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| Un tal Miner |
Estas leyendo tranquilamente el blog de Andrés Trapiello, HEMEROFLEXIA y, de repente, te da un vuelco el corazón... de Melón.
(...) buscó por su cuenta ayer en internet hasta dar con el blog El tiempo que nunca cesa, de un tal Miner, a quien la lectura del fragmento Troppo vero, en el que se habla de esta misma foto, le llevó a estudiarla y a encontrar que, en efecto, la mujer que aparece al lado del poeta es R. del O, quien lo entrevistó para el periódico la Libertad...
Y El Tiempo que Nunca Cesa; cesó por un segundo. Menos mal que tenía el desfiblirador (bota de vino) a mano, con lo que recobré las constantes vitales.
-Oye Mary soy famoso por un día.
-Anda déjame en paz, también yo fui reina por un día y al final, terminé como Urdangarín, ¡limpiando Cuartos!
-¡Qué no, que salgo en un blog!
-Será en el del Rincón del Vago.
-No, de ese me echaron por Vago. Es un blog que se llama Hemeroflexia.
-Peor todavía, con ese nombre no puede ser nada bueno.
-Hemeroflexia, creo que es el arte de hacer pajaritas de papel.
- Pues Miner, ten cuida no te de un Pampurrio al incorporarte del sofá cama para realizar pajaritas.
-Qué no Mujer, que el blog es de Andrés Trapiello y, puedo seguir echado en el sofá disfrutando de lo que escribe.
-Peor todavía, con la brasa que me das con el tal Trapiello, ahora lo tendremos hasta en sopa... de letras.
-Bueno vale, por lo menos ya no soy un vago improductivo.
-No, ahora es mucho peor, eres un tonto productivo.
Papiroflexia: Arte y habilidad de dar a un trozo de papel, doblándolo convenientemente, la forma de determinados seres u objetos. Juan Ramón Jiménez era aficionado a la Papiroflexia. Esto úlltimo creo que se lo leí a Andrés Trapiello, gran admirador del poeta.
Vaya piernas más guapas que tengo. ¡Es que no me puedo aguantar!
ResponderEliminar★¡¡Lo que nos faltaba!!, cualquiera te aguanta.....★
ResponderEliminarNada Mary, estoy acostumbrado al peso de la fama. Tu sigue limpiando cuartos que nos va muy bien.
ResponderEliminar¡BUEEENOOOOO!. ¡Si estás "llamau" pa grandes coses!. Ves, ya sales en Blogs importantes. Ja, ja.
ResponderEliminarEstá usted en el origen de la solución de ese pequeño enigma machadiano. ¿Puedo preguntarle cómo llegó al periódico La Libertad, y por tanto al nombre de Rosario del Olmo? Si acaso tiene un minuto pueda perderlo conmigo. Me gusta mucho, por cierto, eso de contador de nubes. Es simpática también la coña que le arrancó encontrar su nombre en mi blog.¿podría haberlo escamoteado? Sólo siento haber escrito "un tal Miner", sin duda porque no he sabido si es un nombre propio, un apellido, un diminutivo, la mitad de una razón social (Minerías Reunidas) Bueno, es broma. No quiero molestarle en absoluto. Gracias de veras. Andrés Trapiello.
ResponderEliminarUsted no molesta en absoluto (como voy a fardar yo ahora). Lo de Rosario del Olmo no tiene ningún misterio, ni merito; cuando lo leí en su diario, lo busqué por internet y, lo encontré en algún sitio, siento no saber dónde, pues me gusta citar la fuente de donde saco la información. En mi blog no hay nada en propiedad. Lo de un tal Miner (Minervino, mi nombre)lo aproveché para montar la milonga ésta. Sino lo digo reviento ¡que bien escribe usted, señor Andrés Trapiello!. Ahora voy corriendo a contárselo a Mary, la mitad de mi razón limitada (SL)
ResponderEliminarUn saludo