domingo, 4 de enero de 2009

EL TIEMPO

El tiempo no existe. El tiempo sólo son las cosas que te pasan, por eso pasa tan deprisa cuando a uno ya no le pasa nada. Después de Reyes, un día notarás que la luz dorada de la tarde se demora en la pared de enfrente y apenas te des cuenta será primavera. Ajenos a ti en algunos valles florecerán los cerezos y en la ciudad habrá otros maniquíes en los escaparates. Una mañana radiante, camino del trabajo, puede que sientas una pulsión en la sangre cuando te cruces en la acera con un cuerpo juvenil que estalla por las costuras, y un atardecer con olor a paja quemada oirás que canta el cuclillo y a las fruterías habrán llegado las cerezas, las fresas y los melocotones y sin saber por qué ya será verano. De pronto te sorprenderás a ti mismo rodeado de niños cargando la sombrilla, el flotador y las sillas plegables en el coche para cumplir con el rito de olvidarte del jefe y de los compañeros de la oficina, pero el gran atasco de regreso a la ciudad será la señal de que las vacaciones han terminado y de la playa te llevarás el recuerdo de un sol que no podrás distinguir del sol del año pasado. El bronceado permanecerá un mes en tu piel y una tarde descubrirás que la pared de enfrente oscurece antes de hora. Enseguida volverán los anuncios de turrones, sonará el primer villancico y será otra vez Navidad. La monotonía hace que los días resbalen sobre la vida a una velocidad increíble sin dejar una huella. Los inviernos de la niñez, los veranos de la adolescencia eran largos e intensos porque cada día había sensaciones nuevas y con ellas te abrías camino en la vida cuesta arriba contra el tiempo. En forma de miedo o de aventura estrenabas el mundo cada mañana al levantarte de la cama. No existe otro remedio conocido para que el tiempo discurra muy despacio sin resbalar sobre la memoria que vivir a cualquier edad pasiones nuevas, experiencias excitantes, cambios imprevistos en la rutina diaria. Lo mejor que uno puede desear para el año nuevo son felices sobresaltos, maravillosas alarmas, sueños imposibles, deseos inconfesables, venenos no del todo mortales y cualquier embrollo imaginario en noches suaves, de forma que la costumbre no te someta a una vida anodina. Que te pasen cosas distintas, como cuando uno era niño.

MANUEL VICENT


sábado, 3 de enero de 2009

SÁNDOR MÁRAI


Acabo de leer, Diarios 1984-1989, de Sándor Márai, escritor húngaro exiliado en los Estados Unidos. La muerte de su esposa Lola Matzmer, más bien la agonía, es lo que más me marcó en su lectura.

(...) ¿La quería? No lo sé. ¿Puede uno querer a sus piernas, a sus pensamientos?. Sin ella nada tiene sentido. No sé si la quería. Era algo diferente. Tampoco quiero a mis riñones o a mi páncreas. Simplemente forman parte de mí, como ella formaba parte de mí.
(...)Me quedé media hora más junto a su lecho, contemplándola. No está seria ni hermosa, sólo diferente. Como si todo el maquillaje de la vida - ira, dolor, alegría, tristeza-, todo lo que reviste el rostro humano, se hubiera borrado. Sólo capte en ella serenidad y nobleza dos rasgos que siempre quedan ocultos en la cara de los vivos. (...) Murió como una planta noble, helada por una inesperada ráfaga de viento glacial. Se la ha tragado el océano y en su lugar queda la Nada que está más presente que cualquier otra cosa que exista.

(...) Para ingresarla he de justificar con un aval bancario que dispongo de recursos suficientes para sufragar los gastos de enfermería durante un tiempo (sesenta dolares diarios, más los extras). Según la compañía Medicare, la vejez es un "estado" y por tanto no asume parte de los gastos.
(...) un buen numero de hospitales se hallan vacíos porque ni las aseguradoras pueden pagar sus precios salvajes ( cuatrocientos dolares al día en una habitación compartida), por eso los enfermos graves se quedan en casa, se toman una aspirina y se limitan a esperar la muerte, porque así es mas barato. La explotación comercial de la agonía es algo típico americano, me parece poco probable que hagan algo parecido en otros lugares del mundo.
(...)Llegan sin cesar las facturas desorbitadas del hospital, de los laboratorios, de los médicos. una cama en una habitación doble, trescientos dolares diarios. Y también de la medicinas(...) el robo descarado ejercido por la medicina y sus compañias es asqueroso. No caer en mano de estos, escapar.

