lunes, 2 de marzo de 2009

CARACOLES




CARACOLES

Pedimos ayuda a los dioses, a los diablos y a las estrellas del cielo. A los caracoles, nadie pide.
Pero gracias a los caracoles no mueren ahogados los indios shipibos, cada vez que el río Ucayali se pone de mal humor y sus aguas alborotadas invaden la tierra y atropellan cuanta cosa encuentran.
Los caracoles avisan. Antes de cada calamidad, dejan sus huevos pegados a los troncos de los arboles, bastante arriba de la altura adonde llegará la creciente. Y jamás se equivocan en el cálculo.

Eduardo Galeano (Bocas del Tiempo)

domingo, 1 de marzo de 2009

NOTICIAS PRENSA




En el restaurante "El Pato Gordo", que es el segundo restaurante más importante del mundo, con tres estrellas michelín; cuarenta personas, tantas como chefs les atienden, sufrieron problemas gastrointestinales hace un par de semanas.
Lo que no está claro es si la gastro... vulgarmente conocida por cagalera fue producto de la intoxicación, o de la cuenta que les presentó, el chef tesorero. Y no está claro, porque tienen al CSI, trabajando -desde hace cinco años una empresa analiza muestras de todo- y de momento no se saben los resultados. El dueño del invento este, si hombre, el del "Pato anoréxico" es un tal Heston Blumenthal, ye autodidacta, según la prensa, autor de libros y divulgador en series de televisión, ha revolucionado la cocina de su país (England). Coño y que habrá echo esti por la Revolución, pues atención:

Sus propuestas incluyen experimentos con texturas, olores y agárrate que vienen curvas; ( un ipod con sonido del mar en los oídos de los comensales acompaña la ingesta de marisco).
Que cese la investigación del CSI, ya descubrimos la clave, están experimentando con nosotros, algún error hubo en la preparación de los colorantes, desodorantes, lacas o que se yo, alomejo la música del ipod esi, que igual les pusieron un día de galerna y se marearon tos.
Bueno de momento nosotros, seguiremos con la música esa de, echa un culin manin. O esa otra de que tien esta sidrina que sabe también... Y si alguien quier experimentar conmigo, eh Mari, que me ponga una buena fabada. Que les consecuencias toxiques tienen efectos retardados.
Consejo para la semana: Si quieres perder michelines móntate un restaurante.

También en la prensa, se encuentran artículos tan interesantes, como este de Javier Marias.



Esta canción dedicada al "Patu Gordu":

♪♫♫♪♫♫ Que tien esta sidrina que sabe también ♪♫♫♪♫♫

P.D. Estuve dudando si poner esta información sobre Luis Baltar, si hombre, el presidente de la Diputación provincial de Orense ¡Que importante soy carayo! Pues este fichaje, no ye cacique ni nada, tiene a los siguientes contratados, que se sepa:
En el edificio de la diputación que tiene tres puertas, él tiene contratados a 33 porteros. También tiene un centro ecuestre con 17 persona para cuidar a 15 caballos. Bueno, como hoy ye jornada de reflexión me abstengo. Pero no del todo; viven mejor las puertas y los caballos que las personas, sino lo digo reviento.

sábado, 28 de febrero de 2009

UNA LECTORA NADA COMÚN




Me encuentro enfrascado; no, no, no estoy dentro de ningún frasco, ni tampoco le doy al frasco que ye mucho más divertido, sino que lo del frasco Carrasco, es que estoy leyendo un libro que me está gustando mucho, Conversaciones con un verdugo, pero claro, este ye sobre los nazis (estos si que le daban al botellón) y lleva su tiempo. Y todo este rollo para decir que voy a hablar de un libro que leí hace unos meses y que me pareció delicioso.

Una lectora nada común de Alan Bennet:


Un día, persiguiendo a sus perros por los jardines de Buckingham Palace, cerca de las cocinas, un lugar que la reina no frecuenta, descubre la furgoneta de la biblioteca móvil municipal, sube al vehículo para disculparse por el alboroto que han organizado los perros y decide llevarse un libro en préstamo.

