lunes, 1 de junio de 2015

LAS LETRAS ENTORNADAS

Tocante a la literatura nada me complace tanto como compartir entusiasmos. Y puesto que no abrigo la pretensión de pronunciar la última palabra sobre nada ni sobre nadie, prefiero dejar las letras entornadas, de forma que quienes, por circunstancias de de la edad, vengan más tarde si es que alguno viene no se encuentre con la puerta cerrada.

Fernando Aramburu

El autor cocina y el lector degusta. Ensayos, artículos y vivencias componen estás letras entornadas que están esperando a lectores de buen paladar. Quien enriquece la realidad colectiva con obras bellas, divertidas y beneficiosas, añadió, no ha vivido en vano. El autor del libro cada jueves acude a casa de un hombre mayor con el que conversa de literatura, una afición que los dos comparten, así como el gusto por los buenos vinos. Por las paginas del libro transitan escritores desconocidos del gusto del autor, como Fernando Pinilla Rodoreda Ignacio Aldecoa, Pilar Andón y Juan Gracia Armendáriz. Empuja la puerta entreabierta y disfruta del libro.
El primer capitulo, Un niño en San Sebastián, no solo me gustó, sino que me recordó el Gijón de mi infancia. La calle, la mar y la playa era el gran patio de nuestros juegos. Las únicas enfermedades que conocíamos eran las postillas en las rodillas y los codos. A diferencia de Fernando Aramburu en una de las casas de mi barrio había libros, una biblioteca entera, era la casa de Luciano Castañón padre de Chema el de la librería Paradiso. Chano, Chema,Chus, Chelín (Angelín).

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