Y Sándor Márai para no caer en manos de estos, seguro que contrarios a la eutanasia, y favorables al negocio de la muerte. Pues se suicidó en el año 1989.
Estoy esperando el llamamiento a filas, no me doy prisa, pero tampoco quiero aplazar nada por culpa de mis dudas. Ha llegado la hora. (15-1-1989). Márai suicido el 21 de febrero de 1989.

(...) La vida es casual, no tiene sentido ni utilidad alguna. La muerte es la consecuencia inevitable de la casualidad, y tampoco tiene sentido ni utilidad. "Cada día muero" S. Pablo.

El Universo es la obra más exquisita construida por nadie (Chesterton)

PD Abstenerse médicos y pusilánimes, de todas maneras, en estas memorias hay muchas más reflexiones interesantes. Sándor Márai es un gran escrito y tiene una obra muy amplia.




viernes, 2 de enero de 2009

PROYECTOS DE FUTURO

Esta tarde soy rico porque tengo
todo un cielo de plata para mí,
soy el dueño también de esta emoción
que es nostalgia a la vez de los días pasados
y una dulce alegría por haberlos vivido.
Cuanto ya me dejó me pertenece
transformado en tristeza, y lo que al fin intuyo
que no habré de alcanzar se ha convertido
en un grato caudal de conformismo.
Mi patrimonio aumenta a cada instante
con lo que voy perdiendo, porque el que vive pierde,
y perder significa haber tenido.
Ya no tengo ambiciones, pero tengo
un proyecto ambicioso como nunca lo tuve:
aprender a vivir sin ambición,
en paz al fin conmigo y con el mundo.

Vicente Gallego


martes, 30 de diciembre de 2008

ODA AL PRIMER DÍA DEL AÑO


Lo distinguimos
como
si fuera
un caballito
diferente de todos
los caballos.
Adornamos
su frente
con una cinta,
le ponemos
al cuello cascabeles colorados,
y a medianoche
vamos a recibirlo
como si fuera
explorador que baja de una estrella...

Pablo Neruda

EL INTERCAMBIO


Hoy toca cine. Ayer nos fuimos a ver una peli de Clint Eastwood titulada el Intercambio,
La peli está basada en un hecho real ocurrido en Los Angeles en el año 1929, aunque más bien parece irreal. Christine Collins se va un día al trabajo y cuando regresa, su hijo a desaparecido, y transcurridos unos meses la policía le devuelve un niño diciendo que es su hijo, pero que realmente no es. Hombre si te secuestran una esposa, o un marido de cincuenta años y te la lo devolvieran por dos de veinticinco, podrías tragar, pero claro un hijo es un hijo y al otro lo encontré en la calle. Pues bien la policía presiona a la madre para que se quede con el niño, pues no quieren afrontar un fracaso.
Pero amigo aquí nos topamos con la Iglesia, esto es USA, un radiopredicador encarnado por el gran John Malkovich, presbiteriano de vocación. Y que desde el púlpito suelta unas homilías incendiarias contra el poder establecido, que son celebradas por los feligreses, hasta con aplausos, y no hacen la ola porque no se había jugado el mundial de Mexico. Y entonces la cosa cambia; y el que quiera saber más que saque la entrada y se vaya al cine, pues la peli atrapa desde el principio hasta el final, vamos, que no se oye ni el crujir de una palomita. La prota, Angelina Jolie, unos dicen que está bien, otros que mal, yo digo que está muy buena y que tiene unos ojazos que quitan el hipo.
A mi la película que más me gustó de Eastwood fue Mistyc River, pero esta se deja ver y además esta muy bien ambientada.



PD Carolina, la protagonista, ye supervisora de la compañía telefónica de Los Ángeles. Y curiosamente, se desplaza en patines para resolver problemas de las operadoras.



domingo, 28 de diciembre de 2008

MADRIGAL LENTO

Te haces al deshacerte más hermosa,
lo mismo que en la nieve derretida,
bajo su tersa limpidez dormida,
el tiempo, vuelto espíritu, reposa.