En esta primera visita conoce a Norman cocinero de las reales cocinas, y entre ellos surge una complicidad con los libros de por medio, pero claro, la lectura hace cambiar la manera de pensar, incluso de una Reina como Isabel II y eso afecta también a su vida privada. Pero lo que los cortesanos no pueden soportar es que también afecte a sus actividades públicas y a la relación con los políticos.
Esta novela nos hará pasar un rato agradable, y además tiene un final sorprendente.

"No pones la vida en los libros. La encuentras en ellos"

(...) A los ochenta años las cosas no suceden se repiten. No exageremos -dijo su majestad- Es verdad que cumplo ochenta años y que esto es una especie de fiesta de cumpleaños. Pero no se muy bien que debemos celebrar. Supongo que una de las pocas cosas que podemos decir es que hemos llegado a una edad en la que nos podemos morir sin que nadie se sorprenda.

(...) O -dijo la reina-, sin duda le enseñaría que todos dependemos del destino ¿N0?

Ya se le nota a la reina la lectura, pues precisamente que diga eso; ella que los únicos méritos que tiene, para ser reina, son precisamente el destino y el azar.


jueves, 26 de febrero de 2009

miércoles, 25 de febrero de 2009

EL TIEMPO





El tiempo es una forma
que tiene la eternidad de velar por nosotros.
Somos los hijos híbridos de ambos.
Y aunque la eternidad tiene otras formas de cuidarnos,
el tiempo es tal vez su modo más caritativo.
Otra forma, por ejemplo, es la muerte.
Y otra más todavía es el sueño.

Y debe haber aún algunas otras:
la imaginación de la eternidad no tiene limites.
Así, no sería raro que a veces,
para cuidarnos doblemente,
la eternidad tomara la forma de ella misma.

Roberto Juarroz

lunes, 23 de febrero de 2009

SLUMDOG MILLIONAIRE



Una peli que se titula: ¿Quién quiere ser millonario? y de Producción Made in Bollywood; esto huele a una pastelada con Oscar y todo
Pues bien, no solo no es así, sino todo lo contrario, la peli está muy bien y además es muy dura, ya que muestra la vida en Bombay, y en la India en general. Se forma un paralelismo entre el concurso en el que participa el prota, por cierto analfabeto, y su vida desde niño por las calles de la ciudad.
Al principio te descoloca un poco, pero a medida que avanza la narración , la película comienza a fluir, y todo va encaminado, a pesar del sufrimiento, a un final ¡Feliz!
Es un poco así como un cuento en el que a pesar de las desgracias que le ocurren al protagonista y su hermano, termina con eso de... y fueron felices y comieron perdices. Algunos la quieren comparar con la Brasileña Ciudad de Dios, también con niños de las calles, pero yo creo que era más dura la peli brasileña, entre otras cosas el final de Slumdog Millionaire te hace salir del cine con una sonrisa.
Por cierto, cuando acabe la peli no levantéis el culo de vuestras butacas, pues entonces si empieza, durante los títulos de crédito, el autentico espectáculo Made in Bollywood y la verdad ye que está "prestoso" de ver.

domingo, 22 de febrero de 2009

LOS ALUMNOS



Si la maestra les pregunta qué quieren ser cuando sean grandes, ellas callan. Y después, hablando bajito, confiesan: ser más blanca, cantar en la tele, dormir hasta el mediodía, casarme con uno que no me pegue, casarme con uno que tenga auto, irme lejos y que nunca me encuentren.

Y ellos dicen: ser más blanco, ser campeón mundial de fútbol, ser el Hombre Araña y caminar por las paredes, asaltar un banco y no trabajar más, comprarme un restorán y comer siempre, irme lejos y que nunca me encuentren.

No viven a gran distancia de la ciudad de Tucumán, pero ni de vista la conocen. Van a la escuela, a pie o a caballo, un día sí, dos no, salteando, porque se turnan con los hermanos en el uso del único delantal y el par de zapatillas. Y lo que más preguntan a la maestra es: cuándo viene el almuerzo.

