RODRIGO RATO Y LA MARCA PP

EL PRINCIPAL COMPONENTE de la Marca PP es la chulería. Rodrigo Rato en la comisión del Congreso sobre la crisis financiara se dedicó a reñir antes de que lo riñeran. El creador de fantasías animadas de ayer y hoy en forma de burbuja inmobiliaria fue Rato con la ley del suelo, toda España edificable salvo excepciones. Por qué entonces se infló la burbuja habiendo más oferta que demanda. Muy sencillo, los avispados constructores, amiguitos del alma, sabian que no había plazos para poner los terrenos a construir, acapararon suelo, con lo que el precio se disparó. Pinchala tú ZP.

Todo el mundo conoce el asunto de los cojines que Rato llevó a reparar a "Entre costuras". Primero le pareció caro veinte euros y luego no los fue a recoger hasta transcurridos unos meses. La propietaria los había llevado a Caritas. Entonces se desencadeno la pasión turca de los cojines confeccionados con alfombras otomanas y Rato amenazó a la propietaria de "Entre costuras" con meterla "Entre rejas". Pa chulo yo. De fuente off de record: Don Rodrigo tiene un chalet en Somio. La secretaria de Rato efectuó una llamada a una empresa para que le hiciera la revisión de la caldera del chalet. Cuando le dijeron que tenia la revisión anterior, doscientos euros, pendiente, la secretaria, que también era de la Marca PP: "sabe usted con quién está hablando" "no" "soy la secretaria de Rato" "cómo si es Dios, hasta que no pague la revisión anterior no hay nada que hacer". Hasta hoy.

AL MÉDICO NO SE PUEDE IR NI MUERTO

A GONZALO MONTOYA, en la cárcel de Villabona, le dieron por muerto cuando estaba vivo. A partir de ahora, cuando a Montoya le pidan el certificado de antecedentes penales para seguir batiendo el cobre, podrá presentar el de defunción. Como dice la canción "La muerte no es el final del camino", eso sí, siempre que no mueras de pulmonía en la nevera de los fiambres. Si llegas al Juicio Final vivo y con un certificado de antecedentes penales te puede caer toda la eternidad y un día. Es una pena. 

EL CERO A la izquierda se hace de derechas. Es más rentable. Durante la última nevada, al mando de las operaciones, había mucho cero a la izquierda. El que sabe no manda y el que manda no sabe.

G.ES UN hacedor de silencios. En cierta ocasión, X, que es muy agudo, en una reunión donde el mutismo de los congregados se prolongaba más de lo normal dijo una frase que nos dejó a todos mudos: "hay más silencio aquí que en casa de G."

PARA E. la existencia es una manera de vivir su inexistencia.

EN EL CUADERNO GRIS de Josep Pla: Me pregunto por qué razón no se habla nunca de Cervantes tal como realmente fue: un hombre muerto de hambre, de asco y de tristeza. Es la impresión que le da a cualquier persona normal que lo lea. También leí en algún sitio, no me acuerdo donde, que además de manco era tartamudo. 

EN NAVIDAD ME gusta despellejar a todo quisqui, quisquilla, gamba, langostino, carabinero, cigala.

TEN CUIDADO CON la última copa. La espuela puede ser mortal. Pizarro fue enterrado con una sola espuela. En los huesos del talón se encontraron manchas verdes del cardenillo de cobre de una espuela mora.

APUNTES

VESTIDAS PARA UN BAILE EN LA NIEVE

Monika Zgustova recoge el testimonio de nueve mujeres que sufrieron los campos de trabajo soviéticos. Científicas, actrices, maestras, poetas, cuentan a Monika su experiencia en el gulag. La escritora lleva al papel el relato oral que hacen las mujeres. En cada historias hay muchas otras. Monika Zgustova las fue visitando en sus hogares de Moscú, Londres, Paris. Lo más curioso es que a algunas de ellas no les importaría, si volvieran a nacer, repetir su vida. El gulag las hizo mucho más fuertes. La última historia la cuenta Irina Emeliánova, hija de Olga Ivínskaya el último amor de Borís Pasternak que inspiró el personaje Lara de la novela Doctor Zhivago. Aunque solo fuera por este relato valdría la pena la lectura del libro. Olga fue condenada a lo que todos llamaban con envidia "una pena para niños": seis años de trabajos forzados en un campo. Sabemos por boca de Irina como el manuscrito de Doctor Zhivago salió de Rusia y fue editado en Italia por Giangacomo Feltrinelli. Todos las historias valen la pena. Un canto a la vida. Por último este maravilloso poema que Boris Pasternak compuso para Olga. He muerto, pero tú estás viva./Y el viento quejumbroso llora,/ zarandea el bosque y la casa, /pero no cada pino, uno a uno,/ sino todos los árboles a la vez,/desde las lejanías infinitas,/como cascos de veleros meciéndose/ en los muelles de un puerto./ Y no lo hace por osadía/ ni por una rabia inútil,/ sino para atinar con la palabra justa,/ en la tristeza,/ que tu canción de cuna precisa.

