CADA COSA
Cada cosa tiene su fulgor,
su música.
En la naranja madura canta el sol,
en la nieve el mirlo azul.
No sólo las cosas,
los propios animales
brillan con una luz acariciada;
cuando el invierno
se acerca a sus ojos,
la transparencia de las estrellas
se vuelve fuente de su respiración.
Solo eso hace
que duren todavía.
Así el corazón.
Eugénio de Andrade
¡¡¡Preciosa música!!!
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