LA DESAPARICIÓN DE JOSEF MENGELE

Cuando al hijo de Mengele, horrorizado por los crímenes de su padre, le preguntó si no sentía remordimientos, éste le contesta: "la piedad no es una categoría válida". La desaparición de Josef Mengele es una mezcla entre reportaje de investigación y novela que da como resultado un relato apasionante sobre un personaje que, mientras silbaba arias de opera en la rampa de selección de Auschwitz, decidía sobre la vida y la muerte de miles de personas. Él había tenido el valor de eliminar la enfermedad eliminando a los enfermos, el sistema le alentaba a hacerlo, sus leyes lo autorizaban, el asesinato era una empresa de estado. Una red de acogida y apoyo en países sudamericanos, especialmente la Argentina de Perón y el Paraguay del dictado Stroessner, sirvió para ocultar a cientos de asesinos y torturados. Cuando Mengele ingresó en las SS en 1938, se negó a que le tatuaran su número de inscripción bajo la axila o en el pecho como exigía el reglamento. Gracias a este gesto de coquetería los americanos, al terminar la guerra, lo tomaron por un simple soldado y lo liberaron a las pocas semanas. Según Fernando Aramburu: la lectura del libro gracias a la traducción de Javier Albiñana se lee como si hubiera sido escrito en español. Nada disuena nada entorpece la lectura fluida de un texto soberbio. Amén.