jueves, 21 de febrero de 2013

UN PALMO BAJO TIERRA

El último Melocotón.
Denis Diderot  murió por culpa de un melocotón. Había acabando de almorzar con su familia y, su esposa le reconvino porque quiso comer, un melocotón. Diderot refunfuñó: "¿Pero qué mal quieres que me haga, demonios?", tomó la fruta y cayó fulminado. Denis Diderot fue editor jefe y colaborador de la Enciclopedia Francesa.  Boris Yeltsin no tuvo necesidad de escribir una Enciclopedia para saber que los melocotones se deben de tomar en almíbar. Según el diario IzBestia  sus últimas palabras fueron. "Menudo Melocotón que tengo hoy"

La última leche.
Arthur Schopenhaur murió por culpa de la leche, bueno, para ser más exacto, de la mala leche. Tuvo miedo de los bacilos, de las catástrofes y de los incendios. Cuando viajaba llevaba consigo su propia vajilla y nunca se alojaba en ningún piso más alto del primero. Lo que más miedo le daba era que lo tomaran por rico e hizo que le llevaran la contabilidad en griego y latín. ¡Pues eso no se me había ocurrido a mi! LB (Tesorero). Murió con esta exclamación ¡En definitiva, que no hemos hecho las cosas tal mal!. Efectivamente, no lo hizo tan mal, se terminó alojando en el sótano.

El Whisky con hielo.
Shackleton, el explorador, murió cuando volvía enfermo de La Antártida. Un compañero de fatigas quiso convencerle de que permaneciese en la cama.
-Siempre me estás prohibiendo cosas- dijo Shacklton-.¿Qué quieres prohibirme ahora?
Murió en ese momento. Ya lo decía Boris: el Whisky hay que tomarlo sin hielo.


El último Desahucio.
Oscar Wilde murió desahucio " Muero cómo he vivido siempre, por encima de mis posibilidades". Así terminaremos todos, desahuciados.
Boris después del segundo melocotón



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