Te haces tan dulcemente tenebrosa,
lago de mi montaña ensombrecida,
que en tu quietud recoges hoy mi vida;
mi ayer que a mi mañana se desposa.

Igual que ayer cantaba a mi montaña,
hoy a ti, mi honda paz, mi nieve viva,
mi muerte atesorada en la costumbre

canto, mientras tu tiempo te acompaña,
oh, clara compañera fugitiva,
hacia el desnudo mar desde la cumbre.

Leopoldo Panero

viernes, 26 de diciembre de 2008

LA VELOCIDAD DE LA LUZ


Acaba de morir el autor teatral HAROLD PINTER, premio nobel de literatura 2005. Y aprovecho para poner algo que leí sobre Pinter, en un libro que me gustó. La velocidad de la luz, de Javier Cercas:




(...) Ya no me acuerdo dónde leí como descubrió su método de escritura Harold Pinter.
Estaba el tipo con su mujer y le dijo:
"Cariño,tengo escritas varias escenas bastante buenas, pero no tienen ninguna relación entre si. ¿Qué hago?".
Y la mujer le contesto: "No te preocupes: tú pégalas todas, que ya se encargaran los criticos de decir lo que significan."
La cosa funcionó la prueba es que no hay ni una sola linea de Pinter que los críticos no entiendan perfectamente.

Dialogos del protagonista de la novela con el padre de Rodney:

(...) Lo que quiero decir es que quien siempre sabe adonde va nunca llega a ninguna parte, y que sólo se sabe lo que se quiere decir cuando ya se ha dicho.
(...) La gente tiende a creer que muchas explicaciones convencen menos que una sola, me dijo el padre de Rodney. Pero la verdad es que para casi todo hay más de una razón.
(...) "Es usted demasiado joven para tener hijos", me dijo el padre de Rodney cuando nos despedíamos, y no lo he olvidado. No los tenga, porque se arrepentirá. Así es la vida; haga lo que haga, se arrepentirá. Pero déjeme que le diga una cosa: todas las historias de amor son insensatas, porque el amor es una enfermedad; pero tener un hijo es arriesgarse a una historia de amor tan insensata que sólo la muerte es capaz de interrumpir

miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL REGRESO DEL SOLDADO


Chris Baldry regresa del frente para encontrarse con las tres mujeres de su pasado: Kitty, su esposa, fría y hermosa; Jenny, su devota prima, que nunca admitió su amor por él… y Margaret, la única mujer a la que Chris recuerda, su primer amor de hace quince años. Debido a su amnesia, de su prima sólo recuerda la infancia y de su mujer nada en absoluto. En su recuerdo sólo permanece Margaret. Las tres mujeres deben tomar una decisión: dejarle seguir en el estado en el que ha regresado o intentar «curarle»…, pero también Chris quiere elegir…
Una joya estilística y psicológica que trasciende su época y llega a la nuestra con toda su frescura y la misma delicadeza. La sofisticación del texto, aparentemente sencillo, es profundamente conmovedora y su escritura de una belleza absorbente. Uno de los estudios más imaginativos sobre la intimidad, la ilusión, la posesión y el terrible, destructivo esnobismo de la convención social, con la tragedia de la Primera Guerra Mundial como trasfondo.
Esto es el resumen de este libro, copiado literalmente de la portada posterior del mismo. Y lo pongo, pues define muy bien de lo que va el libro, calificado por algunos críticos, por ejemplo José María Guelbenzu, como obra maestra. Básicamente la escritora Rebecca West, lo que nos quiere hacer ver atraves del personaje de Chris Baldry, es la resistencia de algunas personas a la perdida de la juventud,y al paso del tiempo por eso Chris, sólo quiere ver lo que ocurrió hace quince años.
Margaret es la antigua amante que él sigue viendo hermosa, a pesar de ser una persona vulgar y a la que se le nota demasiado el paso del tiempo. Así es como la ve Jenny la narradora de la novela (...) Alejé el bolso de mi con el pie y la odié como los ricos odian a los pobres, que son como insectos que salen de las grietas donde les corresponde vivir, introduciendo fealdad en la luz del día. En cambio así describe a Kitty (...) Así que Kitty -cuya belleza esta alterada por la pena- igual que una rosa es distinta bajo la luz de la luna que bajo la del día. Y así la ve cuando se arregla para recibir al marido (...) Cerca de ella había unas cortinas verdes y los reflejos de satén del vestido se volvieron esmeraldas de hielo roto. Su aspecto era frio como la luz de la luna, como la virginidad, pero estaba preciosa; bajo la luz fugaz de las velas su pelo parecia de color oro brillante, Así se dispuso a esperarle.
Pues ni por esas, Chris sólo veía lo que quería ver, como nos pasa a veces a la gente, sólo vemos y oímos lo que nos interesa, pero que bien nos describe Rebecca Weast las situaciones, por ejemplo, los buenos modales de Chris (...) Antes de que la tarde hubiera terminado Chris las había envuelto a todas en la aterciopelada red de sus buenas maneras.
Novela recomendada para todos aquellos que quieran librase de su esposa y no sepan como. Yo, ¿Quién yo? no me acuerdo de nada, por no acordarme no me acuerdo ni de la hipoteca. Lo malo ye, que siempre hay alguien que te quiere hacer ver la realidad, una Kitty, una Jenny, y así ocurre al final de la novela, con una frase que susurran entre las dos y que yo no voy a desvelar.

