miércoles, 6 de marzo de 2013

LA LECTORA

"Me secuestraron para ponerme a leer una novela..." Así comienza esta trepidante novela de Sergio Álvarez del año 2001, nunca es tarde si la dicha es buena. Una joven universitaria es secuestrada en Bogotá para leer  una novela a dos sicarios analfabetos y encontrar en su lectura la clave para saber que ocurrió con el hombre que los contrató para cuidar a un secuestrado, "el gordobriel"; que utiliza unas camisas con las que parece un obispo en vacaciones.  En la narración que la joven hace de la novela, nos transporta a un mundo de sicarios, drogas, policías corruptos y prostitución. Los"desechables" de la vida.   
Cuando hablamos de escritores colombianos nos acordamos de Gabriel García Márquez y su realismo mágico, mezcla de realidad y fantasía, que a mi particularmente no me interesa. En cambio Sergio Álvarez  transforma la realidad en magia. La magia de la palabra escrita y así podemos sentir el rumor triste de un corazón o deslizarnos en el tobogán del deseo o tostar en esa sartén, que es la cabeza, los remordimientos,  la envidia y la soledad, con lo que no queda espacio ni para indulgencias ni concesiones. Perdámonos en el laberinto de nuestra imaginación leyendo esta magnifica novela ganadora en el año 2002 del Primer memorial Silverio Cañada en la Semana Negra de Gijón.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Tiene una nueva novela "35 muertos" no se si los 35 muertos son por minuto o por hora. Sergio Álvarez es un tipo muy curioso,además de producir buenas novelas, produce esposas e hijos, tiene cinco hijos de tres esposas. No pierde el tiempu.

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