miércoles, 15 de agosto de 2012

¡MÁS LIBROS!

"¡DIOS!", dijo, "cuando le vendes un libro a alguien no solo le estás vendiendo doce onzas de papel, tinta y pegamento. Le estás vendiendo una vida totalmente nueva. Amor, amistad, humor y barcos que navegan en la noche. En un libro cabe todo, el cielo y la tierra, en un libro de verdad quiero decir. ¡Repámpanos!  Si en lugar de librero fuera panadero, carnicero o vendedor de escobas correrían a su puerta  a recibirme ansiosos por mi mercancía. Y heme aquí, con mi cargamento de salvación eterna. Sí, señor, salvación para sus pequeñas y atribuladas almas. Y no vea cómo cuesta que lo entiendan. Sólo por eso vale la pena. Estoy haciendo algo que a nadie se le ha ocurrido hacer desde Nazareth, Maine, hasta Washington. ¡Es un nuevo campo, pero vaya si vale la pena! Eso es lo que este país necesita: ¡más libros!".
El hombrecillo se burló de su propia vehemencia. "¿Sabe una cosa? Es cómico", dijo. "Incluso los editores, los tipos que imprimen los libros, no se dan cuenta de lo que estoy haciendo por ellos. Algunos se resisten a darme crédito porque vendo los libros  por lo que valen y no por los precios que ellos les ponen. Me escriben cartas sobre las políticas de los precios fijos y yo les respondo hablándoles de la política del mérito fijo. Que publiquen un buen libro y verán como lo venden a buen precio. ¡Eso les digo! A veces creo que nadie sabe tan poco de libros como los propios editores. Aunque supongo que es algo natural. La mayoría de maestros de escuela no conocen bien a los niños"

 La librería ambulante
Christopher Morley

martes, 14 de agosto de 2012

TU CASA ESTÁ LLENA DE VIDA

EN el alero del tejado, palomas
en el alféizar de la ventana, gaviotas.
En la puerta carcoma.
En las baldosas, entre las rendijas, musgo.
Por el patio de luces, gorriones.
A la luz del fluorescente, mosquitos y polillas.

Tu casa está llena de vida.

¿Por qué piensas entonces que eres pobre?

¿Por qué insistes en mudarte a una casa mejor?

David González


lunes, 13 de agosto de 2012

VITO GENOVESE

Cuando las fuerza aliadas entraron en Nápoles, en sus filas estaba un civil italiano que hacía las veces de traductor y oficial de enlace. Este hombre era muy entendido y colaborador, pero se negó a aceptar dinero de los norteamericanos, un gesto que rara vez habían visto. Por otra parte, los americanos quedaron impresionados cuando descubrieron que este hombre sabia de varios casos de corrupción y participación en el mercado negro por parte de miembros del personal civil y estaba dispuesto a informar  de estos casos a los oficiales  responsables. Tres oficiales americanos escribieron cartas recomendando a este hombre: Vito Genovese, un maestro en el arte de triunfar mediante el cambio de bando, pues durante el año anteiro, 1943, Genovese había trabajado con los fascistas.
Cuando Genovese salió apresuradamente de los Estados Unido en 1934, después de ser vinculado al asesinato de un rufián llamado Ferdinand Boccia, llevaba encima cerca de setecientos cincuenta mil dolares en efectivo, los cuales le permitieron comprar el favor de los lideres fascistas de la región en la que había nacido, cerca de Nápoles.

Honraras a tú padre
Gay Talese

domingo, 12 de agosto de 2012

NO PREGUNTES AL VIENTO

TE has cansado de dar, ya sólo quitas.
Con la sabia mesura del que cuenta
con una eternidad para hacer cosas,
vacías poco a poco el corazón
como un lago perdido entre arenales,
hiriendo sin matar, con ese tacto
sigiloso y ambiguo que parece
convertir el dolor en algo puro.
Aquí estoy sin saber cuál es la causa
del destrozo y el daño, prefiriendo
a veces ignorar ese por qué.
Asedian los espantos de la noche
y vuelan las saetas por el día,
aprisiona la red del cazador,
tropiezo con las piedras, voy pisando
monstruos, dragones, áspides y víboras
el tiempo es exterminio, nada queda
de lo que estaba en pie. Yo me pregunto...
De nada sirve preguntar al viento,
que es su propia respuesta en un silbido.