ODA AL PRIMER DÍA DEL AÑO

Lo distinguimos
como si fuera
un caballito
diferente de todos
los caballos.
Adornamos
su frente 
con una cinta,
le ponemos
al cuello cascabeles colorados,
y a medianoche
vamos a recibirlo
como si fuera
explorador que baja de una estrella...

Pablo Neruda

El mentir de las estrellas/es muy seguro mentir,/porque ninguno a de ir/a preguntárselo a ellas.

LA SOLEDAD

La soledad que uno busca
no se llama soledad;
soledad es el vacío
que a uno le hacen los demás.

Pedro Garfias

TEJER LAS HORAS

Los espejos mienten más que hablan.
Las velas se deshacen en lágrimas de cera.
En la carrera del tiempo el último es el ganador.
La esfera del reloj es el circulo vicioso del tiempo.
La cerilla, por andar jugando con fuego, perdió la cabeza.
Las agujas del reloj cada vez que se cruzan tejen una hora.

AFORISMiOS

MARIANO RAJOY TRAJES A MEDIDA

UN SASTRE PRUDENTE mide dos veces y corta una. A Mariano Rajoy, en Cataluña, le acaban de hacer un traje a medida.

EL CORTON CHARLEMAGNE es un vino blanco de Borgoña. Cuenta la leyenda que el vino tinto teñía la barba blanca del Emperador Carlomagno y que a su mujer no le gustaba. Corton Charlemagne lava más blanco. Carlomagno mandó Plantar, uva blanca en lugar de tinta, en las laderas de Borgoña. El tintorro para Barbarroja.

SI UNO SE asoma al patio de vecinas de Facebook se puede enterar de la vida de los demás sin que nadie se entere de la tuya. "A todo el mundo le gusta tener conversaciones personales, pero los listos no sueltan prenda, solamente los tontos. Los listos hablan de las cosas personales de los tontos, las analizan de arriba abajo y luego dan consejos. (Carpe Diem, Saul Bellow). 

UNA VEZ QUE sepas el precio de la gente la puedes comprar al peso. Un millón de euros en billetes de quinientos pesa un kilo. El gramo de felicidad está a mil euros.

POLVO RICO polvo pobre. Según decía Picasso el polvo protege más que una caja fuerte, los tesoros de los faraones se salvaron gracias al polvo. En el taller del artista el polvo era su fiel compañero. M., que no entiende de faraones, me da el plumero y la consigna: "Tesoro, limpia el polvo". Pobre.

CADA VEZ QUE enciendo una lámpara fluorescente me acuerdo de mi madre que era la Reina de la indecisión.

LA RELIGIÓN SE lleva en el corazón y no en la cartera. José María Aznar no solo hablaba catalán en la intimidad, también rezaba. En el 1998 la Reforma de la ley Hipotecaria permitió a la iglesia católica registrar 4.500 propiedades, entre otras, la Mezquita de Córdoba. Doscientos años tardaron los árabes en construirla y cinco minutos en hacerse con ella los curas por treinta monedas de euro.

