Este fin de Semana en el suplemento "Domingo" del País, nos daban la formula de la eterna juventud y cual es la clave; pues las "sirtuinas" .
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El componente beneficioso del vino tinto- el resveratrol- ya se me lengua la traba, pues eso que el resv...
es un activador natural de las sirtuinas y ha inspirado una nueva generación de moléculas hasta mil veces más potentes que el compuesto original".No me digáis que esto no ye una buena noticia, que salgas de casa y te pregunte la mujer adonde vas, voy al chigre (Bar) a potenciar las sirtuinas. Y cuando llegues jodido pero contento después de a verte añadido años, y te vayan a echar la bronca. Mujer no te pongas así, que acabo de agregarme vida, vida mía.
Y con la ventaja de no tener que estar como una ostra (100 años), para una jodida perla. O como la tortuga (200), por cierto la gente que probó alguna vez la sangre de la tortuga dicen que sabe a vino tinto. Mira la tortuga que callado se lo tenía, le daba a la bebida en silencio y nosotros sin enterarnos.
De todas maneras las compañías de seguros, lo primero que preguntarán cuando pretendas hacer un seguro de vida- curioso que un seguro de muerte se llame de vida - digo yo que lo primero que te preguntarán será si bebes -no conduzcas- ya que la prima sería mayor, y sino, mira la historia esta del reportaje.
(...) En 1990, centenario de la muerte de Van Goh, los periodistas empezaron a llegar en tromba a Arles, la tranquila ciudad de la costa azul donde el genio pelirrojo encontró su estilo pictórico. La prensa se entero pronto de que aún quedaba viva una mujer que había conocido al pintor. Se llamaba Jeanne Calment. Había nacido en 1875 y tenía por tanto, 13 años cuando Van Gogh pintó la terraza del café de Arles y su famoso cuadro del dormitorio. Se supo después que , en 1965, la señora Cament le había cedido su apartamento a un abogado a cambio de una pensión vitalicia. Ella tenía entonces 90 años, así que el hombre pensó que hacía un buen negocio. Pero el abogado llevaba dos años muerto y había pagado el piso tres veces cuando Jeanne Calment expiró en 1997, a la edad de 122 años, 5 meses y 14 días. Es la marca absoluta de nuestra especie: la vida máxima del ser humano.Ya lo sabéis, si vais ha hacer algo parecido, lo primero que sople, y si se niega, le retiráis el carnet, bueno, mejor le retiráis el contrato.
También tenéis otra solución para prolongar vuestra existencia, pero claro, la vida se os haría demasiado larga, y es la restricción calórica.
Que ustedes se lo beban bien.