martes, 21 de febrero de 2012

COPLAS (JOSÉ ANTONIO MUÑOZ ROJAS)

ARROYO que andado vas,
dime si el mar es tu fin
o si la tierra es tu mar.

Y si la sierra es tu mar,
¿por qué, arroyo de mi vida,
por qué tan despacio vas?

Al fin  y al cabo vereda,
unas veces por el llano
y otras veces por la sierra.

Caminitos del vivir,
tan ligeros al bajar
y tan tardos al subir.

En verano polvorientos
los caminos de la vida,
y encharcados en invierno

Fue vereda al empezar,
más tarde se hizo camino,
luego camino real.

Nació  camino real,
luego se quedó en camino,
y en vereda al acabar.

A la corta o a la larga,
el valor que menos vale,
el valor de las palabras.

Los dos seres de mi yo 
aunque son hombres distintos
tienen sólo un corazón.

El corazón da consejos
tan buenos como una madre,
tan sabios como los viejos.

En otros odres distintos
vertamos el vino añejo,
los odres hacen el vino.

Lo que importa únicamente 
caminante 
es caminar.
Caminar siempre de frente,
sin mirar
lo que tuvimos delante
o lo que está por andar.

¡Oh!, los pobres ojos míos.
de piedra son, aunque abiertos;
de mirar sin ver, cansados;
de cerrarse y ver, sedientos.

¡Lira de mi corazón,
has destemplado tus cuerdas
y apagado tu canción!

José Antonio Muñoz Rojas
De versos de retorno (1929)
poemas de juventud (1929-1935)

LA ALACENA OLVIDADA
OBRA COMPLETAS EN VERSO
EDITORIAL PRE-TEXTO

1 comentario:

  1. Esta foto, siempre me gustó mucho.
    La poesía.... "caminar siempre de frente,
    sin mirar.
    Lo que tuvimos delante
    o lo que está por andar..."

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