jueves, 22 de diciembre de 2016

NO TIRO LA TOALLA

A Richard Stern                                            Brookline 15 de noviembre, 1998

Querido Richard:
Tus notas siempre me producen gran consuelo.
¿Estoy bien? No, solo parcialmente bien. Mi memoria, de la que estaba orgulloso como si fuera West-Point, no deja de decepcionarme. La semana pasada no podía recordar el nombre de Katharine Hepburn y el nombre de su amante: Algo Tracey me eludió durante varios días. Y realmente tengo que recurrir a los libros de referencia para mi gran vergüenza. Bueno, quizá Dios intenta decirme que, aunque podía recordarlo todo, en realidad no entendía nada. El marcapasos, sin embargo, mantiene mi corazón latiendo con regularidad, y puedo beber todo el vino que quiera en la cena y meter la nariz en la cafeína.
No tiro la toalla todavía. Una pequeña anécdota para ilustrarlo; la envié en una nota, el mes pasado, a Jack Miles (lo verás por ti mismo en el próximo numero de TROL): Un anciano vive solo en el bosque y coge leña para el invierno, se ve incapaz de levantar su carga de palos. Levanta los ojos al cielo y dice: "Oh, Dios, mándame a la Muerte", y cuando la Muerte viene, dice: "¿Me ha mandado llamar, señor?" El anciano contesta:"Sí, échame una mano con estos palos. Pónmelos en el hombro y yo haré el resto".
   Quizá un día quieras que la toalla seque tu frente inspirada.
    Saluda a Alane.
    Siempre tuyo.

CARTAS
SAUL BELLOW
EDICIONES ALFABIA

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