carta de ajuste)
Del vino con gaseosa.
Del olor a ocle en Septiembre.
De Matutina, la madre del Traba, que se dedicaba a la recogida del ocle, que servia para todo, desde medicamentos, hasta cosmética, pasando por el plástico. Matutina también vareaba colchones de lana.
De la pérgola del muro de San Lorenzo, donde los domingos de verano, tocaba la banda de música de Gijón.
De Baldomero Cespedes, nuestro Von Karajan local. Con su uniforme, su batuta, su anillo en el meñique y su espectacular reverencia.
Del cine Brisamar, que nombre más guapo.
Del cine de Las Monjas y la censura; mano de monja tapando el escote de la protagonista.
Del cambio de rollo, que aprovechábamos para comer los bocadillos de anchoes y las galletas hechas por manos celestiales y censoras.
De cuando quisimos engañar a un trilero.
-¿Debajo de que cubilete está la bola?
-"En el del medio".
-"En el medio la tengo yo desde que nací".
De los merenderos de Gijón, con sus plátanos de sombra, mesas y bancos de piedra.
De los bailes de Gijón: El Dragón, El parque del Piles, El Oasis, El Jardín y su verbena del Farolillo, fuera luces y las parejas a bailar con sus farolillos: A media luz.
Del grito del Pavo Real en el parque de Isabel la Católica. Ya se secó el arbolito /donde dormía el pavo real.//Ahora dormirá en el suelo, como cualquier animal.
De los grillos en su jaula de plástico.
Del olor de los puros en las tardes de fútbol
Del tabaco de cuarterón, de los celtas y los ideales.
Del mechero de pedernal.
ya veo que no andas mal de memoria, acuerdaste de los bocatas de calamares del jardín, y de les botellines de sidra en el merenderu de bellavista después de un día de playa,y no te digo nada de los centollinos a la luz de la bombilla del puentin. Estoy dándome cuenta que si me faltes tu y les ganes de comer....
ResponderEliminar¡Preciosa entrada, Miner!
ResponderEliminarY no menos guapu el comentario de Mary.
Abrazos pa los dos.De fortuna ya disfrutáis. ¡Que se mantenga!!
P.D.¿Y los meloneros que descargaben la carga en la explanada que había delante del cine Goya?...
Y parece que fue ayer
ResponderEliminarbueno cuñadin ya veo que la mi hermana te da lentejes que sigues teniendo muy buena memoria !! que conste que yo tambien me acuerdo de muches coses !! me encanta recordar lo del hervidor jejejejej un beso
ResponderEliminarKaren, de los meloneros no me acuerdo. Será porque en mi casa había bastante melón conmigo.
ResponderEliminarMary, si te tién que faltar algo que sea la gana de comer.
Mary, que se y ponen los gueyos a relucir..(una vez que no contaba con comer..)Pue los de LLueves ibamos al peyu a por agua pa beber y cuando no corrìa la juente, poniamos una jueya de castañar pa recogela y pa llenar la jarra echàbamos allà la tarde cotilleando...y que buenos tiempos!!!
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