Cuando muere un hombre pobre
va solito al entierro,
pero cuando muere un rico
va la música y "er" clero.
Antonio Machado y Álvarez (Machado padre)
Mi abuela desde su casa oía cómo al alba ladraban los perros anunciando la llegada de las mujeres "bien" de Valladolid. A diario subían a la explanada de San Isidro, donde la rica familia Carrión tenía un pequeño hangar con una avioneta. Allí se organizaban puestos de churros y chocolate para ir viendo la llegada de los falangistas y de los guardias municipales. Llevaban detenidos en coches y camionetas a los que seguidamente fusilarían. Los fusilamientos de San Isidro en Valladolid, fueron un hecho trágico sobre lo que se ha escrito mucho. En París, estando junto a Marcos Ana, le conté a Arrabal el bochornoso espectáculo de los churros y el chocolate, y los fusilamientos en la explanada de San Isidro. Arrabal lo acabaría incorporando más tarde a una de sus obras.
Teodulfo Lagunero
Memorias
No hay comentarios:
Publicar un comentario