viernes, 28 de agosto de 2009

EL HOMBRE QUE CAMBIÓ SU CASA POR UN TULIPÁN


Este libro de Fernando Trías de Bes es un ensayo sobre economía, pero que se lee en un suspiro, vamos en menos tiempo que tardó la burbuja en desinflarse. Está dividido en dos partes, la primera es descriptiva y la segunda explicativa, en la primer analiza las cinco mayores burbujas de la historia, la segunda tiene que ver con los síntomas.

Uno. La fiebre de los Tulipanes (1636-1637) .
Dos. La burbuja de los mares del sur (1711-1720)
Tres. El Crac de 1929.
Cuatro. Japón, años noventa.
Cinco. La crisis subprime.

El libro es muy agradable de leer, como muestra un pequeño fragmento de la historia de los Tulipanes:

En el sigloXVII, Holanda llegaría a ser lo que hoy denominamos una superpotencia...A este prospero entorno fue a parar el tulipán. La palabra tulipan es una modificación del vocablo otomano tülbend, que a su vez proviene del termino persa dulband. Ambas palabras significan "turbante" y hacen referencia a la forma que adopta la flor cuando está cerrada.
Pero entonces sucedió algo extraño. Un virus tulip breaking virus o virus del mosaico atacó los bulbos de algunos tulipanes y produjo unos cambios formidables: aparecieron en los pétalos caprichosas lineas de colores y fogosas llamaradas de pigmento. Lo escaso se convirtió en excepcional. Los pocos tulipanes contagiados por el virus pasaron a ser un perfecto símbolo de diferenciación, eran escaso y espectaculares y, por ende, caros...

Una de las características de todas las burbujas es la abundancia de dinero barato. El autor nos lo explica con un ejemplo que lo entendí hasta yo.

Esto se originó, principalmente, por un tiempo demasiado prolongado de tipos de interese bajos. El dinero que recibía la economía a crecido por encima de lo que aumentaba la producción real de bienes y servicios durante demasiado tiempo. Esto es un problema gravísimo. Lo demostraré con la última analogía de este ensayo.
Imagine dos náufragos en una pequeña isla desierta. En ella hay un cocotero, que da dos cocos al día, y un área fértil que produce dos piñas diarias. Un náufrago se hace con el cocotero y el otro con el área fértil. El primero se come uno de los cocos y le vende el otro al náufrago. Este último se come su piña y así mismo le vende su segunda piña al vecino. Para pagar el coco y la piña, disponen cada uno de 1 Euro, que cada día intercambian conjuntamente con la pieza de fruta. Es decir, que la economía de esta isla consta de una masa monetaria de 2 euros y una producción de dos cocos y dos piñas. Imagine que ahora llega a la isla , producto de un naufragio, una caja que contiene 6 euros. Se lo reparten a razón de tres cada uno. ¿Cuánto cree que va a costar el coco y la piña que se intercambian diariamente a medida que pase el tiempo? ¡Exactamente! ¡Tres euros más de lo que costaban!
En cuanto uno de ellos repare que su vecino tiene dinero sobrante en el bolsillo, un día le exigira dos euros para el coco. El otro, le pedirá 2 euros por la piña , y así sucesivamente hasta elevar los precios hasta 4 euros la pieza de fruta. La conclusión es que la economía real de la isla no se ha modificado (sigue produciendo el mismo numero de cocos y piñas por día), pero la inflación se ha cuadruplicado.
Esto mismo, a gran escala, es lo que sucede cuando en una economía afluye una cantidad de dinero que el incremento real de bienes y servicios no es capaz de absorber. Se produce inflación. Sin embargo, en este momento de la historia esta inflación no ha ido a los cocos y a las piñas (los bienes de consumo), sino que se ha cebado en el mercado inmobiliario y en otros activos.

Un consejo, si se producen nuevas burbujas, que sean de sidra "El Gaitero", que fue la que me pillo a mi, a veces no hay nada como ser un pringao.
Y no creáis lo que os cuenta el gobierno, en la burbuja Japonesa, que también fue inmobiliaria, se tardaron catorce años en salir de la misma. En España se calcula que de cuatro a cinco años.
También fallaron los reguladores, entre otros el Banco de España, que consintió hipotecas del 120% del valor del bien hipotecado y a cuarenta años.

4 comentarios:

  1. oye pues yo también lo entendí....y lo de salir de la crisis no hay prisa.....por lo menos hasta que los cocos y les piñes cuesten lo que realmente valgan.....los que mas se quejan son los que se estuvieron forrando hasta ahora.....y seguro que son los primeros en ir al paro cuando se lo pongan a mano....

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  2. La crisis está haciendo sostenible la economía, al menos para los bancos parece ser.

    Yo siempre dije que hay que gastar menos de lo ganas. Es la mejor teoría de la economía que existe sin embargo las financieras pretenden ypretendían que gastes más de lo que ganas, eso no puede ser. Aquí algunos cambiaban de casa como de calcetines, asi le salen ahora sebaduras insoportables.

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  3. Efectivamente Bely, ese es uno de los problemas, estamos hipotocados por 40 años.

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  4. De eso ni hablar que yo no tengo hipoteca desde que cumpli los 30, ni pienso tener ninguna. Tu sabes lo a gustito que se está con todo en orden especialmente las cuentas........ah es lo mejor.

    Mentalidad de pobre, claro, pero es buena filosofía.

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