Otra de las hazañas de Chichito se producirá durante la guerra civil. Es sabido que todas las embajadas extranjeras en Madrid habilitaron varios edificios para exiliar a miles de enemigos de la República. Algunas se guiaron por móviles puramente humanitarios pero otras- no diré cuales-se lo hicieren pagar a precio de oro. Ello es que un día apareció en la fachada de un edificio de Madrid el escudo de la embajada de Tailandia. Pocas semanas después, más de un centenar de personas estaban asiladas en su interior, previo deposito en manos del amable embajador, de sus joyas, divisas etc. Y un día, la policía de Madrid penetró en la flamante embajada y arrestó a todos sus huéspedes. El embajador era "El Chichito".
Todavía el ingenioso bribón creará y dirigirá- durante la guerra civil- una lujosa publicación mensual, " Mi Revista", entre cuyos colaboradores figuraban-duele tener que confesarlo- muchos altos y honestos dignatarios del régimen republicano. Tal vez ignorantes de la catadura y la cara dura de su director.
CONFESIONARIO DE PAPEL
MARIANO RAWICZ
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