Bocas del tiempo Eduardo Galeano


Ye evidente el contraste entre la viñeta y lo que cuenta Galeano. Los nuestros están mucho más "Refalfiaos".

Contaba Fabían Estapé en sus memorias, que había un profesor en la universidad de Barcelona, -es bona si la bolsa sona (sino digo esto último reviento)-; que a la pregunta de ¿por qué no suspendía a ningún alumno?, él respondía: "Ya los suspenderá la vida".

sábado, 21 de febrero de 2009

TIZIANO Y FELIPE II


Tiziano pintaba Venus para FelipeII, quien las ponía en un cuarto secreto y se retiraba a contemplarlas a veces no como pinturas sino como mujeres.
Felipe II después de contemplar los desnudos que le enviaba Tiziano, se iba a presidir autos de Fe.


Artehistoria-Genios:

Tiziano nunca consintió en venir a trabajar a España, pese a que tanto Carlos I como su hijo Felipe II se lo rogaron en diversas ocasiones. Este lienzo dedicado a Dánae lo pintó para Felipe II, que quería decorar sus habitaciones privadas en el antiguo Alcázar de Madrid. El tema de todas las pinturas es similar y muestra a diversas heroínas clásicas en varios grados de apuros. Dánae es la hija de un rey que fue enclaustrada en una torre para evitar que fuera violada por Zeus, pero el dios, esclavo de sus instintos, se convirtió en lluvia dorada para poseer a la joven y burlar al padre. El lienzo recoge el momento en que Zeus llega a Dánae mientras distrae a su sirvienta con unas monedas de oro.

martes, 17 de febrero de 2009

UN MAR DE MUERTE


Hay solo dos países: el de los sanos y el de los enfermos,
por un tiempo se puede gozar de doble nacionalidad pero,
a la larga, eso no tiene sentido.
Duele separarse poco a poco de los sanos a quienes
seguiremos unidos hasta la muerte.
Separadamente unidos...
Enrique LLihu


El libro Un mar de Muerte, de David Rieff narra el último año de la vida de su madre Susan Sontag. A la edad de 71 años, Susan fue diagnosticado de una leucemia letal, probablemente mente producida por un tratamiento contra un sarcoma uterino que había padecido. Ya en el año 1975 había tenido un cáncer de mama, grado cuatro, que había superado contra todos los pronósticos.
En este libro David nos narra como una persona racional, como su madre, se agarra a la vida con todas sus fuerzas, y nos describe la lucha de esta por la supervivencia. Realmente vale la pena todos los sufrimientos padecidos, incluyendo un trasplante de médula fracasado, para estar día y noche pensando en la muerte, o dicho de otra manera, muerta en vida.
Y digo lo de una persona racional, pues no le quedaba tan siquiera el consuelo de una vida futura, ya que sabe, que cuando se acabe esta, se acabó todo.
"Algunos médicos en Seattle estaban sorprendidos y poco menos que desconcertados, como descubrí más tarde, por su negativa a todo consuelo, fuera espiritual o familiar".

Y no solo eso, sino que se daba cuenta de la llegada del final, sin ni siquiera el consuelo de dejarse engañar. Se pasaba el día colgada de Internet, consultando sobre su enfermedad.
"De un modo extraño, la información se había transformado para mi madres en sinónimo de esperanza: cuanto más se supiera, mayores eran la probabilidades de burlar a la muerte una vez mas".
"Mi madre se había visto siempre a sí misma como alguien cuya hambre de verdad era absoluta. Después del diagnostico el hambre persistió, pero su desesperación no era por la verdad sino por la vida".