Carlos Pujol
Fragmento del libro de Job


viernes, 10 de agosto de 2012

LARGA CUERDA DE HUMANIDAD

Himmler: Así que es usted herr Rumkowski, el famoso judío rico de Litzmannstad.
Rumkowski: Soy rico, herr Reichsfüher, porque tengo a todo un pueblo a mi disposición.
Himmler: ¿Y qué hace usted con su pueblo, herr Rumkowsk?
Rumkowski: Con mi pueblo estoy construyendo una ciudad de trabajadores, herr Reichsführer.
Himmler: Pero esto no es una ciudad de trabajadores...¡es un gueto!
Rumkowski: Esto es una ciudad de trabajadores, herr Reichsführer.; y mientras estemos en deuda con ustedes continuaremos trabajando.

Cuando el Presidente pidió que el gueto fuera ampliado, para evitar la miseria social y las pésimas condiciones  sanitarias. El alcalde  de la ciudad de Lóndz, Werner Ventszi se inclinó hacia delante desde la elevada tarima en la que se hallaba sentado con el Amtsleiter Biebow  y formuló una solemne promesa:
Se hará como usted desea, Rumkowski. El gueto será ampliado.
Se ampliará con veinte mil nuevos judíos. Berlín ha decidido mandarlos procedentes tanto de los antiguos territorios del Reich como de los recién anexionados.
¡Veinte mil más de los suyos, Rumkowski!
No podemos permitir que su gueto sea mayor que eso.

Desde su atalaya en el tejado de la fábrica de ladrillos, Adam Rzepin veía cómo llegaban al gueto los judíos "extranjeros". Millares de personas en una sola fila, como una cuerda extendida sobre la baja línea del horizonte. Por encima de esta larga cuerda de humanidad, el cielo de octubre se arqueaba inmenso y desolador sobre la planicie. En un momento se veía raso y de un azul casi hiriente, al siguiente estaba encapotado por unos nubarrones negros que se formaban a gran velocidad. Y unos momentos más tarde, la laboriosa hilera de gente se había perdido en la oscura masa de nubes como engullida por ella. Cuando los recién llegados volvían a emerger, su equipaje, la ropa que llevaban puesta, todo estaba cubierto por una fina capa de nieve.

El imperio de las mentiras
Steve Sem-Sandberg




miércoles, 8 de agosto de 2012

ANDÉN FINAL

                             PIENSO  que todos
tienen su andén final,
su meta en donde alguien
vestido de sorpresa, les aguarda.

Victor Botas

LA maquina que mide el tiempo
donde las horas no cuentan...

martes, 7 de agosto de 2012

¿QUÉ ES UN BUEN LIBRO?

Creo que leer un buen libro te hace modesto. Cuando uno logra ver con lucidez el interior de la naturaleza humana, cosa que te proporcionan los grandes libros, uno siente la necesidad de hacerse pequeño. Es como mirar la Osa Mayor en una noche clara, como ver el amanecer en invierno cuando uno va a recoger los huevos de la mañana. Y cualquier cosa que te haga sentir pequeño es maravillosamente buena.
¿Qué es un buen libro? Un buen libro debe de ser simple y como Eva, debe venir de algún lugar entre la segunda y tercera costilla: debe de haber un corazón latiendo en su interior. Una historia que es solo cerebro no vale demasiado.
 La librería Ambulante
Christopher Morley


La Osa Mayor tiene forma de carru, si se prolonga el brazo  nos encontraremos  con Arturo, que no ye un paisano, sino una estrella de la constelación de "El Boyero". La parte de atrás del carro, no el de Manolo Escobar sino el de la Osa, si  la  prolongamos unas cuatro veces nos encontraremos con  La Polar (señala el Norte). Ahora es el momento de comprar un planisferio y salir de noche al campo para contemplar las estrellas. Un planisferio es un cartón que gira sobre otro fijo y en función de la fecha y la hora nos mostrará la parte de cielo del momento.

COMO UN PARAGUAS


SOY sencillo, plegable y acogedor como un paraguas

lunes, 6 de agosto de 2012

LA PROFUNDA MONEDA DE TUS OJOS

DE TANTO no dudar me equivoqué; no pude
retroceder, dar la vuelta a la clepsidra.

Algo guardan mis manos:
                                     la profunda
moneda de tus ojos.

Verde.

Victor Botas


sábado, 4 de agosto de 2012

LA POSTURA DE HACER TIEMPO

CON los brazos
que trenzan la postura
de hacer tiempo. Sabemos
que no pensar en nada es su cobijo.

Carlos Pujol

El hombre de los brazos cruzados era August Landmesser (1936)