jueves, 2 de mayo de 2013

¡OSTRAS!

"El aburrimiento de las ostras produce perlas" José Bergamín

Si volviera a nacer, cosa más que improbable pues no me llamo Lázaro, me gustaría ser Ostra. Un grano de arena en el ojo produce una perla. ¡La ostia! una joya
Si la ostra es de pestaña alegre termina poniendo una joyería.  A lo largo de su vida pasa de hembra a macho sin tener que salir del armario. En su juventud es dama, pero papá molusco no para de pedir: traema las zapatillas, un granín de arena, una copa de Champán con almejas a la marinera ¡Ostras tú! mejor me paso a macho. Ahora la hembra se aburre como una ostra, se levanta por la mañana y solo piensa: ¿Qué perla me pongo hoy? Las Ostras no contratan seguros de defunción, hacen pólizas con marcas de Champagne, las más pobres con el Gaiteru y las más ricas, las que tragan más arena, con Moent Chandon. 
En su momento leí que las Ostras nacen hembras y se transforman en macho. Ahora  La Wiquipedia dice que a lo largo de su vida cambian varias veces de sexo. Qué no se entere Rouca Varela que termina jodiendo el negocio de las perlas. 

Hay un instante en todo crepúsculo en que la bóveda celeste se llena de valvas que en pocos segundo se abren y nos muestran durante unos segundos sus perlas. Nosotros mismos , sobre la tierra estamos en una. Nos parece muerta y sin brillo, pero muy lejos de aquí hay alguien que en cada atardecer de los suyos mira hacia nosotros con una nostalgia propia, tan parecida a esta.
Andrés Trapiello
El Arca de las Palabras

2 comentarios:

  1. ¡Qué bueno!, no sabía lo de las otras...¡Vaya trasiegu!. Ahora soy..., ahora no soy...

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