martes, 23 de diciembre de 2008

HAZME REIR COMPAÑERO

Hazme reír compañero,
hablame de esas cosas
que tanto me gustan.
Emplea tu ingenio como sabes,
y consigue otra vez
que la pena no me oprima las entrañas.
Que el miedo
no me haga las noches espantosas.
Que el temor
no me acorrale en los rincones
a cada paso.
Hazme reír,
que llegue tu voz suave
a mi oído.
Tu voz,compañero,
de besos,penas y caminos.
Acercame las manos,
envuelveme en los brazos,
ya ves
que no consigo ser mayor
y que me asustan
los trasgos
las brujas
y los diablos

II

Ya sé que no me perteneces,
que detrás de esos ojos
grandes y suaves
se esconde
un terreno sin limites.
Agujeros abismales
largas noches de tormentas
detrás de los ojos,
amor mio.
Se esconde sorda y muda
una canción de nadie,
sueños,
llamas que habitan en el sonido
de mi hogar.
Ya lo se,
que allá en los más hondo
hay una ventana que se asoma a otro camino,
oscuro,
de retorcidas palabras
como hojas de sonrisa
que caen entre la lluvia.
Yo lo se, amor,
aunque a veces me hables de otras cosas
o me cierres la boca con tus besos.

Mª Teresa González

♫♫♪♫♫♪ SAINT SAENS ♫♫♪♫♫♪


lunes, 22 de diciembre de 2008

Faime riir, compañeru



Faime riir,compañeru.
Falame d'eses coses
que tanto me presten
Emplega'l to inxeniu como sabes
y fai otra vegada
que la murnia nun m'aprete nes coraes.
Que'l mieu
nun me faiga les nueches espantibles
Que la llercia
nun m'acorripie nos requexos
a cada pasu

Faime riir,
que cuele la to voz sele
nel mio oyíu.
La to voz, compañeru,
de besos,de penes y caleyes.
Apúrriame les manes,
arródiame nos brazos,
ya ves
que nun soi pa ser mayor
y que me asusten los trasgos
les bruxes y los diaños.


II


Ya sé que nun me perteneces,
que detrás d´esos güeyos
grandes y melgueros
escuéndese
un tarrén ensin llendes.
Furacos abismales,
llarga nueche de tormentes
detrás de los güellos,
amor míu.
Escuéndese, sordu y mudu,
un canciu de naide,
sueños,
llames que non aliten nel son
del mio llar.
Yo sélo,
qu´allá no más fondo
hai un ventanu qu´asoma a otru camín,
tapecíu
d´entrincaes pallabres
como fueyes de sonrisa
que cain entre l´orpín.
Yo sélo, amor,
anque a vegaes me fales d´otres coses
o me pieslles la boca con besos.

Mª Teresa González