martes, 19 de enero de 2010

TROPPO VERO (Andrés Trapiello)


Troppo Vero
Andrés Trapiello
Editorial
PRE-TEXTOS









...Señores estudiosos del futuro, y si los diarios son una novela , también las novelas, todas, son un diario, y en todas ellas está enterrado el día a día del novelista, camuflado en personajes, paisajes y situaciones.
El arca de las palabras
Andrés Trapiello.


Troppo Vero, La Manía, La cosa en sí, El fanal hialino, El siete moderno, Una caña que piensa. Los diarios de Andrés Trapiello te invitan a su lectura desde el titulo.
Para los que no conozcan estos diarios agrupados bajo el título de Salón de pasos perdidos: una novela en marcha, no duden en acercarse a ellos, pues produce verdadero placer su lectura. No me voy a meter en muchas profundidades, que bastante tengo con juntar cuatro letras sin que se me caiga el lápiz de la mano, el que quiera saber más que lea a Arcadi Espada en el diario el Mundo, bueno, si lo puede aguantar.
Este diario del 2009 hace el dieciséis y en él hay una evolución hacia la ironía y el sarcasmo, que en mi opinión, mejora el resultado final. Los personajes reales que cita en sus diarios se esconde detrás de una X, lo cual remueve la curiosidad del lector y le hace investigar para saber quién se oculta detrás de dichas incógnitas, y de esas historias tan jugosas. Suelen ser conocidos escritores, pintores, fotógrafos, políticos etc. .
Habla de un pintor X que vive en Mali, o de un ensayista Z sobre cuyo padre hay una novela que se llama soldado de Salamina, o sobre un escritor que tiene el corazón muy blanco, o una ministra que en su juventud fue de bandera roja y ahora, año 2001 que es cuando se producen los acontecimientos que se cuentan en el diario, es ministra de Aznar.

Una muestra de lo bien que escribe el autor:

Pasa el tiempo cada vez más veloz, sin lógica ninguna. Y el ruido del tiempo no es el silencio, como creía, sino un atronador vacío, un silencio sin paredes, sin vaina, como un fruto sin semillas y una semilla sin carcasa. Oh dioses, reza uno sin saber a quién, y sin saber nombrar por temor a incomodar o irritar a aquel Dios, al dios menudo de la infancia que se desangraba de nuestras pequeñas heridas (aquella “alma pequeñita” que temíamos se nos saliese por la yema del dedo donde se había clavado una espina), el dios Dios, que decía JR, del que nunca nos habíamos acordado hasta el momento de la plegaria, Oh dios Dios, decimos, sé benévolo con nosotros y piadoso con nuestras vidas, y reúnenos dentro de cinco años y de cincuenta alrededor de esta misma mesa, en esta misma casa. Ante esos manteles y la cristalería que también entonces hará cincuenta años que nadie habrá sacado de sus aparadores. (Pág., 791)

Tenía que haber empezado y acabado por aquí, pero uno tiene incontinencia verbal. Las visitas al rastro, también son muy interesantes y divertidas, concretamente la compra del cuadro de Joaquín Valverde a dos gitanos, me pareció un episodio muy guapo. Pág. 490

3 comentarios:

  1. ¡Cómo animes a leer, a los que como yo..., va lenta!

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  2. ¡Hola Miner!: Te escribo para agradecerte el link que incluiste en mi blog para ilustrar "lo de ir a ver la ballena", ¡es genial!. Sabes, yo normalmente me echo para atrás en lo de incluir fotos, videos y links, porque nunca se si es del todo legal....Se de blogs que han sido cerrados por intercambiar patrones, fotos y cosas por el estilo este verano ¿no te da miedo que te pase otro tanto?. Te seguiré para ver donde andas -coincidimos en muchas lecturas-...también me gusta la sorna que te gastas -tan de estos pagos-.Un beso.N
    blogdefilomena.blogspot.com

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  3. Hola Nuria, si me cierran el blog, eso que se pierde la humanidad.

    Además todos los autores del mundo quieren que les haga una entrada en mi blog que ¡Ye mundial!

    ¡Ala un besu del Rey del Mambo!
    Eso si, no real, sino virtual!

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