domingo, 1 de diciembre de 2013

BLUE JASMINE

Jasmine es  una mujer de la alta sociedad neoyorquina, rica rica.Cate Blanchett está como un pan de Angel. Cristo. De repente se encuentra sin dinero, sin casa y sin marido. Lo del marido sería lo de menos sino fuera porque era quien le financiaba el glamour. Solo servia para eso y para ponerle los cuernos. Ay que ser desgraciu. No tienes perdón de Dios ni de Cristo que lo fundó. Este pirata con corbata y sin parche en el ojo, una especie de Madoff, se dedicaba a engañar y hacer pirámides invertidas; cómo los faraones, pero empezando la casa por el tejado. Jasmine quedó arruinada por culpa del pirata de la pata de palo, Alec Balwdin está para andar con bastón, y decide mudarse a San Francisco a vivir con su hermana Ginger, una mujer de clase trabajadora que vive con su novio Chili en un pequeño apartamento. Chorizos "El Chilu". Son hermanas de distintos padres, no hace falta la prueba de la paternidad, salta a la vista. Sally Hawkins está genial en el papel de hermana pobre. Por cierto, es pobre por culpa del marido de Jasmine que le ventiló 200.000 boniatos. Jasmine, que atraviesa el momento más crítico de su vida, se dedica a tomar antidepresivos con vodka: "destornillador contra la depresión". El resultado, un desastre, el destornillador afloja los tornillos de la cabeza y Jasmine cada vez está peor por dentro y mejor por fuera. La película me gustó, típica Wody Allen, muchos diálogos inteligentes. Por lo que no me enteraba de algunas cosas. Pero bueno, la vista es la que trabaja. Cate, yo iría contigo a una clínica de desintoxicación o de intoxicación, lo mismo me da qué me da lo mismo. 

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