EL ARTE DE LA HUSMA

M. heredó un solo manzano. No me extrañaría nada que Eva hubiera caído en la tentación si la fruta del árbol del bien y del mal hubiera sido como las manzanas del árbol de M. La higuera, que está pegada al manzano, da higos por San Miguel. Manzanas con mermelada de higos. 

OIGO en la barra del bar como P. le cuenta a un amigo que tiene una pomarada con los árboles tan juntos que Y., cogiendo manzanas, pasaba de un árbol a otro sin poner pie en tierra. Cuando P. le llamó la atención, Y., que estaba algo cocida, le quitó importancia. Y. es una buena mujer con instintos primarios. Tiene siete hijos hechos a medias entre marido y amante. En eso consiste el arte de husmar, arrimarse a la barra de un bar y sin que nadie te vea escuchar historias que traer a estos apuntes.

LOS teléfonos móviles te comunican con el mundo a la vez que te aíslan de la vida. Cuando veo a una pareja, cada uno con un móvil, pienso que quizá mantengan un dialogo entre ellos a través de los teléfonos. En lugar de un cruce de miradas hay un cruce de pantallas. Antiguamente cuando alguien se iba de viaje y ocurría un suceso grave la radio emitía estos avisos: Se ruega a Z que se ponga en contacto con su casa por asunto familiar grave. Ahora se manda un whatsapp: fulanita de tal comunica a fulanito de cual que ya no lo quiere.  

P. recibió de X., al que cuidó poco antes de morir, la pomarada y otras tierras. X. era una persona huraña que no se relacionaba con la gente del pueblo. Cuando construyeron la acometida del agua no participó. Me cuenta M. que el día antes de bajar al mercado, sentado en la talamera del hórreo, X. limpiaba con un trapo las manzanas hasta sacarles brillo. La buena presentación hace más atractivo el producto.

EL otro día le dije a  F. que su perra Diana tenía la mala costumbre de  morder cuando le dabas la espalda. "Bueno, bueno, eso es relativo". "Ya, pero el mordisco es absoluto". Una teoría de la relatividad de andar por casa. 

ESTOS días en LL. las tardes se visten de oro y las sombras se alargan lentamente mientras el día se resiste a desaparecer. Hace tiempo que las golondrinas iniciaron su viaje al sur dejando los nidos en los corredores. Solo se escuchan los Petirrojos y los mirlos afinando la voz para la primavera siguiente. 

APUNTES