miércoles, 4 de agosto de 2010

HENRY JAMES


Nos quedan dos inolvidables fotografías de Henry James, ejecutadas en 1906 por Alice Boughton. La primera guarda para siempre la imagen de un desdeñoso caballero doliente que trata en vano de ocultar, bajo elegantes atributos convencionales - el sombrero de copa, el cuello almidonado y el bastón que soportan las manos -, lo que denuncia su mirada tristísima: que es el más desdichado de los hombres. La segunda nos muestra a Henry James con el mismo atuendo, mirando, no sin asombrada incredulidad, el primer retrato. Ese juego del hombre visto por los otros, del hombre visto por sí mismo, fue sin duda sugerido por James. El rostro que cualquiera de las fotografías rescata, corresponde, estoico y ausente, a la inexorable imagen que la obra deja traslucir.

J.L.Borges





P.D. La segunda foto no me parece que sea la que describe Borges, pero no encontré otra.


2 comentarios:

  1. Te dejo un minutu sola y, ¡Ala! me pones la foto del día que asistimos a la opera de Paris. O era cuando me operaron en Paris, bueno lo que sea.

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