El otro día visitamos a La Santina, ya que con motivo de la permanecía del Sporting en primera división le tenía ofrecida una vela, en este caso un velón, vaya papelón. Pues bien en agradecimiento a tal "milagro" había sembrado velina en la cabeza, pues mi intención era ofrecerme a La Santina en cuerpo y alma, y me salió este velón, vaya papelón.
El peluquero al que yo acudo habitualmente es Colombiano, y la última vez que estuve en su peluquería, me dijo: ¡Oye mi niño tu echas algo a la cabeza! No no no, serán los masajes que tu me das en el melón, corazón. Su peluquería es unixes y, la primera vez que acudí a la misma me dijo, como quieres que te corte el pelo, y yo, anda mira a ver si me dejas como la que acaba de salir y así me quedo tan "contentu" , desde entonces lo intenta, pero no lo consigue, además ya me dice que los destrozos de mi cabeza no los hizo él, sino el anterior. Pues menudo rollo que me estoy montando para contar lo del velón.
Cuando llegamos a Covadonga, con la vela en la cabeza, mi intención, como ya dije, era quedarme, ofrecerme en cuerpo y alma, yo y la vela, pero claro, tropezamos con la burocracia eclesiástica y, adiós pampa mía... no me pude quedar. Así que sólo se quedó en Covadonga el alma. Cogí tal "disgustu" que me entregue toda la tarde a la bebida, bueno y a la comida, así se escribe la historia. La mano que sujeta el "moñu", quiero decir el velón, ye la mano de Dios=Maradona.
Ole, ole y ole, eso es espiritualidad y lo demás....que venga Dios y lo vea.
ResponderEliminarLo que me no me cuadra mucho es cómo un republicano anda con velas pa arriba y pa abajo. Hay gente pa to por mi mare de mi arma.
Si el crecepelo no funcionó y, salió una vela en el coco, que quieres que haga, pues eso, para la Santina.
ResponderEliminarAnda y si te cuento que ahora me voy a la bendición de las aguas de la Playa de San Lorenzo de Gijón, bueno mejor no te lo cuento.
Quedas bendecía Bely.
Te lo cuento yo...si me dejan... es que este año al Sporting le hacían falta velas de los creyentes, de los no creyentes, de los musulmanes, indúes, republicanos, monárquicos, amigos del oso que mató a Favila...todo era poco... todo por no caer al pozo. Cuando ya estás dentro la ansiedad es menor porque no sales del todo solo un escalón. Yo tenía una vela prometida, pero no se me cumplió. Mino, perdóname, hoy estoy dicharachero.
ResponderEliminarEstas perdonau.Oye la vela tuya, ¿Para qué era? para que bajara el Sporting o para que subiera el Oviedo de ¡¡¡dos en dos!!!. La Santina ye virgen pero no gilipollas.
ResponderEliminarLos milagros pa Dios. Bueno lo del Oviedo no lo arregla ni Dios.
¡Ala! a ver cuando nos visites en el pueblu.
Un saludo
Bueno, ye que lo de la Santina ye una cosa muy nuestra. ¡Como el que va a ver a una madre! mejor una madrona que lo consiente too. Aunque yo, llevo unos años enfadá con ella y hasta que no me explique porqué me falló, ¡seguiré enmurniá. Y sobre el Sporting...pues sí,¡hizo falta que apoyaran toes y toos, pero consiguiose! así que si debies la vela, parezme muy bien que fueras a llevala.
ResponderEliminar¡Ay Tia! La verdad ye que debo más que la vela. Debo el pisu, la moto, el coche, el yate, el yate vale.
ResponderEliminarOye y tu por Canada, no encontraste ningún oso potable para la Paca ehh.
Un besín
Lo de Celumeso parezme muy acertao. Miner con tal de que el Sporting no bajase ye capaz de subir les escaleres de rodilles...
ResponderEliminarNo sé si eso sigue haciéndose. Cuando yo visitaba Covadonga en mi infancia siempre había algún penitente en tal trance.
¡Meca! no te lo dije. Pa ver los osos u oses, había que pasear por el bosque por la tarde/noche y yo a las ocho de la tarde...¡taba reventá, sentábame pa cenar y pa la camina! di por vistos los ositos. Vi muchos alces, ciervos y algunos otros bichos que no me salen los nombres y....agua, mucha agua y pinos..muchos pinos, ja,ja
ResponderEliminarMuy bueno Karen eso de que con tal de que no bajase ye capaz de ¡SUBIR!...
ResponderEliminarSi,si,si.. yo soy capaz de subir pero en ascensor.
María del Pilar, los otros bichos que viste si tenien sombreru, casaca roja y botes, era la policía montada del Canada.
Y si no llevaban caballo entonces la policía desmontada del Canada.