APUNTES

EL CLUB DE LOS MENTIROSOS

No deja de ser paradójico que en El Club de los mentirosos la autora cuente toda la verdad de su familia. Si el destino te pone unos personajes así ¿Para qué inventar nada? Unas memorias de novela. Una madre abonada a la mala leche. Un padre presidente del club de los mentirosos. Dos hijas haciendo juego con los padres. Un lugar en Texas, Leechfield, donde, en palabras de la madre, solo se puede jugar, pescar o follar; azotado por los huracanes y el veneno de las refinerías de petróleo. Con este escenario coje el libro por las hojas, sienta el culo en una silla y disfruta como hacían los vecinos de los Karr cuando la familia montaba el espectáculo. Dejaban de follar, pescar o jugar, cogian las sillas y se dedicaban a ver a la familia Karr en los días de vino y rosas. En la barra de la Legión Americana, sede del club de los mentirosos, los miembros se pasaban la vida clavados en aquellos taburetes color sangre como puntos de una elipse rumbo al olvido. Algunos parroquianos llevaban tanto tiempo sin moverse del sitio que prácticamente estaban cosidos a los taburetes con telarañas. Estas memorias se pudieron escribir gracias a que: conforme iban desapareciendo en mi familia los tabúes aumentaba vertiginosamente el nivel de sinceridad. Ya no había ninguna necesidad de correr un tupido velo sobre la propensión de mi madre a beber y a usar armas de fuego, ni sobre el número de veces que se había casado, siete, dos veces con mi padre). Mary Karr cuenta la historia de la familia con gracia y desparpajo. El final, como el de todo el mundo, triste. Como diría el padre de la autora. "Qué le den por el culo a todo y a todos".

EL ENGAÑADOR ENGAÑADO

APRENDÍ SIENDO MUY joven que era una tarea muy complicada engañar a un profesional del engaño. Ch. manejaba más dinero que ninguno en el barrio, su madre era una profesional del amor. En el Cristo de Candás un trilero nos invitó a encontrar la bolita escondida debajo de los cubiletes. Ch, que era el que ponía las doscientas pesetas, dijo, sin dudar, que estaba en el del medio. La respuesta del trilero cuando levantó el cubilete fue: "en el medio la tengo yo desde que nací". Encima cachondeo.

CUANDO ALGUIEN NOS contaba una mentira utilizábamos la expresión agachate que pasa la bola. El club de los mentiros es un libro de Mary Karr. Los componentes del club pasan el tiempo entre remiendos. Las costuras las pone María Dueñas. Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo. Groucho Marx sería admitido inmediatamente. Un mentiroso nunca dice la verdad.

LAS FLORES DEL árbol de la lluvia recogen el rocío y cuando amanece se cierran para protegerse del sol vertiendo el agua sobre todo lo que está debajo. Una ducha de rocío. 

ELOGIO DE LA LENTITUD. En México los escuadrones de la muerte hacen muescas en la punta de las balas para que giren más lentamente y hagan más estragos en el cuerpo. En algunas ocasiones no llegan ni a salir. 

LA LECHE DE una mujer que estaba criando vertida en los oídos de un niño era un remedio casero infalible contra el dolor de oídos. La flor y nata de la curación

CUANDO MURIÓ LA madre de Ch. fuimos cuatro al entierro. Abrir un criadero de gusanos espanta a la clientela del amor. Uno de los muchos síntomas de cumplir años es que los recuerdos más antiguos se te agolpan en la memoria relegando a los recientes. Me acuerdo de aquel entierro por el olor que desprendía el cadáver cuando llevábamos la caja al hombro. Lo del criadero de gusanos lo leí en el libro de Mary Karr al que hay que dar de comer aparte. 

NO HAY MAYOR castigo que el de un hombre condenado a vivir. Solo lo libera de la condena la pena de muerte. No se admiten las flores del mal.

APUNTES

MUERTE DE UN AVIADOR

Qué una persona muera joven no deja de ser una putada, sobretodo para el que la palma, pero en el caso de Chistopher St. John Springg, también para los amantes de las novelas de misterio. Chistopher, en 1934 se afilió al partido comunista y en el 36 se alistó en El Batallón Británico de las Brigadas Internacionales. Murió sin haber cumplido los treinta años en el frente del Jarama. Los escritores de novelas de misterio son como los sastres, primero confeccionan un patrón para, guiándose por él, cortar e hilvanar la tela marinera, probarla y por último, coserla. En muerte de un aviador el resultado final es un traje que le sienta de maravilla a la trama. Un avión se estrella y el piloto aparece muerto, todo el mundo piensa que es un accidente, pero aquí topamos con la iglesia. Edwin Marriott obispo anglicano de Cootamundra en Australia, como todos los curas, es un especialistas en enviar fiambre al otro barrio y el muerto del avión tenía un rigor mortis sospechoso, así que, lo que se iba a cerrar como un accidente, termina en una novela de lo más entretenida, salvo para los  muertos. Hay dos. Disfruté leyendo la novela con un final en el que, después de tener todos los cabos sueltos atados y bien atados, el escritor da una nueva vuelta de tuerca a la máquina de coser y nos sorprende con un final inesperado. Edición muy cuidada de Biblioteca Clásicos Policíacos de Siruela.