martes, 14 de febrero de 2012

ETERNA ANNA

ETERNA ANNA

LOS años vinieron y los años marcharon:
mis recuerdos de ti
se fueron desvaneciendo,
tu cara fue volviéndose para mi tan misteriosa
como tú corazón,
el dulce arco de tus hombros
se volvió más vagoroso de lo que ya era,
incluso tu voz
se fue diluyendo en el aire
como una canción escuchada sólo una vez,
no soy ya capaz de seguirla
entre las hondas sombras del bosque nocturno.
Hoy puedo pronunciar tu nombre
sin temblar,
no sentir un escalofrío al evocar tu cuerpo,
y sé que eras simplemente una más entre la otras,
que el corazón es ciego y la juventud, loca.
Pero, corazón mio olvidadizo,
no se te ocurra pensar ni siquiera por un momento
que todo fue en vano,
que su encanto desapareció para siempre.
¡No pienses eso!
porque ella vive aún
en cada una de mis manías,
en cada palabra dicha con cariño,
en cada saludo equivocado
y en cada carta escrita y rota después en mil pedazos;
en cada segundo de mi vida hay un instante
que sigue siendo tuyo, Anna,
y en ese instante vivirás junto a mi ya siempre

Gyula Júhasz

No hay comentarios:

Publicar un comentario