Pudo deslizarse hacia la muerte con cuidados paliativos y prefirió el tormento de los quirófanos y la quimioterapia. Esto es una manera de afrontar la muerte, otros se entregan y no quieren este tipo de sufrimiento para llegar al mismo final.
Como se puede ver, es una historia dura, de todas maneras muy significativa de la condición humana y de la obsesión de una persona por no morir, cuando realmente a la muerte no se la puede engañar.

lunes, 16 de febrero de 2009

EL PUNTO DE APOYO

HACE UNOS MESES vino a verme mi casero. Llamó tres veces a la puerta antes de que me diera tiempo a abrir, y eso que fui lo más rápidamente que pude. No podía saber que era él. Por aquí viene muy poca gente, casi todos miembros de secta religiosas que me preguntan si estoy en paz con Dios. Me produce cierto placer, pero nunca les dejo pasar de la puerta, pues la gente que cree en la vida eterna no es racional, no se sabe lo que puede llegar a hacer. Pero esta vez era, como ya he dicho el casero. Le había escrito hacía casi un año para informarle que la barandilla de la escalera estaba rota, y pensé que venia por eso, así que le deje entrar. Miró a su alrededor. "Vive usted bien aquí", dijo. Era una afirmación bastante tendenciosa, que me hizo ponerme a la defensiva. "La barandilla de la escalera está rota", dije. "Sí, ya lo he visto. ¿La rompió usted?". "No, ¿por qué yo?". "Supongo que es el único que la usa, porque, aparte de usted, sólo vive gente joven en este portal, y no creo que se haya roto sola, ¿no?". Era obviamente una persona intratable y no quise entrar en ninguna discusión con él sobre cómo y por qué se estropean las cosas, de modo que dije escuetamente: "Como usted diga, pero yo necesito esa barandilla , estoy en mi derecho". No contestó nada a eso, a cambio, dijo que me subiría el alquiler un veinte por ciento a partir del mes siguiente. "¿Otra vez? -dije-, y en un veinte por ciento nada menos ". "Debería ser más -contestó-, esta finca no produce más que pérdidas, pierdo dinero con ella". Hace mucho que dejé de discutir de economía con personas que dicen perder dinero con algo de lo que podrían haberse deprendido hace treinta años, de modo que no dije nada. Pero no le hizo falta argumento alguno para seguir con el tema, es de ese tipo de personas que funcionan solas. Se puso a disertar sobre todas las demás fincas que también daban pérdidas, resultaba lamentable escucharle, debía de ser un capitalista muy pobre. Pero no dije nada, y por fin cesaron las lamentaciones, ya iban siendo hora. En cambió me preguntó, sin ninguna razón aparente, si creía en Dios. Estuve a punto de preguntarle a qué Dios se refería, pero me limité a negarlo con la cabeza. "Pues tiene que hacerlo", dijo, así que después de todo había dejado colarse a uno de ellos en mi casa. En realidad no me sorprendió, pues es bastante corriente que la gente con muchas propiedades crea en Dios. Ahora bien, no quise darle pie para que pasara a otro tema, pues había tomado la firme determinación de no dejar pasar a los evangelistas de la puerta, de modo que no le deje seguir. "Así que sube el alquiler un veinte por ciento -dije-, presumo que ese es el motivo de su visita": Al parecer, mi resistencia le pillo de sorpresa, pues abrió y cerro la boca un par de veces sin que saliera de ella sonido alguno, algo, me imagino, poco corriente en él. " Y espero que se ocupe de arreglar la barandilla" proseguí. Se puso rojo, "La barandilla, la barandilla -dijo impaciente-, vaya lata que está dando con la barandilla". Me pareció muy mal que dijera eso y me irrite. "Pero ¿no entiende usted -dije-, que en algunas ocasiones esa barandilla es mi punto de apoyo en la vida?. Me arrepentí nada más haberlo dicho, pues las formulaciones precisas deben reservarse para personas reflexivas, si no, pueden surgir complicaciones. Y surgieron complicaciones. No tengo fuerzas para repetir lo que me dijo, pero en su mayor parte trataban del más allá. Al final añadió algo sobre estar con un pie en la tumba, se estaba refiriendo a mí, y entonces me enfadé. "Deje ya de molestarme con su economía", le dije, porque en realidad era de lo que se trataba. Como no se disponía a marcharse, me permití dar un golpe en el suelo con el bastón. Entonces se marchó. Fue un alivio, me sentí contento y libre durante unos cuantos minutos, y recuerdo que me dije a mí mismo, para mis adentros, claro: "No te rindas Thomas, no te rindas.
Kjell Askildsen (últimas notas de Thomas F. para la humanidad)