viernes, 10 de diciembre de 2010

MELANCOLÍA DE DESAPARECER (AGUSTÍN DE FOXA)


Soy aristócrata, soy conde, soy rico, soy embajador, soy gordo, y todavia me preguntan por qué soy de derechas. ¿Pues qué coños puedo ser?

MELANCOLÍA DE DESAPARECER

Y pensar que después de que yo me muera,
aún surgirán mañanas luminosas,
que bajo un cielo azul, la primavera,
indiferente a mi mansión postrera,
encarnará en la seda de las rosas.

Y pensar que, desnuda, azul, lasciva,
sobre mis huesos danzará la vida,
y que habrá nuevos cielos de escarlata,
bañados por la luz del sol poniente
y noches llenas de esa luz de plata,
que inundaban mi vieja serenata,
cuando aún cantaba Dios, bajo mi frente.

Y pensar que no puedo en mi egoísmo
llevarme al sol ni al cielo en mi mortaja,
que he de marchar yo solo hacia el abismo
y que la luna brillará lo mismo
y  ya no la veré desde mi caja.

Agustín de Foxa






21 comentarios:

  1. Miner, lo que más me inquieta cuando pienso en el hecho de tener que dejar este mundo un día,además de separarme de los seres queridos que aquí se queden , es el hecho de perderme el futuro que me sobreviva...Si pudiera seguir viéndolo desde un agujerín...Soy una cotilla incurable.
    Un par de abrazos.

    ResponderEliminar
  2. -¡Este es el fin!- dijo alguien a su lado.
    El oyó estas palabras y las repitió en su alma. " Este es el fin de la muerte"- se dijo-
    "la muerte ya no existe".
    La muerte de Ivan Ilich
    León Tolstoi

    El mejor homenaje que puedes hacerle a los seres queridos, es dejarles pagado el último recibo de Santa Lucia, o del Ocaso, si es el caso. Y bien arreglado lo del testamento, así te llevaran flores por lo menos los siguientes dos años.
    León Miner

    ResponderEliminar
  3. Es una composición poética bellisima..... y tristísima. Falta en ella una alusión a la esperanza de un Más Allá eterno. El Foxá que escribio esto, pasaba por tiempos de lejanía con la fe. Su bondad como persona creo le haya acercado finalmentre al Buen Dios.

    ResponderEliminar
  4. Triste pero buenísimo...

    ResponderEliminar
  5. En un momento de inspiración profunda, Foxá vislumbra la realidad, como un rayo que le cae encima de repente. Es lo que hay, seguramente.

    ResponderEliminar
  6. Pero hay la nota ironica e burladora que es muy del autor - y que falta a muchos otros autores más "importantes" que él. Esto le salva al poema de un sentimental "adios a la vida" de los que son tan comunes. ¡Me encanta! Soy inglés y me recuerda algun soneto de Shakespeare, incluso por lo del humor!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No especulen. Foxá no creía en la vida eterna, pues si hubiese creído, no habría escrito este bellísimo poema.

      Eliminar
  7. ERES UN CACHONDO, TIO !!!ME ENCANTA TU SENTIDO DEL HUMOR, ES GENIAL !!! Y TU SONRISA Y TAMBIEN TU BLOG !!!
    GRACIAS DE CORAZON.

    ResponderEliminar
  8. UN GRAN HOMBRE.UN HOMBRE BUENO QUE AMABA LA BELLEZA LA BONDAD Y LA VERDAD

    ResponderEliminar
  9. Respuestas
    1. En el primer renglón del soneto hay una incorrección (Chirría el oído al leer el verso) : ¡sobra la preposición "de" escrita tras el "después". Quedaría por tanto así: "Y PENSAR QUE DESPUÉS QUE YO ME MUERA"...ETC

      Eliminar
  10. Oye yo diría " y pensar que después de que yo muera".
    Después de qué: después de eso...
    En cuanto a que "chirria" un poco el "de", es cierto. Pero en general, está muy bien el poema.

    ResponderEliminar
  11. Maravilloso poema, le contestaría con el poema de Tagore; Tu que no se quién eres tú, que lees estos versos míos que tienen ya cien años…..
    Nadie muere cuando es recordado

    ResponderEliminar