miércoles, 8 de enero de 2014

HAY CARIÑOS QUE MATAN

Los alemanes habían capturado al hijo de Stalin el teniente Yákov Dzhugashvill; los rusos, a  su vez, tenían prisionero delante de Stalingrado al mariscal de campo Paulus, uno de los grande jefes militares del Reich. Cuando el alto mando alemán le propuso un intercambio, Stalin respondió altaneramente que no trocaría a mariscales de campo por unos simples tenientes. Yákov se suicidó arrojándose contra los alambres electrificados de su campo.
LIMÓNOV
EMMANUEL CARRÉRE

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